¿Quién tiene una frase en catalán en su programa electoral?
Son humanos, mucho, con una agenda llena de cosas y pocas manos para hacerlas. Y aunque la fecha de las elecciones se sabe desde hace prácticamente cuatro años, a la hora de la verdad, los partidos son terriblemente españoles y lo preparan todo a última hora.
Así que pasan cosas, como que en el programa electoral del Partido Regionalista de Cantabria a Santander se cuela una frase en catalán, porque quieren carrers i places pensats per les persones, porque quieren que els arbres sean les protagonistas y opinan que las plantes han de guanyar protagonisme. ¿Estamos?
O que en el del PP cántabro se lían y no sabemos si van a aprobar una Ley de Protección al Medio Ambienta o una Ley de Control y Evaluación Medioambiental.
¿Dos leyes de medio ambiente? Tal vez sea para compensar el exceso de protagonismo del urbanismo de esta legislatura en una Consejería que agrupa a ambas funciones, aunque más bien es lo que parece, que no lo tienen muy concretado porque las dos leyes van de lo mismo, de regular los procedimientos de evaluación ambiental.
El del PSOE de Santander peca de anexionista: una vez solucionados los problemas de la capital, varias (bastantes) de sus líneas hablan directamente de implantar “en las ciudades” medidas que hacen pensar en que han cogido el programa marco de los socialistas para todas las ciudades y no han terminado de adaptarlo a la realidad santanderina.
Claro que el propio Pedro Casares anunció en campaña que iba a derogar un decreto sobre horarios comerciales que había emitido el Gobierno central, con lo cual entendimos que se presentaba a ministro.
LOS PROGRAMAS ELECTORALES
Cuestión aparte es lo de los propios documentos de los programas electorales. Que tal vez se nos haya olvidado, pero es lo que se va a votar el 24-M.
A una semana de las elecciones, en el ecuador de la campaña, formaciones como el PSOE cántabro o Izquierda Unida en Cantabria no tienen colgado en su Web el programa electoral autonómico para facilitar su consulta por ciudadanos o colectivos que quieran hacer comparativas por áreas.
Y eso que el PSOE cántabro sí encontró tiempo para sacar de su Web el enlace al negocio privado del exeurodiputado y giratorio Ricardo Cortés.
Ciudadanos lo ha hecho esta madrugada y Podemos esta mañana. Los más madrugadores fueron PP y UPYD.
Los programas de Santander están prácticamente todos en la Web, si bien Ciudadanos también se resistió y no lo hizo hasta ayer mismo.
El del PSOE de la capital, siendo estrictos, es un enlace difundido en las redes que no se puede localizar en la Web del candidato.
EL CONDICIONAL ELECTORAL Y EL CONDICIONAL SANTANDERINO
En esta campaña hemos aprendido mucho de nuestro idioma, y de paso recuperamos el valor del condicional, cuando empezamos a meditar sobre que a los candidatos no se les pueden aceptar frases tipo “Aprobaré un plan…”, que deben reflejarse más bien con un “El candidato X aprobaría tal medida si es elegido alcalde”.
Es un condicional de libro, es para lo que se inventó el condicional, prácticamente, y ahí entramos en el espinoso asunto del condicional santanderino, figura que debería incluir ya la RAE y para lo que estamos pensando en hacer una petición en www.change.org.
Pero que ha resultado polémico por otro de los puntos que ha marcado una campaña en la que, tras años de infografías, cuesta distinguir realidad de la ficción, hasta el punto de que más de un periodista dudó de si Ganemos Santander Si Se Podría (que llegó a enviar un comunicado a los medios y que alguno lo publicó) era una broma, un fake, como se encargó de denunciar el verdadero Ganemos Santander Sí Puede (otra gran lección del idioma que recuperamos en campaña, la diferencia entre el ‘si’ condicional y el ‘sí’ afirmativo).
En realidad eran un colectivo de artistas que querían denunciar lo absurdas que se estaban volviendo las elecciones y la indiferencia que han conseguido generar todos los partidos, salvo a los falsos, entregados de lleno a difundir sus planes a los medios, como han hecho en los últimos días Perdamos Santander o Pudiendo voy, pudiendo vengo, muy centrados en la fusión de Santander y Londres.
LOS PROGRAMAS QUE DIALOGAN
Luego hay una cosa muy tierna: los programas electorales que dialogan entre sí.
¿Recordáis cuando Mafalda quería ser traductora de la ONU para decir que los países firmaban la paz a pesar de que se estuvieran declarando la guerra?
Pues algo parecido han debido pensar los redactores de los programas electorales del PP autonómico y santanderino, tal vez cansados de los desencuentros entre sus líderes supremos.
Donde el programa del PP santanderino dice que reivindicarán ante la administración que corresponda que solucione el problema de los conciertos en la capital (traducimos: es el Gobierno de Cantabria), pues el PP cántabro le responde que aprobará una Ley de Espectáculos, demostrando que, a la hora de la verdad, en Santander lo que funciona es la fiesta y el caseteo, porque de la Carta de Capitalidad que podrían aprobar entre los dos, ni hablamos.
Confesión de incumplimiento, por cierto, en ambos programas, que vuelva a figurar cuatro años más tarde el mismo problema de las licencias para conciertos en los bares sin resolver.
ROMPIENDO TÓPICOS
Y luego están las cosas que cuesta entender, como que el PP lleve en su programa medidas para incluir mujeres en los puestos de dirección de las empresas, objetivo que hizo que llevaran al Constitucional la Ley de Igualdad de Zapatero.
Todo en un programa que echa por tierra, si alguna vez la tuvo, su imagen de partido liberal, con una treintena de nuevos planes sectoriales, consejos asesores, planes estratégicos y oficinas integrales estratégicas que se solapan con servicios ya existentes en una duda que no resuelven, o que crean nuevas ventanillas únicas hasta encontrar la ventanilla única definitiva para gobernarlas a todas.
Hay cuestiones sorprendentes: el partido más boliviariano parece un PRC de Santander que puestos a ‘nacionalizar’, quiere nacionalizar hasta Escenario Santander (construido por lo público, gestionado por lo privado) y que aboga directamente por la autogestión de espacios culturales. ¿De los centros cívicos a los centros okupados? ¿Va a llegar la autogestión al Centro Botín?
Y no son precisamente los regionalistas los que quieren que el minizoo de La Magdalena (cada vez más mini y menos zoo) sólo tenga fauna autóctona: es Ganemos Santander Sí Se Puede, con un amplio programa en defensa de los animales, si bien esta campaña hace de UPYD uno de los partidos más ecologistas, con mención expresa a la pérdida de arenales en las playas de Santander.
Rompiendo el tópico de que los partidos de derecha llevan mejor los temas económicos, lo cierto es que los únicos que documentan económicamente sus medidas en Santander son el PSOE y Ganemos Santander Sí Puede, que cuantifica año por año el coste de su renta básica y de dónde va a sacar el dinero.
Con todo, lo peor es que en ningún programa sale Sardi. Sic transit gloria mundi.