Las conclusiones de la Termometrada 2025, celebrada el pasado 20 de septiembre en todo el Estado, confirman el papel determinante de los árboles y de los pavimentos permeables en la reducción del calor extremo en las ciudades.

La iniciativa, convocada por diversas organizaciones ambientales, entre ellas Ecologistas en Acción Cantabria, llevó a cabo mediciones de temperatura en 24 capitales de provincia y 44 municipios. En total, se alcanzaron más de 150 zonas de control con la participación de decenas de personas voluntarias que registraron datos en tres franjas horarias: 8:00, 17:00 y 23:00 horas.

En el caso de Cantabria, tomaron parte 15 personas distribuidas en cuatro localidades: Santander, Torrelavega, Santoña y Miengo. Según destacan las entidades organizadoras, la jornada se desarrolló en un ambiente de amplia participación ciudadana.

‘Paraíso’, ‘Intermedio’ e ‘Infierno’

El estudio clasifica los espacios urbanos en tres categorías. Se denomina ‘Paraíso’ a aquellos lugares con suelo natural —hierba o tierra— y sombra de árboles o arboledas. El nivel ‘Intermedio’ corresponde a superficies de asfalto, losa artificial o granito que cuentan con buena sombra, mientras que el término ‘Infierno’ define a espacios con pavimento impermeable y sin sombra durante todo el día.

Los datos confirman que el confort térmico depende de distintas variables: la temperatura del aire, la radiación procedente del suelo, la humedad y el viento. De todas ellas, la temperatura radiante es la más inmediata de gestionar y está directamente vinculada al tipo de pavimento. El granito, recuerdan los organizadores, es el material que más calor retiene, incluso por encima del asfalto.

La importancia de la sombra y la renaturalización

Las entidades advierten de que la temperatura del aire puede reducirse con medidas de renaturalización urbana, como la plantación de árboles, arbustos y herbáceas. Sin embargo, se trata de un proceso lento que puede tardar entre 20 y 30 años en ofrecer resultados completos.

Por ello, subrayan la relevancia de combinar la sombra natural con la sustitución progresiva de pavimentos artificiales por suelos permeables. Esta doble estrategia, sostienen, resulta esencial para mitigar los efectos del cambio climático en los entornos urbanos.

Resultados en Cantabria

En las mediciones realizadas en Cantabria, las diferencias entre los tres estados —‘Infierno’, ‘Intermedio’ y ‘Paraíso’— fueron menos acusadas debido a que la jornada se desarrolló con un tiempo gris y lluvioso. No obstante, la última toma, a las 23:00 horas, registró una bajada de 4 grados respecto a las dos anteriores.

Los colectivos participantes concluyen que las calles de las ciudades necesitan más árboles y espacios verdes para absorber el calor, un fenómeno cada vez más habitual en el marco de la crisis climática. En este sentido, apelan tanto a las administraciones públicas como a la ciudadanía a asumir la urgencia de estas transformaciones.

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