El túnel del Centro Botín, que permite el paso del tráfico de forma soterrada bajo los Jardines de Pereda, le supone al Ayuntamiento de Santander el pago de un canon de 67.000 euros anuales al Puerto.

Un canon es una tasa que se impone por el uso de espacios o servicios públicos (por ejemplo, un chiringuito en una playa).

Obras del túnel del Centro Botín

Y en este caso, por ocupar un espacio que en realidad pertenece al Puerto de Santander, el Ayuntamiento ha pagado ya en los ejercicios 2014 y 2015, y ha presupuestado en 2016, la cifra de 67.000 euros anuales.

Así lo reflejan los presupuestos de la capital cántabra para el año próximo y la liquidación de los años previos, consultados por EL FARADIO.

A esta cifra se suma el incremento del coste en el contrato firmado con la empresa responsable del mantenimiento de túneles en Santander, Api Movilidad.

Dado que la existencia de este nuevo túnel supone un aumento en la extensión de los metros cuadrados a los que afecta el contrato, eso implicó un sobrecoste en el servicio, del que el Ayuntamiento de Santander no informó públicamente.

En concreto, el contrato se firmó en 224.101 euros, y la incorporación del túnel lo elevó a 264.000 euros, es decir, 42.833 euros más como consecuencia de estas obras del Centro Botín (en una cifra que prácticamente anuló el ahorro de 45.000 euros conseguido cuando se firmó ese contrato).

Ese aumento tiene reflejo en el presupuesto para el año que viene: en 2016 se han presupuestado 345.749 euros para este servicio.

En 2015 se habían presupuestado 300.000 (es decir, el contrato se ha incrementado en 45.749 euros en un año).

Pero la cifra en realidad es mayor, ya que pese a que esa cifra, 300.000, fue la inicialmente prevista, finalmente el coste realmente asumido fue de 143.607 euros, menos de la mitad de lo que se ha previsto para el año próximo.

El Ayuntamiento de Santander también tuvo que asumir el coste de buena parte de las obras para solucionar el fondo de saco generado en la calle Cádiz como consecuencia de la reorganización de la zona. La ciudad se hizo cargo de 1,1 millones de euros de gasto, y la Fundación aportó 400.000 euros.

OPACIDAD

En general, todo lo que rodea al Centro Botín se viene caracterizando por la falta de información y por los discursos sobre que los costes son asumidos por la Fundación Botín, del Banco Santander, promotora de la obra de este equipamiento cultural.

Uno de los conciertos celebrados este verano en las inmediaciones del Centro Botín

Así, no se ha informado de este canon ni del incremento del coste del contrato de mantenimiento de los túneles.

Ni del ‘indulto’ a la Fundación del pago de las tasas por el uso del espacio público que son los Jardines de Pereda y del cumplimiento de la normativa de ruidos para los espectáculos programadas este verano.

Como tampoco se informa de los problemas entre las empresas por los sobrecostes (pese al acuerdo entre las contratistas, Ascán y OHL se desconoce cuál de ellas será la que asuma el exceso de dinero respecto a lo presupuestado) ni de los retrasos en los plazos, llegándose al extremo de que ni Ayuntamiento ni Fundación trasladaron esta situación a los creadores de la ciudad en un encuentro en que se abordó el futuro de la cultura en la ciudad.