Los tres diputados de Podemos en el Parlamento de Cantabria

El secretario general de Podemos Cantabria José Ramón Blanco, la diputada nacional Rosana Alonso y otros miembros como Marcos Martínez, Óscar Manteca, Lidia Alegría, Kevin Botejara (candidato al Senado), David González, Josefina Acebo, María Martínez y Diba Kachkach han anunciado su disposición a dimitir de sus cargos en el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Cantabria si así lo hacen el resto de sus miembros.

Es una propuesta que lanzan como respuesta a la crisis interna que vive la formación morada en Cantabria a raíz de las contrataciones de personal de confianza, que han supuesto una moción de confianza al secretario general y pronunciamientos en contra de sucesivos círculos, en una escalada de tensión que se ha prolongado durante este fin de semana.

Y que ya ha recibido respuesta: el resto de la organización considera que al no reconocr los organismos del partido, Blanco se encuentra «en rebeldía» y ya avanzan que «no cederán al chantaje», sobre todo cuando entienden que el origen del problema es la actitud del seretario general y sus fieles.

LA PROPUESTA DE BLANCO

“Queremos hacer pública nuestra disposición a dimitir de nuestros cargos en el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos Cantabria y poner en manos de la Asamblea Ciudadana de Cantabria la futura dirección del partido en nuestra Comunidad y emplazamos al resto de personas integrantes de dicho Consejo a hacer lo mismo si de verdad les interesa el destino de Podemos en Cantabria”, afirman Blanco y sus personas de confianza en un comunicado.

En él admiten que “el Consejo Ciudadano de Cantabria ha sido incapaz de desarrollar una correcta tarea de dirección política que integrara a cada vez más personas identificadas con el cambio que Podemos representa en nuestra tierra”, por lo que concluyen que se está viviendo un “fracaso colectivo” por lo que “todos” deben “asumir su responsabilidad”.

“El interés de Podemos Cantabria debe ser lo primordial, no puede ser una guerra de vencedores y vencidos, por eso debemos dar un paso a un lado todos y todas, sin esperar a que pueda iniciarse un proceso revocatorio en agosto, tal y como viene reflejado en los estatutos del partido disponibles en la web podemos.info”, añaden.

En la nota respaldan a Blanco ante los “desprecios, difamaciones y acusaciones públicas” de estos días “con el único objetivo de obligarlo a dimitir para cambiar una cara dirigente por otra”.

LA RESPUESTA

Para la otra parte del conflicto, estos argumentos de Blanco suponen «reconocer su fracaso», junto a un intento de «diluir responsabilidades» en el «callejón sin salida» en que se está convirtiendo el conflicto.

Pero van más allá: les ven en una situación «de clara muestra de rebeldía» contra el partido al !no reconocer al órgano ejecutivo legítimamente elegido ni sus decisiones».

De hecho, creen que se tratá de una «maniobra desesperada para mantener el control sobre el partido» a través de una gestora designada por la dirección en Madrid.

«De esta declaración se desprende que quienes la firman asumen que su proyecto ha llegado a su fin, por lo que deben dar un paso al lado sin condiciones.  No se puede ceder al chantaje, ni asumir una responsabilidad que solo corresponde a los que han estado, en solitario, gestionando el partido hasta la fecha. Tampoco se puede permitir que con la dimisión del resto de consejeros se de vía libre a las prácticas que se vienen denunciando de opacidad en las decisiones políticas y de enchufismo para la liberación de personas en campaña así como para ocupar cargos de asesores del grupo parlamentario», afirman.