Jimmy Barnatán: «Nos hicieron vender nuestra alma a un personaje abyecto»
El Racing suena a blues, al menos en la cabeza de un gran amante de ambos: Jimmy Barnatán, santanderino, cantante, actor, escritor, y lo que se tercie.
Hace poco comparaba al Racing de Santander con la leyenda que envuelve el blues de Robert Johnson.
Lo hacía en el epílogo, escrito por él, del cuento sobre el Racing de Adrián Mediavilla, ‘Ayer te vi que subías’, presentado recientemente en La Nave Que Late y en la librería Gil, en una mesa redonda que versó sobre el fútbol y la política, y en la que participaron varios periodistas y autores deportivos.
En el epílogo, Barnatán comparaba el Racing de Santander con la leyenda que envuelve el blues de Robert Johnson.
Y, entrevistado por BUENAS TARDES CANTABRIA, explicó las similitudes de ambos casos.
«Robert Johnson era un tipo que teóricamente era bastante mediocre tocando la guitarra, pero que, dice la leyenda, en un cruce de caminos vendió su alma al diablo para ser el mejor guitarrista de blues de todos los tiempos. Dicen también que, cuando el diablo volvió a buscarle antes de morir, pensó que no había sido su mejor decisión».
Y ahí está precisamente la similitud con el Racing. La mala decisión, el arrepentimiento.»De alguna manera hay un reflejo con lo que fue Robert Johnson», cree Barnatán. «Vendimos o más bien nos hicieron vender nuestra alma a un personaje abyecto, con el que nos imaginábamos utopías y recetas de éxitos y logros con nuestro equipo del alma».
SU ÚLTIMA NOVELA
Aunque el último proyecto literario de Jimmy va más allá de este epílogo. Es, directamente, una novela, ‘New York Blues, que trata del paso de los años.
Barnatán la define como «una novela de cambio de edad». Trata de un tipo que vuelve a Nueva York después de 10 años de ausencia, reeencontrándose con viejos fantasmas y con un paraíso perdido de la infancia. «Está, además, camuflado y barnizado con la música, blues y rock and roll», ha matizado su autor.
Jimmy escribe sobre lo que conoce. Pasó buena parte de su infancia en Nueva York, y fue allí donde comenzó a cantar. Eso se puede apreciar en su estilo indudablemente americano y en su gusto por el blues, que marcó sus primeras experiencias musicales y sigue siendo su estilo preferido.
«No es solo la imaginería de la propia música americana, sino que también su literatura y arte clásico me han envenenado», explica en la entrevista. Y esta cultura norteamericana la aplica, no solo en sus novelas, sino también en sus colaboraciones.
Es una novela que regaló recientemente a los asistentes a su último concierto con su banda The Cocooners, en una sala con la que tiene una relación especial, la Black Bird.
FAMILIA DE ARTISTAS
Jimmy Barnatán procede originariamente del barrio de Tetuán (Santander), pero pasó parte de su infancia en Nueva York por razones familiares. Por lo tanto, aunque nació en Madrid, su corazón es mitad cántabro, mitad neoyorkino.
Es hijo de los escritores Marcos Ricardo Barnatán y Rosa Pereda, lo que explica sus inquietudes artísticas. «Ingeniero no iba a salir», bromea al hablar de su familia.
Desde muy joven supo que quería dedicarse al mundo de la interpretación y la música. Con 11 años fue uno de los intérpretes del personaje de Gavroche, en la versión de Los Miserables que sacaron adelante José Tamayo y Plácido Domingo en 1992.
A ello le ha seguido una larga carrera interpretativa tanto en cine, como El Día de la Bestia, de Alex de la Iglesia, como en televisión con su icónica interpretación de Chucky en Los Serrano.
Como escritor ha publicado dos novelas, Atlas, en 2005 y New York Blues, en 2012, y ya está preparando una tercera que saldrá en breve.
A nivel musical comenzó en Nueva York, donde se rodeó de músicos negros y quedó empapado por el Blues que éstos hacían. Desde entonces, el blues es el estilo en el que su esencia se marca por completo.
En estos momentos de tanta actividad, se siente en un «momento dulce» a nivel laboral. «Hemos cerrado 2015 con mogollón de conciertos y así ha seguido el 2016. Está yendo todo como un tiro, con las salas super llenas y con un gran contacto con el público», ha manifestado.
Además, es sobrino nieto de la pintora Gloria Torner, que recientemente ha relatado su experiencia en el incendio de Santander, que vivió cuando aún era una niña. Como muchos santanderinos, Jimmy también ha conocido esos relatos a través de familiares que sufrieron ese drama.
«Mi abuela me lo ha contado infinitas veces, y toda la gente que conoces siempre hay alguien que está relacionado con ese episodio tan triste de nuestra historia», aseguraba en la entrevista.