El Espacio Illera es un proyecto en que «una parte está dando mucho y la otra no está dando nada»
El Espacio Creativo José Manuel Illera, llamado así en homenaje a un guitarrista local de especial talento fallecido en el año 2000, ha tratado de ser un pulmón cultural para Torrelavega. En una doble vertiente, la de un lugar con locales de ensayo para grupos de música, y también como espacio de conciertos, donde se hacía uno al mes. Todo con el impulso de la Asociación Cultura Base Besaya.
Iñaki Lecuna recuerda, en una entrevista concedida a EL FARADIO, que este espacio se construyó «después de seis años de reivindicación por parte de las asociaciones culturales y los colectivos culturales de Torrelavega y surgieron en base a una demanda real de crear un tejido cultural en la ciudad». Es decir, una conquista de la sociedad civil.
Sin embargo, un cambio de convenio ha cercenado la organización de conciertos allí. Más de 80 bandas han pasado por este lugar, muchas de Cantabria y algunas también de fuera, y con varias más que deseaban actuar, precisamente, en ese espacio.
Además, había una promesa del Ayuntamiento para hacer una ampliación de los locales (actualmente hay ocho) y que hubiera más, pues la lista de espera de bandas que quieren poder ensayar allí es amplia. «Este compromiso se dio hace siete años y después de unas idas y venidas en las que se decía que si se iba a hacer o no se iba a hacer, pues al final nos hemos quedado en las mismas», afirma Lecuna, que también habla de dos reuniones realizadas este último año con el alcalde, Javier López Estrada. En la primera, dijo que esa ampliación era «una prioridad y luego seis meses después cambia de opinión». Según Lecuna, porque el Ayuntamiento ha decidido darle esa prioridad a otros proyectos.
«Creo que la intencionalidad de esto es quedarse así hasta que desista la reclamación ciudadana. O sea, una táctica de negativas, de desgaste, para que en algún momento la gente diga pues para qué vamos a hacer nada si no se consigue nada». Es lo que piensa Lecuna y el ánimo que hay en las personas que se dedican, voluntariamente, a gestionar este espacio público.
Sin embargo, no piensan desistir. «Se va a seguir luchando, si se ha podido estar seis años de reivindicación y siete años de compromiso, se puede estar seis y dieciséis», dice. Lo que también tienen claro es que deben hacer las cosas bien y no actuar por fuera de lo que la normativa dice. «Creo que es una cosa que ejemplifica mucho nuestra actitud ante esto», reivindica Lecuna.
Las normas han cambiado y eso les ha cortado las alas. Han tratado de hacer varias actividades, pero ahora no se pueden llevar a cabo. «Es un proyecto en que hay un compromiso por una de las partes, que una parte está dando mucho y la otra no está dando nada», refiriéndose al Consistorio.
La nueva Ordenanza de espectáculos de Torrelavega
El pasado martes se aprobaba en el Pleno del Ayuntamiento la nueva Ordenanza reguladora de los Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. Según ha explicado la concejal de Medio Ambiente, Patricia Portilla, esta ordenanza aglutina la normativa existente sobre eventos como fiestas populares o deportivos, facilitando su organización, y por primera vez regula la celebración de espectáculos y actividades en el interior de establecimientos. Hasta ahora, ha indicado, la Ley de Espectáculos del Gobierno de Cantabria dejaba en manos de los ayuntamientos la autorización de este tipo de eventos en locales cuya licencia no contempla su celebración habitual.
“Estamos regulando actividades como conciertos en interiores, especialmente en el sector hostelero, donde la música en directo se ha convertido en una herramienta para dinamizar la actividad comercial”, ha señalado.La ordenanza establece que se podrán celebrar un máximo de 12 eventos con carácter extraordinario por organizador. En un horario de los jueves hasta las 22 horas; viernes y sábados hasta las 23 horas; domingos, o festivos víspera de días laborables hasta las 16 horas. “Es una normativa realista, que se adapta a la realidad de la ciudad y que garantiza la compatibilidad entre la actividad económica y el descanso vecinal”, ha subrayado la responsable de Medio Ambiente.
Portilla también ha tenido palabras de agradecimiento hacia los grupos municipales y hacia todos los colectivos y entidades que han participado en la redacción de esta ordenanza.
Sin embargo, no todo son alabanzas hacia esta normativa. Lo primero, porque se ha venido exigiendo durante más de siete años y hasta ahora no ha llegado. La asociación ‘En Torrelavega no se toca’ ha insistido en numerosas ocasiones hasta que ha llegado. Y también hay voces que consideran que 12 espectáculos al año es un número bastante restringido.
Lecuna valora que ahora haya una seguridad jurídica, es decir, que no pueda llegar la autoridad en un momento dado y cerrar un local porque haya un concierto. Pero también ve que «es un poco como poner puertas al campo». Se abre una posibilidad legal, pero también una restricción legal. Y muchos locales, aún habituados a ofrecer conciertos, no se la pueden jugar. «Una multa te puede fastidiar», dice.
Lo que se suele subrayar en conversaciones por redes sociales o en los propios conciertos es que, cuando llegan las fiestas de la Patrona, la oferta de espectáculos se dispara, pero eso no se sostiene a lo largo del año. A Lecuna le parece que detrás de eso hay una intención de hacer ver que se promueven muchos eventos y que esa sea la sensación que les quede a quienes son de la ciudad, pero no viven allí, sino que han migrado a lugares como Madrid o Barcelona. En verano se pueden encontrar con buena oferta cuando vuelven, pero detrás de eso no queda mucho más.
En opinión de Lecuna, es necesaria una sociedad mejor organizada y más exigente con los políticos de la ciudad. Por ejemplo, para mejorar el aspecto cultural. «Si no se hace una presión, no lo van a hacer y esto trasciende más allá de Illera, más allá de que ahora se pueda tocar en bares, etc», concluye.