Cómo construir ascensores de 6.000 kilos
En Santander, en el barrio de Peñacastillo, hay una empresa que se dedica a la fabricación de ascensores con delegaciones en otros países.
Se llama IMEM, y conjuga dos ambiciosas apuestas en un sector muy ligado, en cualquier caso, al tocado negocio de la construcción: por un lado, la internacionalización (con presencia, por ejemplo, en el Reino Unido), y, por otro, la búsqueda de una alta adaptación en su producto.
Desde esa perspectiva, una de las posibilidades en las que se viene abriendo camino esta empresa es en los ascensores de grandes dimensiones, necesarios, por ejemplo, para transportar coches o materiales de grandes cargas, entre otras funciones.
Es una variable que poco a poco ha ido generando más demanda (de hecho, es una de las áreas de la empresa que más ha crecido en el último año), hasta el punto de que en IMEM han optado por habilitar un espacio específico dentro de su planta para fabricar este tipo de equipos.
De fondo, el objetivo de IMEN de convertirse en el primer fabricante europeo de equipos especiales.
UN ESPACIO ESPECÍFICO PARA UN PRODUCTO COMPLEJO
Y así, dadas las características especiales de este producto, han adaptado el lugar de fabricación a este proceso.
Esto es, un espacio diáfano, que requiere amplitud y medios de elevación específicos para el montaje de cabinas de gran tamaño y a alturas elevadas (seis metros o más).
Por eso, en IMEM contactaron con la empresa Konecranes, referencia mundial en el diseño, fabricación y mantenimiento de grúas y polipastos eléctricos para realizar la instalación.
Así, instalaron una estructura motorizada que permita elevar hasta 1.250 kilos, suspendida sobre la estructura de la fábrica, sin ningún tipo de pilar al suelo.
Todo con el reto de que no interfiriera en la vida diaria de la planta y en la fabricación del resto de ascensores.
En esta zona se ha fabricado ya, por ejemplo, un ascensor especial de 6.000 klios de capacidad,
El proceso ha requerido instalaciones eléctricas, carros de herramienta manual que permitan el movimiento libre de los trabajadores, medidas a las que han tenido que sumar otras específicas en materia de seguridad laboral.