«LA MAFIA ES UN HILO NEGRO QUE ATRAVIESA ITALIA»

Tiempo de lectura: 8 min

En un país en el que en su fundación tuvo mucho que ver la mafia y en el que los restaurantes en los que comemos los turistas sirven para blanquear dinero, ante los ojos de todos, no es extraño que los italianos hayan decidido convivir de una forma cotidiana con lo que ya empiezan a ver como algo parecido a un fenómeno meteorológico.

De la vida diaria y también de como es recreada en un cine que, dándole la vuelta al círculo, acaba inspirando a los propios mafiosos a la hora de definir sus estereotipos charlamos este jueves en Buenos Días Cantabria con Íñigo Domínguez.

Es corresponsal en Roma para el diario El Correo y justo este lunes han salido a la venta sus ‘Crónicas de la mafia’, editadas por Libros del KO. Eligió un mal día para ser escritor y corresponsal a la vez: este mismo día la atención informativa estaba puesta en la celebración de la cumbre hispano italiana. Eso significa mucho trabajo.

-Es pura casualidad, pero hoy los corresponsales en Italia tenéis mucho trabajo por la cumbre bilateral España-Italia. ¿Os ha llegado eso de que Olli Rehn (comisario europeo de Asuntos Económicos) pide a Grecia e Italia que hagan las reformas españolas o es el típico titular que llega aquí deformado?

-Yo no lo conocía, pero desde que llegué aquí se habla de las reformas, de que mañana mismo se aprueban reformas para ser un país más moderno, más grande… pero en este país no hay manera.

Olli Rehn puede decir lo que quiera, yo tengo mis dudas de que se pueda mover algo: sólo para cambiar la ley electoral, que es un desastre, llevamos ocho años.

-Háblanos del libro, ¿qué tipo de historias nos podemos encontrar?

-Mi intención era llenar una especie de vacío que veía, o intentarlo, sin ser muy presuntuoso, porque en España la gente por lo que más me preguntaba es por la mafia, incluso con complicidad. Hay mucha curiosidad, mucho interés, es un tema que a todo el mundo le interesa, pero que a la vez todo el mundo desconoce muchísimo y me parecía interesa contar, sobre todo por dar sentido de hecho real, porque la mafia está envuelta en una nebulosa narrativa, una especie de película, que sirve para contar historia, y que obvia su verdadera naturaleza de organización criminal. 

Me he propuesto una divulgación sintética, contando desde los orígenes hasta la actualidad, todas las pequeñas historias que reflejan exactamente lo que es la mafia. Desde como en el desembarco aliado en la guerra mundial está muy metida la mafia, con los americanos y la CIA, para llegar a Italia, como hoy mismo hay sombras que rodean la llegada de Berlusconi al poder… Es una situación más profunda que lo que uno sospecha cuando ve las películas de El Padrino, que están muy bien, pero la realidad supera a la ficción. La realidad supera a la ficción.

-La mafia está en todas partes, muy integrada en las élites, el poder económico y político.

-Sí, su capacidad de convertirse en un interlocutor casi equivalente de un poder más en Italia, en los grandes asuntos de poder. Es un hilo negro que atraviesa Italia de principio a fin, nace con Italia, con fundación del Estado, desde el principio contamina el Estado italiano, no sólo Sicilia. Está presente en todas partes, se extiende a instituciones, a muy alto nivel.

– ¿Se nota en el día a día la actividad de la mafia? ¿Hay silencio, discreción? ¿Los italianos la condenan, conviven, la comprenden?

– Es silenciosa, sí, sobre todo desde los años 90 hay un silencio, de no hacer mucho ruido, de no parecer una cosa tremenda , en realidad, porque los negocios funcionan mejor, no les interesa, comprendiendo que después de los años 90, con momentos muy duros con atentados, asesinatos de jueces y periodistas, una confrontación con el Estado, una guerra.

Los siguientes sucesores de Cosa Nostra, su sucesor, decide que hay que cambiar de estilo, y una mafia invisible es lo que sigue hoy, siguen haciendo con su estilo.

¿Qué si se ve día a día? Si uno está atento, se ve. Ayer, era noticia una operación contra la Camorra en Roma, y 28 restaurantes en el centro de Roma eran de la Camorra, para blanquear dinero. Frente a mi casa, hay un hotel muy bonito, de cuatro estrellas, hace meses se supo que era de la A’ndrangheta, de Calabria. Hay noticias en periódicos que te hacen ver que está muy presente.

