El Racing de Santander nunca alegó en los juzgados contra la factura (minuta) que el abogado Juan Antonio Berdejo reclamó por vía judicial y que ha derivado en un embargo de la cuenta de la ampliación de capital por importe de 197.000 euros, incluidos los intereses y las costas del juicio.

Tal y como señala el juez Fermín Goñi (juzgado de instrucción número 5 de Santander) en un auto fechado el 4 de abril de 2014, el Consejo de Administración del Racing dejó pasar el plazo de 10 días hábiles (dos semanas completas) sin presentar escrito de oposición a las cuentas que reclamaba Berdejo.

En concreto, el abogado de las anteriores etapas (Francisco Pernía y Ángel Lavín ‘Harry’) reclamó judicialmente los honorarios (122.814 euros más IVA) por la defensa del Racing frente a la reclamación de 2,5 millones de euros por parte del acreedor privilegiado Inmoarrabi.

El 4 de marzo – dos días antes de la presentación del actual Consejo avalado por Jacobo Montalvo-, el juez Goñi dictó un requerimiento de pago al Racing de 148.604,94 euros, con un plazo de 10 días para impugnar esa cuenta, bajo apercibimiento de apremio en caso de no pagar o formular al menos una impugnación de la minuta reclamada por Berdejo.

Fuentes jurídicas consultadas aseguran que ese era el momento procesal para haber discutido en los juzgados la oportunidad (el fondo) de la minuta que reclama Berdejo, mientras que la vía para cuestionar las cantidades de la factura es el Colegio de Abogados.

David González Pescador, secretario del Consejo de Administración del Racing de Santander || Foto: El Faradio

El secretario del Consejo del Racing, David González Pescador, que actúa en nombre del club ante los tribunales, dejó pasar el asunto (no recurrió nada formalmente), algo que señaló expresamente el 4 de abril el juez Goñi, en la orden de ejecución a favor de Berdejo, por una cuantía de 148.604,94 euros (de la minuta) más 44.581,48 por las costas del procedimiento.

Es decir, al no oponerse a la jura de cuentas, el Racing perdió el proceso. En ese momento, Berdejo ya tenía reconocida la deuda contra el Racing, pero no la ejecutó hasta el 4 de noviembre, cuando el Racing anunció la ampliación de capital. Llegado ese momento, pidió en el mismo juzgado el embargo de la cuenta de La Caixa, lo cual le fue concedido el 17 de noviembre por 197.000 euros.

Lo que sí recurrió el Racing, el 26 de noviembre, es que el embargo fuera contra la cuenta de la ampliación de capital, alegando que ese dinero no es todavía propiedad del club.

La petición fue desestimada por el juez Goñi, con los mismos argumentos que el 17 de septiembre de 2013 rechazó otra alegación del club en un proceso idéntico: el embargo de la cuenta de Catalunya Caixa cuando Inmoarrabi reclamó la deuda de 2,5 millones de euros con cargo a la ampliación que lanzó la directiva de Harry.

El 23 de diciembre de 2014, dos días antes de la última Navidad, el embargo se convirtió en firme, con el matiz de que es preventivo, ya que Berdejo sólo cobrará esta cifra de esa cuenta en caso de que se cubra la ampliación (2,7 millones de euros), tal y como él mismo indicó al juez y este aceptó.

En caso de que la ampliación no llegue a buen término, el dinero volverá a manos de los impositores (los aficionados que han invertido en el actual proceso). Así lo ha aclarado también el club, en un comunicado en el que admite que conocía esta situación desde que se puso en marcha el proceso.

No obstante, el abogado de la etapa de Pernía y Harry tiene reconocida esa deuda (197.000 euros más los intereses que se devenguen en el tiempo) contra el Racing y podría solicitar nuevos embargos con cargo a otros conceptos, como las taquillas o los derechos federativos, como temen en el entorno más informado del Racing.

Y esto no es todo, porque Berdejo ha notificado al club otras cuatro facturas que suman un importe total de 352.701,29 euros (más el IVA), por asuntos varios como la defensa de la alineación indebida del Girona con la que el Racing de Lavín pretendió permanecer en Segunda División en los despachos.