Miriam Díaz, concejala de Cultura (PP) en el Ayuntamiento de Santander

El equipo de Gobierno (PP) del Ayuntamiento de Santander considera “inaudito” e “intolerable” que la Real Sociedad Menéndez Pelayo negocie con terceros el alquiler de los jardines de la Casa del polígrafo en la calle Gravina, algo que el Consistorio no puede “consentir” porque “supondría prohibir el paso de los santanderinos por un bien de propiedad municipal y por lo tanto de todos los vecinos”.

Así ha respondido la concejala de Cultura, Miriam Díaz, a una batería de preguntas formuladas por el concejal no adscrito, Antonio Mantecón (Santander Sí Puede), a partir de la noticia que adelantó EL FARADIO sobre el posible cierre de la Casa Museo y los jardines de Menéndez Pelayo al término de este año 2016.

Como ha apuntado la propia Díaz, no hay que confundir la Casa Museo y los jardines con la Biblioteca Menéndez Pelayo que el polígrafo legó a su ciudad. Están en la misma finca, una frente a la otra, pero son edificios independientes.

Aclarada la cuestión, la titular del área de Cultura se ha centrado en rebatir la posición de la Sociedad Menéndez Pelayo, que ha anunciado contactos con “recursos privados”, por lo que podría cerrar el jardín de la Casa Museo que da acceso a la Biblioteca Menéndez Pelayo, de persistir el desinterés del Ayuntamiento por finalizar el convenio o negociar un nuevo marco de relaciones.

Una postura que ha tachado de algo «inaudito» e «intolerable», porque «supondría prohibir el paso de los santanderinos por un bien de propiedad municipal y por lo tanto de todos los vecinos”, lo cual, ha avanzado, en el equipo de Gobierno no pueden «consentir».

¿QUIÉN ES EL PROPIETARIO DE LOS JARDINES?

Sin embargo, la Sociedad Menéndez Pelayo considera que tanto la Casa, de 590 metros cuadrados de superficie repartidos en tres plantas, como el jardín de 390 metros cuadrados, son propiedad de la Sociedad Menéndez Pelayo, que la compró en 1933 a María Echarte, viuda de Enrique Menéndez Pelayo, el hermano pequeño de Marcelino, médico de profesión.

Tras la noticia adelantada por EL FARADIO, la concejala afirmó a El Diario Montañés que el jardín anexo a la casa es de propiedad municipal «según figura en patrimonio y en la relación de bienes municipales del PGOU».

Para la RSMP, el desacuerdo con el Consistorio podría tener como consecuencia la devolución de las llaves y su salida de la Casa Museo Menéndez Pelayo, así como la de la Fundación Gerardo Diego (y de la biblioteca del poeta) a fecha de 31 de diciembre.

«NO HAY CRISPACIÓN; HAY UN DESACUERDO»

En una respuesta oral al Pleno, la edil de Cultura ha rechazado la versión de la Real Sociedad Menéndez Pelayo. Considera que “no es cierta” y la descalifica por contener temas “difamatorios u objeto de manipulación”.

Ante la pública tensión entre las partes a la que apuntaba Mantecón en sus preguntas, Díaz descartado que haya un ambiente de “crispación” entre la RSMP y el Consistorio, y lo ha reducido a un simple “desacuerdo”.

Un desacuerdo que no ha aclarado si tiene visos de reconducirse, porque sobre las “expectativas de renovación” se ha limitado a señalar que “es una cuestión que el equipo de Gobierno está analizando y se comunicará a su debido tiempo”.

DEUDA Y MANTENIMIENTO DE LA BIBLIOTECA: ORIGEN DEL CONFLICTO

Sin embargo, sí ha avanzado alguna línea del informe de los Servicios Jurídicos municipales sobre la reclamación de la RSMP de una deuda de cerca de 50.000 euros por el incremento del IPC como recogía el convenio en vigor, el año 2007.

En este sentido, ha aclarado que esa cifra es errónea y que “no procede abonar los 42.000 euros”,  ya que “sólo correspondería revisar el IPC de los últimos 4 años” en base a la Ley General Presupuestaria.

Ante la preocupación de la RSMP por la falta de inversiones en la Biblioteca Menéndez Pelayo, que junto a la reclamación de la citada deuda motivó la finalización del convenio por parte del Ayuntamiento en el mes de febrero, Miriam Díaz ha subrayado que además de los 70.000 euros anuales del convenio, el Consistorio se encarga del mantenimiento del edificio, el personal de vigilancia y del pago de los suministros.

Además, ha destacado la restauración de la vidriera y de la fachada, de un edificio (la Biblioteca Menéndez Pelayo) que está catalogado como Bien de Interés Cultural y que es patrimonio municipal.

También ha incidido en la promoción que el Ayuntamiento hace de esta Biblioteca, que ha recibido cerca de 3.500 visitas además de prestar servicio a 180 investigadores, “la mayor parte extranjeros” y que tiene unos 4000 títulos digitalizados.

Asimismo, ha afeado a la RSMP que no se haya pronunciado sobre la labor municipal de promocionar las visitas de los centros escolares y a nivel turístico.