Un año más desde la Asociación de Sordos de Santander y Cantabria organizan diferentes cursos de Lengua de Signos Española, que darán comienzo el próximo mes de octubre.

Los cursos se impartirán en la sede de la Asociación de Sordos, ubicada en la calle Alta, 46, Entresuelo izquierda.

Están destinados a cualquier persona interesada en aprender la lengua de signos, y los precios tienen distintas modalidades, sen función de los perfiles: ser mayor de dieciséis años, ser estudiantes o universitarios, ser desempleados, ser profesionales educativos, tanto sociales, sanitarios, como de otro ámbito; ser personas con una discapacidad auditiva o ser familiares de personas sordas.

Curso de Lengua Española de Signos.

Los cursos de dividen por niveles (A1, A2 y B1), y también el precio depende del grupo al que pertenezca cada persona. Por ejemplo, una persona oyente deberá abonar entre 195 o 365 euros, dependiendo de su nivel, mientras que una persona sorda pagará entre 50 y 102 euros.

Los familiares tienen unos precios que oscilan entre los 150 y los 275 euros, los desempleados unas tarifas entre 155 y 328 euros, y aquellos aquejados de cualquier otra discapacidad pagarán entre 155 y 292 euros.

Las matrículas también se podrán abonar en dos plazos, y la operación se realizará desde La Caixa, indicando nombre y apellidos, colocando en el concepto «Curso LSE», y utilizando el número de cuenta: ES17 2100 1271 0902 0037 7274. Para cualquier duda, la asociación cuenta con el siguiente email: cursoslse.assc@gmail.com, específico para los cursos, que se suma al general del colectivo, asordos_santander@hotmail.com; y al propio número de teléfono, 942 03 25 25

El primer nivel (A1) del curso cuenta con 60 horas lectivas que se desarrollarán del 6 de octubre al 15 de diciembre. El nivel 2 (A2) son 90 horas lectivas que tendrán lugar del 5 de octubre al 15 de febrero; y el tercer nivel (B1), consta de 120 horas que se cursarán del 5 de octubre al 16 de marzo.

Los horarios contemplados para los cursos son los lunes, martes, miércoles y jueves de 10:00 a 13:00 horas, y de 17:00 a 20:00 horas, aunque estos son provisionales a la espera de la formación definitiva de los grupos y las demandas de los participantes.

La Asociación busca formar grupos de mínimo 7 alumnos y un máximo de 15. Los interesados tienen de plazo para matricularse hasta el 30 de septiembre, y para hacerlo se requerirá una fotografía tamaño carnet, una fotocopia del DNI, un boletín de inscripción que puede recogerse en la Asociación o descargarse en la página web, un justificante del ingreso, además de Certificados de Minusvalía en el caso de que se requiera.

LA LENGUA DE LAS PERSONAS SORDAS

Los últimos datos indican que la población mundial con sordera es de 59 millones de personas en todo el mundo. En España se estima que existen en torno a 39.600 personas con sordera profunda, lo que supone entre el 0,07 % y el 0,1 % sobre el total. Sin embargo, estas cifras se refieren únicamente a las personas con sordera profunda.

Los últimos datos disponibles sobre el número de personas con discapacidad auditiva en España son del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2008, en el que se cifró en 1.064.100 personas. Es decir, hay una tasa de incidencia de 25,20 por cada 1.000 habitantes, y de ellos más de 608.000 son mujeres.

El sábado 26 de septiembre se llevará a cabo, como cada año, el Día Internacional de Personas Sordas. Este colectivo se divide en diferentes tipos de sordera, pues hay una marcada diferencia entre personas sordas profundas y quienes tienen restos auditivos funcionales.

El término ‘sordomudo’, es una denominación con la que sociedad se ha referido tradicionalmente de modo erróneo a las personas sordas; y dicho puede ser percibida por muchas de ellas con connotaciones peyorativas, como si no tuvieran capacidad de comunicación, cuando en realidad pueden acceder tanto a la Lengua de Signos como a la lengua oral en sus formas escrita y hablada mediante una educación adecuada.

La Lengua de Signos surge de forma espontánea en contacto con los demás, desde la experiencia visual que tienen de su entorno. Esta lengua se ha ido trasmitiendo durante generaciones entre personas sordas y sus familiares y amigos como modo de comunicación, pero la toma de conciencia con este colectivo surge a partir de los años 70, cuando grupos de personas reivindican la lengua y la cultura sordas con el apoyo de estudios e investigaciones científicas.

La Lengua de Signos ha sido objeto de numerosas investigaciones que constatan su carácter no universal (cada país o cada región tiene su propia Lengua de Signos). Su estructuración tiene los mismos niveles lingüísticos que las lenguas orales (aunque con unas características propias que la diferencian) y está demostrada su eficacia como instrumento para el desarrollo lingüístico, social, cognitivo y afectivo-emocional de la persona Sorda.

La Lengua de Signos utiliza el canal visual y gestual. La unidad mínima o palabra es un signo, cuya articulación se constituye por la forma que adoptan las manos, el movimiento y la orientación que toman, así como el punto de contacto con el cuerpo y los componentes no manuales (la expresión facial).