Diez años haciendo las cosas bien

Tiempo de lectura: 6 min

En Iteisa compiten, miden y analizan datos. Y lo hacen bien, se lo toman en serio. Así, en el tablón que preside el área de descanso de su oficina se pueden ver distintos rankings que certifican, por ejemplo, quién tiene más seguidores en Twitter, quién lee más libros o quién sale más días a correr. También otras cosas mucho más importantes, como qué trabajador se deja más veces encendida la luz del baño.

El equipo de Iteisa en su sede. | Foto: Eva Palazuelos.

El equipo de Iteisa en su sede. | Foto: Eva Palazuelos.

Ese ambiente distendido de una plantilla «joven, válida y comprometida» empuja a esta empresa cántabra dedicada al sector tecnológico a ser cada día más eficiente, en una búsqueda constante por la perfección que se basa en una filosofía muy definida: ‘La vida es demasiado corta como para hacer las cosas mal’.

El camino no ha sido fácil y ha estado lleno de tropiezos, lógicos cuando se da los primeros pasos en un negocio y en la vida, pero ha permitido acumular una trayectoria de diez años. Iteisa celebró el pasado mes de abril su décimo aniversario con la vista puesta en la próxima década, con unos sólidos cimientos y con perspectivas importantes de crecimiento.

«Soy un fanático de medir las cosas, un psicópata, un obsesivo. La mera métrica no te da ningún valor de nada, es verdad, pero la información tiene que venir ahí», explica el responsable de Iteisa, Jaime Gómez Obregón, a EL FARADIO. Este empresario de 32 años es el ideólogo y fundador de un proyecto que tiene velocidad de crucero.

Salió de la Universidad de Cantabria y, junto a un compañero, comenzó a diseñar lo que hoy es Iteisa. Su socio se fue al extranjero después de un ‘divorcio amistoso’ y trabajó solo durante el tiempo, lo que le permitió tomar el rumbo que quiso y supo. Unos meses después se incorporó una persona, después otra, y otra… Así sucesivamente, en plena crisis, hasta llegar a la plantilla actual, que está integrada por siete personas.

Lo que hacen es ofrecer servicios en internet, principalmente alojamiento de sitios web, servicio de correo electrónico y desarrollo web. Este es el terreno en el que mejor compiten, con propuestas de mayor valor añadido, como aplicaciones web. De hecho, apuestan por grandes soluciones, por proyectos más complejos y de más volumen, para aprovechar su buen nivel en programación.

Luego tienen otra vertiente, más hippie, en la que han sobresalido en varias ocasiones. Los pocos ratos que tienen libres, que pueden dedicar a ‘experimentos’, hacen cosas que, según dicen, algunas son «absurdas» y otras «tremendamente absurdas». Sin embargo, y aunque tiene mucho más que ver con la diversión que con los negocios, algunas de esas locuras han llegado a ser rentables.

En esta lista se incluye, entre otras, elpreciodelagasolina.com. Se trata de una herramienta que ayuda a ahorrar dinero cuando echas gasolina o gasoil a tu coche. Te permite encontrar las áreas de servicio más baratas de tu entorno, conocer la variación en los precios, y decidir dónde y cuándo llenar el depósito para ahorrarte unos euros.

También tienen otras ideas que mezclan la información pura y dura con el ‘marujeo’ empresarial. Sus robots ofrecen alertas gratuitas sobre los boletines oficiales de las administraciones públicas. De momento, Cantabria, Castilla y León y el BORME, que es estatal.

Seleccionan los datos relevantes: las adjudicaciones, las subvenciones, las licitaciones, las contrataciones… También, las empresas de nueva creación o aquellas que están en situación concursal o entran en fase de liquidación.

Supone alrededor de un 15% de todo lo publicado. Separan el grano de la paja y señalan aquella información que puede ser de interés para sus suscriptores. Es uno de los pocos tópicos ciertos: la información es poder.

«No tenemos demasiado tiempo para experimentos. Lo hacemos cuando tenemos un hueco libre, y eso es esporádicamente. Entre proyecto y proyecto, por ejemplo. Tenemos esa inquietud y esa vocación, nos gusta hacerlo», reconoce Jaime.

EVOLUCIÓN POSITIVA

Echando la vista atrás, repasando una carrera que ya está consolidada, el director de Iteisa se muestra satisfecho por la evolución global de la empresa. El negocio está orientado de forma que todos los clientes sean importantes, pero ninguno imprescindible. Tienen muchos a los que facturan poco, lo que les hace ser autónomos y depender de sí mismos.

«Los tres primeros años fueron de darse tortazos con todo y hacer todo mal. El año y pico que estuve yo solo fue también complicado. Es muy raro que la empresa haya sobrevivido a esa época inicial. Así fue, quizás, por perseverancia. De todas formas, echando la vista atrás, no hemos hecho las cosas mal. Siempre hemos sido honestos. No puedes tener un nivel de excelencia máximo siempre, pero lo intentamos», asegura.

Jaime no ha trabajado nunca en otra empresa, en un proyecto ajeno. Eso le ha permitido ser el encargado de rellenar un folio en blanco, tomar sus propias decisiones, establecer sus hábitos y no estar ‘contaminado’ por una visión externa. «Yo soy muy conservador con el riesgo y no he querido embarcarme en grandes aventuras». Quería crecer sin hacer cosas raras y cree que lo ha conseguido, pese a perder alguna oportunidad por el camino.

En su opinión, tienen en marcha un producto perfectamente definido dentro de la prestación de servicios de hosting, con tarifas muy competitivas. Ahora quieren dar un acelerón para explotarlo comercialmente más. El reto es, teniendo el producto perfeccionado, con el soporte y la estructura de la empresa óptima, dar una mayor escala.

«Estamos buscando empresas, tanto en Cantabria como fuera, que no tengan interés estratégico en el hosting y busquen una compañía a la que transmitir esa cartera de clientes para dar un buen servicio. Aquí sucede una cosa: este negocio solo es rentable cuando tienes un umbral mínimo de clientes. Nosotros, afortunadamente, hace tiempo que superamos ese umbral y somos rentables», confirma.

Iteisa es una empresa pequeña, ágil, que está en condiciones de absorber carteras de clientes de otras empresas que no puedan dar un buen servicio. Todo a través de unos protocolos, de unos procedimientos que determinan cuál es la forma óptima de hacer las cosas.

«Sé perfectamente al milímetro lo que vendemos en cada lugar. En lo que vamos de año, llevamos facturado un 16% fuera de España, un 12% fuera de Cantabria pero dentro de España y, por lo tanto, el 72% restante en Cantabria» expone.

Han pasado de sumar a multiplicar, de la economía de vender horas a otra más productiva. Siguen compitiendo, midiendo y analizando datos. El futuro no es muy distinto a su pasado.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.