En la semana en que se conmemora el Día Internacional contra la Violencia de Género, Nerea de Diego, integrante del colectivo feminista estudiantil Ijanas, nos traza el recorrido al que se enfrentan desde niñas con el machismo:

Integrantes de IJANAS

-“Desde pequeñas nos inculcan roles de género y machistas, de que tienes que comparte de esta forma, ser una señorita”, explicaba entrevistada en EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2 FM).

-“Y cuando nos hacemos mayores nos empiezan a hipersexualizar”, sigue, y empiezan a oír cosas como que “los que pelean se desean”, que lo que hace en realidad es “perpetuar las relaciones tóxicas”.

-“Se nos inculca gotita a gotita que las relaciones son así, y es lo que tenemos de ejemplo. Tenerlo tan asumido no nos hace ver la realidad del problema”, advierte Nerea de Diego.

-Y el problema, apunta, es el machismo, las actitudes machistas, que visten muchas caras, que comienzan con unos machismos “muy asentados”, “que no se ven” y que también se notan ya desde las aulas: las bromas machistas contra las chicas, su sexualización llevada al extremo, o detalles como que en las clases los chicos tengan más turnos de palabra o se les dé más la razón.

-Con el tiempo estas actitudes se materializan en los episodios de violencia de género , en las violaciones que en realidad “empiezan mucho antes”.

Son cosas que conviene recordar en esta semana, que tiene como horizonte el sábado la gran manifestación por el Día contra la Violencia de Género, y que se produce tras las importantes movilizaciones y la ola de indignación a raíz del juicio contra los miembros de ‘La manada’ acusados de violar en grupo a una joven en Pamblona.

Integrantes de IJANAS pintando la pancarta de uno de los espacios libres de agresiones en los festivales cántabros

Para mujeres como Nerea, este juicio –en el que se ha cuestionado que la víctima hiciera vida normal tras la violación o que hubiera bebido ese día—está demostrando que “el sistema protege al maltratado y culpabiliza a la víctima”: “nadie pregunta si habías bebido o cualquier otra cosa si te roban la cartera; pero si es una violación a una mujer, aunque haya vídeos o conservaciones de whassap, se culpabiliza a la mujer”.

De todas estas cosas hablarán en Ijanas, un colectivo de jóvenes y feministas que surgió hace un año y medio dentro del Colectivo de Estudiantes y muy orientado a la formación, este sábado en una presentación-taller que será a las 18.30 horas en La Libre, la librería alternativa, que se encuentra en la Rampa Sotileza.

Son jóvenes, pero están en contacto con mujeres de todas las edades, a través de la Comisión 8 de marzo o de plataformas como Cernégula, que busca crear ‘puntos morados’, espacios seguros para mujeres, libres de machismo o LGTBfobia en los festivales musicales cántabros.

LA VIOLENCIA DE GÉNERO LLEVA A PROBLEMAS DE DEPRESIÓN Y AUTOESTIMA

Esa toma de conciencia del ser mujer y de las consecuencias negativas para todos del machismo es importante, ya que un 43,9% de las víctimas de violencia de género en Cantabria son menores de 18 años y un 42,68% se sitúa en una franja de entre 31 y 45 años, según datos en la última memoria de la Fiscalía de Cantabria, consultados por EL FARADIO.

Integrantes de IJANAS en la Porticada en un acto de aniversario del 15M

En concreto, estos datos son del ejercicio 2016 y proceden de la memoria que elabora la Unidad de Valoración Integral de la Mujer (UVIVG), adscrita a la clínica médico forense, en funcionamiento desde 2005.

Elena Antuzarra, profesional de esta unidad, explicaba a EL FARADIO DE LA MAÑANA de ARCO FM (103.2) que “las mujeres jóvenes tienen más facilidad para ir al Juzgado a denunciar” mientras que las mayores o de mediana edad “van menos” porque tienen “menos sensación de que se les pueda ayudar”.

Esta experta recalca que no existe un patrón de persona propensa a ser victíma, “que puede ser de cualquier estatus social” u origen.

Aunque sí que se dan una serie de rasgos comunes después, cuando se produce el maltrato, como rasgos depresivos o una alteración de la autoestima.

En general, como han constatado al examinar a las víctimas de la violencia de género, la mayoría de las veces se produce un “daño psíquico”, que puede ser “profundo” cuando una mujer está “sometida al maltrato durante mucho tiempo”.

Son datos de 2016, pero la tendencia en 2017 es de un ligero ascenso, por lo que en esta unidad creen que necesitan más medios, y, además, más información, un acceso a banco de datos nacionales para comprobar si ha habido agresores que han sido evaluados en otras comunidades autónomas.

JUICIO ESTA SEMANA

Esta semana en la Audiencia Provincial de Cantabria se seguirá un juicio por abuso sexual, el martes a partir de las 9.30 horas.

La acusación se dirige contra un hombre acusado de realizar tocamientos a una menor de ocho años de edad, y de contactar con ella posteriormente, cuando ya contaba con once años de edad, para proponerle actos sexuales.

El acusado, según relata el Fiscal, llegó a enviarle imágenes de órganos sexuales masculinos erectos.

La madre de la menor presentó denuncia y se le impuso la prohibición de acercamiento y comunicación.

El Ministerio Público califica los hechos como un delito continuado de abusos sexuales a menor de trece años, otro de abusos sexuales a menor de dieciséis y un tercer delito de exhibicionismo.

Por todo ello, pide seis años y medio de prisión, una medida de libertad vigilada tras su puesta en libertad de diez años y prohibición de comunicación y aproximación durante catorce años.

Además, deberá pagar una multa de 2.880 euros y una indemnización a la menor de 6.000 euros.