Que luego, en el día a día uno se lo encuentra de morros, es más difícil. El otro día una amiga me contaba que sus vecinos, uno siciliano y otro calabrés, que habían ido al pueblo de vacaciones y les habían quemado los terrenos, que había sido la mafia, que no sabían qué querría… Lo contaban con este derrotismo italiano, de “qué le vamos a hacer”, como si fuera un fenómeno atmosférico, los italianos piensan que está ahí, que no hay nada que hacer y que es tan complicado que es cosa de locos, lo que le pasó a heroicos servidores del Estado, la gente vio que se quedaban solos, que las instituciones no le apoyaban y se sacaba la conclusión de que al propio sistema le compensa la mafia… Se acepta con resignación. Mientras no haya grandes atentados, ajustes de cuenta, la gente piensa que hay que vivir con ello,

– Hace unos años estaba Roberto Saviano en Santander, y decía que la mafia estaba tan en el ADN de los italianos que era imposible de erradicar.

– Saviano sabe delo que habla, en su vida cotidiana tiene una vida muy difícil, con escoltas, y le ocurren cosas como que busca apartamento en Nápoles para alquilar, y cuando se sabía, los vecinos estaban en contra. Eso le ocurría al juez Falcone, ni uno solo de sus vecinos le llamaba para mostrarle apoyo, y con Saviano igual, la gente le da la espalda, todo el mundo tiene miedo, es la omertá, el silencio, el desinterés….

Se ha avanzado muchísimo, en Sicilia hay movimientos cívicos encomiables, por ejemplo la organización ‘Adiós Pizzo’, que es como se llama la comisión, la parte a pagar. Pues esta organización se dedica a decir que no, que no pagaban… Tú te unes, proclamas que no pagas, pones una pegatina en la puerta, la gente sabe que no pagas, y le da un vlaor democrático y la gente va a comprar. Poco a poco, hay 800 tiendas en Palermo, y se rompe el muro de silencio.

Es duro, porque la sociedad te da la espalda, pero a la vez hay un hartazgo. A nivel personal no hay fuerzas para hacerlo, pero en grupo sí.

– En el libro hablas de una de tus grandes aficiones, el cine. ¿Cuál es tu mafioso de cine favorito?

– Vaya pregunta…. Crecí como todo el mundo con las películas de Scorsese y Coppola, y también con clásicos. Hay una evolución del estereotipo de mafioso, pero muy pronto se crean los grandes mitos… A mí me gusta Scarface, hay están muchas cosas, es Tony Camonte, inspirado en Al Capone, pero Howard Hacks le da toque particular, con toques cómicos, muy ácido, de crítica social, es una película que merece la pena rescatar. Como a todo mundo, don Vito Corleone. Todos pensamos en la mafia en Vito diciendo que nos hará una oferta que no podremos rechazar”. A los propios mafiosos les ha marcado, les ha dado un modelo para copiar e imitar, un modelo cinematográfico que les encanta.

Hay una peli buenísima, Mafioso (en España, El poder de la mafia), que se acerca mezclando el humor, el drama, en clave muy sociológica, con Alberto Sordi, da idea de lo que es, y lo escribe el maestro Azcona, que tenía mucha relación con Italia. Es una curiosidad, y es increíble como acierta al describir la atmósfera mafiosa, se la recomiendo a todo mundo, como todas las de Azcona.

– Italia tiene una imagen de un país muy volcado al show, de Berlusconi y las fiestas con las velinas, no sé si es así o es un estereotipo, y si ves semejanzas con España.

 -Los estereotipos sobre Italia son miles y miles, y eso hace que sea muy desconocida. Todos queremos conocer Italia por su belleza, su historia, sus genios, y como tenemos mucha información pensamos que sabemos como es. Italia es un país muy desconocido, que se oculta bajo sus tópicos. Y luego, España e Italia no se parecen en nada. Es una conclusión a la que se llega en muy poco tiempo.

La imagen que decías es producto de la televisión, pero la vida real es muy distinta. Es como España: yo cuando voy a España veo que la gente está muy pendiente de la televisión. La gente no se da cuenta la cantidad de tiempo que pierde en hablar de la televisión, no sólo en verla, sino en hablar de ella, de los famosos……

A mí, que lo veo desde fuera, siempre me sorprende, cada vez veo que pasa más, y eso que cada vez la televisión es peor. Antes que era más buena no estaba tan presente. En Italia, la televisión tiene espacios de mucha calidad.

– Nos estamos berlusconizando tanto que estamos siendo más italianos que los propios italianos…

– Es que la telebasura en España la inventó Berlusconi también…

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.