Se llama Jonathan Valle Pérez – nada que ver con el futbolista- y acaba de subir a su canal de Youtube un vídeo que se titula ‘Que pienso de los políticos’, en el que repasa las principales obras “faraónicas” del PP en Santander, desde la mirada de un joven santanderino, crítico y activista en movimientos sociales.

El recorrido audiovisual que recopila algunas de las últimas actuaciones del equipo de Gobierno del PP empieza en la Duna de Zaera y la plaza de San Martín, donde lamenta la desaparición de la bolera.

A continuación, Jonathan se traslada al ascensor panorámico y pasarela sobre las vías del tren de Castilla-Hermida, que califica de “búnker”, en el día de su apertura a los peatones.

En ese momento, señala, hace acto de presencia el alcalde de Santander, Iñigo de la Serna, a pesar de que están prohibidas las inauguraciones, tal y como hace notar en el vídeo.

“Cemento y más cemento”, critica también en el paseo entre Marqués de la Hermida y el Barrio Pesquero, en el trayecto entre dos espacios verdes: los Jardines de Pereda, “bonitos” pero sin patos en el estanque, como tampoco los encuentra en el Parque de la Marga, que “tiene pinta de ser más japonés que español”. “¿Y los patos?¿Es que nadie me comprende?”, ironiza.

A toda velocidad, con su cámara gopro fijada a un palo para selfies, Jonathan mezcla escenarios desde los que grita “Santander, ciudad del Deporte”, algo que contrapone con las escaleras mecánicas que proliferan en la capital cántabra: “Seguro que la tercera edad les vota”, concluye.

O cuestiona que la peatonalización de calles no conlleve un descenso en el impuesto de circulación de vehículos, y al llegar a la calle Rubio se divierte saltando por las nuevas baldosas de colores – hay secuencias que beben claramente del humor de Joaquín Reyes-.

Finalmente, se traslada al vial de Amparo Pérez. “Esto sí que es triste, ¿Os acordáis?» – En los meses de resistencia ciudadana a la expropiación de su casa grabó desde un dron las movilizaciones y el avance de las obras que sepultaron la casa de la anciana, que falleció días después de que comenzara la demolición de la vivienda-.

Desde esa localización, en la Vaguada de Las Llamas, se pone serio, lanza su cámara al suelo y acompaña el gesto de desprecio de un mensaje igualmente despectivo hacia la clase política: “Llevo las gafas de sol para que no se vea la mierda que me sale de los ojos, cada vez que veo una campaña electoral; el día que hagas algo por nosotros iré a votar”, sentencia.