Los partidos políticos también tienen sus cenas de empresa, y las del PP y PRC son las dos este fin de semana (la de los regionalistas, en realidad, una comida).

Ambos partidos afrontan estas citas con buenas dosis de autoconfianza en sus posibilidades, porque, para qué negarlo, en esos círculos ya se piensa en electoral.

En el PP la cena es en el Hotel Santemar, justo al lado de su sede, y en ella intervendrán el presidente del partido y del Gobierno, Ignacio Diego; la secretaria general y vicepresidenta María José Sáenz de Buruaga; y el alcalde, Íñigo de la Serna.

Los ‘populares’ llegan con sensaciones bastante optimistas, las de, tal y como reflejan sus argumentarios, haber superado lo peor de la crisis económica, y tras haber vendido medidas como el plan industrial o el proyecto para el Hospital Valdecilla (si bien en ambos casos son iniciativas cuestionadas en los círculos empresariales o de personal del centro).

Y con la gran cita de la semana próxima, la aprobación de los presupuestos de Cantabria para el año que viene, presentados como los presupuestos de la recuperación y el crecimiento, y con una ley de acompañamiento de la que el Gobierno esgrime una serie de medidas en materia fiscal.

Por su parte, el PRC, lo que tiene es una comida, este domingo, a las dos, en el Hotel Palacio del Mar, con intervención del secretario general, Miguel Ángel Revilla, a los postres.

El expresidente Revilla, que llega también con sensación de confianza a la cita: con su segundo libro bajo el brazo (dando tirones de oreja a Ángela Merkel en la portada), confiado en que los errores del Gobierno les ayuden, haciendo bandera de temas como el desempleo y la pobreza y aprovechando el tirón de reveses como la cancelación de los vuelos de Ryanair de Santander a Madrid y París, mientras confía en que no le salpiquen directamente los efectos de gestiones de su etapa que se encuentran, en distintas fases, pendientes de los tribunales (como GFB, el Racing o, esta misma semana, Cantur).

La cita para el PSOE será a partir de año nuevo, como es tradición en los socialistas cántabros, cuando se verá si comparten esa sensación de confianza que manejan en estos momentos PP y PRC.