Eduardo Noriega: “El maltrato psicológico es un ‘abono’ para preparar el físico”

Tiempo de lectura: 5 min

La estética de los años 50 quizá puede definir un tiempo, pero todas las escenas y situaciones que se ven en la película ‘Llueven vacas’ son absolutamente atemporales.

Mónica Regueido y Eduardo Noriega.

Es el objetivo que tenía Carlos Be al escribir sobre maltrato físico y, sobre todo, maltrato psicológico, en su texto, originalmente pensado para el teatro. Y es la idea que han querido mantener fielmente tanto el director de la película, Fran Arráez, como la productora y también actriz, Mónica Regueiro.

El maltrato, esa lacra social tan grave, tiene muchas caras. La más visible son los golpes, el maltrato físico; pero antes de ello se producen una serie de actitudes que son las que crean el “abono” para favorecer y enredar esa enfermiza relación.

Tal y como lo explica Eduardo Noriega, intérprete cántabro que pone una de las caras al maltratador de la historia, llamado Fernando, “podemos reconocernos en algunos comentarios sin llegar a ser maltratadores”. Y es debido a que “el maltrato no está tan alejado de nosotros”.

Pocos minutos antes de que la filmación se proyecte en una abarrotada Filmoteca de Cantabria, que se ha quedado pequeña ante el público asistente y ha obligado a anunciar dos nuevos pases, el actor habla con EL FARADIO sobre lo que suponen los malos tratos en nuestra sociedad.

“No hace tantos años una bofetada a una mujer se justificaba y no estaba tan mal visto”, se lamenta, añadiendo que aunque hemos avanzando en ello y “todo el mundo reacciona inmediatamente” a los golpes, es más difícil que se haga con el maltrato psicológico. “Éste es más profundo, sutil y es el abono perfecto para cuando llega el maltrato físico”.

En la película se presencian situaciones evidentes como agresiones verbales o también físicas, pero hay cosas más sutiles que poco a poco van fijando en una relación los roles de maltratador y maltratada. Los gritos, los insultos, los desprecios, el aislamiento, la cosificación…

“¿Cómo pude casarme contigo?”. “¿Qué vi en ti?”. “Eres inútil”. Fernando humilla y denigra constantemente a su mujer, Margarita, todos ellos interpretados por 12 actores de renombre: Maribel Verdú y Víctor Clavijo; Laia Marull y Secun de la Rosa; Gloria Muñoz y Pedro Miguel Martínez; María Barranco y Asier Etxeandía; Mónica Regueiro y Sergio Peris-Mencheta, y Eduardo Noriega y Gema Charines.

A ellos se une la también cántabra Carmen Mayordomo para dar vida a otro personaje que, como ha recordado en el coloquio posterior la productora y co-protagonista, Mónica Regueiro, demuestra que “todos podemos vernos en esa situación”.

“ES MÁS DIFÍCIL DE DEMOSTRAR Y DE DENUNCIAR”

La responsable del proyecto ha acudido a Santander para estar presente en la presentación de esta obra, que busca poner sobre la mesa el tipo de maltrato que es “más difícil de demostrar y de denunciar”.

Tras la proyección, se ha llevado a cabo una debate-coloquio.

Y es que antes de esos comentarios aparecen incluso los más ‘suaves’ e ‘inocentes’ reproches que se van colando en la mente y el autoestima de la víctima. Comentarios que comienzan de la forma más sutil: “Mira que eres tonta”. “Siempre tan despistada. “Si es que no sé qué harías sin mí. “Menos mal que yo estoy aquí”…

Esas frases tan inocentes al principio y tan dañinas posteriormente provocan en las dulces Margaritas una dependencia emocional, un sentimiento de culpa y una ausencia total de autoestima, hasta hacerlas absolutamente dependientes de su maltratador.

Si él dice que el teléfono no suena, ella acaba silenciándolo en su mente; si él insiste que no tiene madre, ella también duda de su existencia; si él dice que llueven vacas, ella acabará viendo esa gran tormenta, escuchando los mugidos que parecen truenos.

Se convence de todo, cayendo en ese juego perverso, convencida de que él la quiere. Es “su nena”, a la que adora y que colma de regalos más para satisfacción de él que de ella. Si es que incluso piensa en todos los detalles, como el capricho de verse rodeada de flores el día en que muera. Porque él la quiere y si él dice que está muerta, lo está.

¿PUEDE HABER ARREPENTIMIENTO DEL MALTRATADOR?

Todo está absolutamente regado con un texto poético, nada gráfico y que busca ser atemporal. Que busca que todos activemos nuestra mente ante una palabra o frase que hemos oído, nos han contado o hasta hemos dicho. No hay necesidad de utilizar frases muy malsonantes porque la propia situación ya revuelve el estómago.

Es un modo original de presentar este tema “tan realista, crudo y desgraciadamente cotidiano”, tal y como lo describe Noriega. El actor asegura que para preparar el personaje intenta siempre acercarlo a sí mismo. “El actor juega con cosas suyas e íntimas e intenta aproximarse a un personaje por muy alejado que esté de él”.

En el coloquio posterior se ha producido un debate entre trabajadores que han tratado con mujeres maltratadas y con hombres maltratadores. ¿Existe la posibilidad de que haya maltratadores que se sientan arrepentidos?

La opinión de la mayoría es que todo se trata de un juego maquiavélico mediante el cual pretenden retomar una luna de miel para volver a crear un vínculo de confianza. “Los maltratadores tienen dependencia emocional de la maltratada para poder continuar con la relación de poder, y por eso pronto buscan a otra sustituta”, asegura uno de los trabajadores.

Este hombre también revela que en su trabajo ha puesto películas de esta temática a los maltratadores y no les produce efecto. “Se sienten indiferentes porque no se sienten identificados”. La cultura del machismo está demasiado arraigada en ellos.

Y el temor es que “el modelo se repite en las nuevas generaciones”, tal y como alerta en un momento dado Mónica Regueiro. “Los jóvenes vienen mucho peor. Da miedo escucharles a veces”, concluye este trabajador seguido de unos aplausos que suenan más a derrota y rabia que a otra cosa.

  • Este espacio es para opinar sobre las noticias y artículos de El Faradio, para comentar, enriquecer y aportar claves para su análisis.
  • No es un espacio para el insulto y la confrontación.
  • El espacio y el tiempo de nuestros lectores son limitados. Respetáis a todos si tratáis de ser concisos y directos.
  • No es el lugar desde donde difundir publicidad ni noticias. Si tienes una historia o rumor que quieras que contrastemos, contacta con el autor de las informaciones por Twitter o envíanos un correo a info@emmedios.com, y nosotros lo verificaremos para poder publicarlo.