José Sánchez Ramos llevó en 1898 el alumbrado público a Cabezón de la Sal. Pedro Ygareda Balbás legó su fortuna a una fundación para los niños, ancianos y enfermos de Santibáñez, Carrejo y Cabezón. Santiago Galas Arce creó un complejo deportivo-docente…

Todos ellos fueron citados por otro empresario local, Juan Parés, director de Textil Santanderina, elegido como pregonero del Día de Cantabria de 2013.

Un hombre de empresa –y de industria– que ha sustituido a otras personalidades políticas o culturales a las que se encomienda leer el pregón de una de las fiestas más emblemáticas de la comunidad.

Por eso, por ser hombre de empresa, porque es un cambio que hable la empresa en este día, y porque lo hacía en estos tiempos de crisis, Parés enumeró a todos esos representantes de compañías que en el pasado aportaron algo más que su negocio a la localidad en la que trabajaron. A ellos sumó luego representantes de la sociedad civil o de la cultura que trabajaron para los demás.

«Aventureros emprendedores», les llamó. De la época en que ser emprendedor no tenía el toque chic ni gurú ni gastado. Sin «ensimismamiento» sobre su tierra, añadió.

Juan Parés aprovechó su intervención para reivindicar el valor del «esfuerzo» frente a los «atajos fáciles» en tiempos de crisis. Y desde un plano muy local para llevarlo a lo autonómico, y concluir que «Cantabria tiene futuro».

También intervino el presidente Ignacio Diego, que quiso vincular la imagen del Gobierno de Cantabria a la de Parés, al que ve como un «gran líder» empresarial de la comunidad y un «ejemplo» del tipo de empresa e industria que su Ejecutivo quiere que florezca, futurista» y no «nostálgica», «innovadora en lugar de conservadora».

DÍA DE CANTABRIA, DÍA DE LAS PREFERENTES

Estamos en crisis, y eso se notó en el Día de Cantabria no sólo en que se ha elegido a un empresario para el pregón, sino en que no hay acto que se celebre donde no haya una protesta.

En este caso, los afectados por las preferentes –ese producto financiero que se vendió como ahorro y resultó ser inversión–, muy activos en Cabezón de la Sal, donde cuentan con una plataforma propia.

Allí estuvieron, y se hicieron notar con sus gritos y pancartas, o previamente, en la recepción a las autoridades. Antes, denunciaron, desde el Ayuntamiento, a cuyo frente está la ‘popular’ Esther Merino, se les había recomendado no acudir a los actos e insinuado que de enturbiar su imagen, podrían ser multados.