La reducción de la jornada laboral está siendo uno de los debates de la legislatura a nivel estatal. Aunque sepultado a menudo por otros temas de la actualidad, que encienden las posturas encontradas y desvían de posibles soluciones útiles para mejorar la situación política, social, laboral y económica, este es uno de los hitos que pretende alcanzar el Ministerio de Trabajo.

Sindicatos como UGT creen que ha llegado el momento de avanzar por este camino y reforzar los derechos de la clase trabajadora. Valentín Fernández, el secretario ejecutivo de la Unión General de Trabajadores en Cantabria, reconoce, en una entrevista concedida a EL FARADIO, que «falta consenso político» para asegurar que se pueda aprobar en los próximos meses. En su opinión, los grupos políticos, «sobre todo ligados a la derecha, tendrán que explicar cuáles son las razones por las cuales rechazan una reducción de jornada de trabajo, una medida tan relevante y tan importante para el conjunto de los trabajadores». Alude a encuestas que revelan que dos de cada tres trabajadores realmente quieren una reducción de jornada de trabajo.

Una de las reticencias que aparece para oponerse a la reducción de la jornada es el tema de la baja productividad. UGT piensa que trabajar menos tiempo puede ser un factor que la haga mejorar, así como animar a las empresas a esforzarse en medidas que redunden en una manera más eficiente de trabajar.

Fernández hace referencia también a una de las cosas en las que se empeña la patronal, que es llevar el tema de la reducción de jornada a la negociación colectiva, en cada sector e incluso en cada empresa. Entiende que una medida así puede añadir dificultades, «pero tampoco podemos condenar a las pequeñas y medianas empresas y que los trabajadores y trabajadoras que desarrollan su actividad en ese tipo de centros de trabajo no puedan tener una reducción de jornada de trabajo». Cree que debe ser una medida para todos.

Uno de los temas donde más énfasis pone es en el tema del registro horario, para que la reducción de la jornada sea una medida realmente efectiva. «En muchas empresas no se está cumpliendo el registro horario y necesitamos una herramienta que saque a flote las horas realmente trabajadas», denuncia Fernández. Y recuerda que la obligatoriedad de ese registro data de 2012.

Desde UGT constatan que el mundo del trabajo ha cambiado mucho en los últimos tiempos, y ven que los jóvenes que se incorporan al mercado laboral buscan tener «una mayor flexibilidad, horarios que les permitan conciliar su vida laboral y familiar, que les permitan formarse todavía, cualificarse cada vez más», y no tener un modelo basado únicamente en el presencialismo, más cuando ya existen modelos implantados en muchos centros de trabajo como el teletrabajo o el trabajo híbrido.

Fernández cree que la participación de la patronal en este asunto «es esencial, no se pueden poner de espaldas a esta realidad y menos con argumentos que al final no son muy rigurosos o muy serios porque no están ni cuantificados», y recuerda que «hasta hace bien poco nos decían que con un incremento de salarios iba a provocar una merma en el empleo, que iba a haber muchas pérdidas de trabajo, pero los últimos datos que se nos están ofreciendo van totalmente en contra de esa realidad».

El secretario ejecutivo de UGT Cantabria no sólo valora la importancia de la reducción de la jornada y de que siga subiendo el Salario Mínimo Interprofesional, sino que también considera necesario actuar en el tema de la vivienda, porque si se mejora en las dos primeras cosas, pero la hipoteca o el alquiler se llevan cada vez más porcentaje de los ingresos, es inevitable que aumente la precariedad.