Ya pasó. La tensa y larga campaña electoral interna en Podemos, de la que saldrá quien dirigirá el partido en Cantabria, ha terminado. Las votaciones se sustanciarán esta semana, que acabará con un nombre al frente del partido.

Puede ser José Ramón Blanco, de la corriente respaldada por el propio Pablo Iglesias; puede ser Antonio Mantecón, de la candidatura crítica impulsada por Juanma Brun, el partido en Santander; o Elena Prado, de una lista vinculada a Torrelavega y comarca y a distintos movimientos sociales.

La eurodiputada Teresa Rodríguez mostró su apoyo a una de las listas de Podemos Cantabria

Esta lista –que ha difundido el coste de su campaña: total, 116 euros) también ha enarbolado apoyos nacionales, como los que en los últimos días le han mostrado Miguel Urban o la eurodiputada Teresa Rodríguez, ambos vinculados a Izquierda Anticapitalista, movimiento que estuvo en la génesis de Podemos.

El apoyo de Íñigo Errejón a la lista de José Ramón Blanco en un mitín en Santander le valió críticas de la candidatura de Mantecón por la falta de neutralidad de la dirección central respecto a este proceso y otros en todo el país, si bien el debate también ha tenido una derivada sobre la actitud de los asistentes más críticos a ese acto.

También fueron delicadas las declaraciones a El País de Jesús Montero, secretario general de Podemos en Madrid y miembro del equipo de Pablo Iglesias, cántabro, sobre la familia Botín y su relación con Cantabria, lejos del tono crítico que se le presuponía.

Y que ha sido enarbolado por los más críticos, que aprovecharon para poner de relieve el perfil contra el sector financiero de la candidatura auspiciada por Brun, abogado que ha combatido las preferentes o los Valores Santander.

Montero, de quien se ha publicado su relación académica con el banco, ha explicado en una carta a los miembros de Podemos que sus declaraciones fueron sacadas de contexto, que su opinión sobre la entidad está clara y que había esperado a responder a la celebración de la Marcha por el Cambio del pasado 31 de enero.

Con todo, las diferencias entre los programas de las candidaturas son menores, según un estudio comparativo realizado por una cuarta candidatura, que sólo presenta miembros al Consejo Ciudadano (la Ejecutiva), y no a la dirección.

LAS MUNICIPALES

Con estos mimbres se llega al fin de la campaña a la dirección del partido, y le vendrá otra, más rápida, para definir ya quien será el candidato de Podemos a las autonómicas.

A las autonómicas, que no a las municipales, a las que Podemos no se presentará en Santander ciudad.

Allí el partido está en los primeros pasos de trabajo una candidatura ciudadana, con vecinos y representantes de colectivos, mientras Equo e IU siguen, aparte, sus conversaciones.

En Torrelavega sí que miembros de Podemos auspiciarán una lista a la Alcaldía, mientras que sí que se han dado pasos para candidaturas de confluencia en Ribamontán al Mar, la comarca del Asón o la zona de San Vicente de la Barquera y Val de San Vicente.

A nivel nacional, hay acuerdos para la confluencia en Madrid (ciudad) o Zaragoza, y en la Comunidad de Madrid está por ver cómo evolucionan los movimientos tras la marcha de Tania Sánchez, que iba a ser candidata a la Presidencia, de su partido, Izquierda Unida.

LA PLATAFORMITIS Y LOS BARRIOS

En Santander, todos los candidatos están muy pendientes de la evolución del estado de salud de Amparo, la vecina de Santander ingresada en la UCI y a la que se le ha expropiado su vial, en una situación que ha servido de acicate a la aparición de nuevos movimientos sociales en la ciudad (la “plataformitis” a la que se refiere el alcalde De la Serma; el último, el del parque de La Marga).

Presentación del estudio sobre Entrehuertas

Porque es en los barrios, la parte más olvidada del Santander oficial, donde se puede dar más movimiento.

Este fin de semana la fundación Cives Santander presentaba un trabajo de investigación sociológica sobre una de esas zonas castigadas, Entrehuertas, dentro de una interesante línea que mezcla la reivindicación vecinal con una base teórica y en un barrio en el que acaba de nacer una nueva asociación vecinal.

Este trabajo ha sido elaborado por Marga Villa, Conchi Solanas y Paco Sierra, estos dos últimos excargos del PRC muy implicados con los barrios, que fundaron Cantabria Abora (integrado en el partido político Compromiso por Cantabria).

Y describe un barrio con mucha dejadez, pero con mucho sentimiento de pertenencia de sus vecinos.

EN CANTABRIA

Los nuevos partidos trabajan en estos nuevos escenarios y modelos, mientras en el panorama regional los más clásicos tienen un gran escaparate en las instituciones: desde el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander a el Parlamento de Cantabria para los demás, en un período que se prevé especialmente intenso.

Todo es susceptible de polémica, como está pasando ya con la nevada que aisló a Cantabria durante varios días, en lo que partidos de oposición ven una muestra de descoordinación y una consecuencia de los recortes.

Mientras el PP sigue pendiente de vender recuperación en un momento en que se empiezan a acumular problemas en el sector industrial, el PSOE sigue con su ronda por los ayuntamientos, en el PRC conviven varias almas, la de la nueva fase que abandera De la Sierra de la renovación, la de la nostalgia de su gestión (el exconsejero de Obras Públicas José María Mazón sigue aferrado a las bondades del frustrado Puerto de Laredo) o la de la tensión, con la creación de una corriente crítica y progresista en Castro Urdiales.

Por su parte, UPYD sigue perfilando su programa electoral, mientras la Comisión de Peticiones del Parlamento les ha trasladado que estudiará su propuesta para fomentar la participación y la comunicación con el exterior, el Escaño 36.