Peláez pidió amparo al CSD para resolver el pago de los campos de Tanos

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Ángel Mª Villar, Gema Igual, Manolo Higuera y José Ángl Peláez, en la inauguración de los remodelados campos de las Instalaciones Nando Yosu. Foto: Real Racing Club de Santander

Ángel Mª Villar, Gema Igual, Manolo Higuera y José Ángel Peláez, en la inauguración de otras obras financiadas por la RFEF, las de las Instalaciones del Racing Nando Yosu. Foto: Real Racing Club de Santander

El presidente de la Federación Cántabra de Fútbol (FCF), José Ángel Peláez, pidió amparo al Consejo Superior de Deportes (CSD) para resolver el pago de las obras de remodelación de los campos de Tanos, cuando estaban atascados por incumplimientos del convenio por parte del Ayuntamiento de Torrelavega y por una interlocución difícil con la Federación Española de Fútbol (RFEF), como se desprende de una grabación telefónica a la que ha tenido acceso EL FARADIO.

Peláez vive días complicados, al estar en el ojo del huracán dentro de la grave crisis institucional que vive el fútbol español. En los últimos días, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD), la máxima instancia jurídica de nuestro deporte, está tomando una serie de decisiones contra algunos mandamases, y uno de ellos es Peláez.

El TAD ha destituido a Ángel María Villar como presidente del Real Federación Española de Fútbol (RFEF), cargo del que ya había sido suspendido por un año por la Comisión Directiva del Consejo Superior de Deportes (CSD), y ha abierto expediente contra José María Castillón, exadministrador de la RFEF, y contra el presidente de la FCF.

El motivo de los expedientes a Castillón y Peláez, a petición del CSD, son las obras de los campos de Santa Ana, en Torrelavega. El CSD aprobó una subvención de 210.000 euros para las obras, que entregaba a la RFEF, después esta se la hacía llegar a la FCF y esta, a su vez, y en papel de mera intermediaria, pagaba al Ayuntamiento de la capital del Besaya.

Sin embargo, el Consistorio cometió incumplimientos de algunas condiciones del convenio – como no poner una placa en la que se reconociera a los actores que hacían posible tal obra- que se demoraron en el tiempo e impidieron que la subvención llegara a su destino final hasta más de dos años después de lo previsto.

LA CONVERSACIÓN CON EL CSD

Una vez que los incumplimientos se corrigieron, Peláez necesitaba de la autorización de la RFEF para realizar el pago, pero la respuesta no llegaba.

Así se desprende de una conversación telefónica en mayo de 2016 entre Peláez y Fernando Puig de la Bellacasa, subdirector general de Deporte Profesional y Control Financiero en la etapa de Miguel Cardenal al frente del CSD, a la que ha tenido acceso EL FARADIO.

En la misma, el presidente de la FCF se queja de esos incumplimientos del Ayuntamiento de Torrelavega. Pero también de que quiso resolver con la RFEF unos sobrecostes en las obras, que se fueron a 231.000 euros en lugar de los 210.000 dados por el CSD, pero que no encontró una respuesta al problema, que era saber quién debía abonar esa diferencia de 21.000 euros (es el Ayuntamiento quien los ha pagado).

Peláez, una vez que consideró que el Ayuntamiento sí había cumplido todo lo que el convenio exigía, necesitaba el visto bueno de la RFEF para abonar los 210.000 euros a las arcas municipales, pero ese trámite final no llegaba.

Y de ahí su llamada al CSD para buscar alguna forma de cumplir ese último paso. Sin embargo, Puig de la Bellacasa no le pudo dar solución alguna, porque los interlocutores del CSD son las federaciones nacionales, nunca las territoriales. Por eso Peláez no entiende que sea el CSD quien reclame la apertura de su expediente, al presidente de una territorial.

Lo que convertía el pago de las obras en una cuestión realmente espinosa, siempre según las palabras de Peláez, era su manifiesta enemistad con Castillón, el exadministrador de la RFEF que se puso de parte de Alberto Vilar y declaró como su testigo en una de las múltiples causas judiciales abiertas entre Peláez y su predecesor en la FCF.

Al final de esa conversación telefónica, Peláez afirmó que devolvería los 210.000 euros de la subvención a la RFEF y que ellos hicieran «lo que quisieran».

La cuestión se acabó solventando y el 22 de noviembre de 2016, según documentación consultada por EL FARADIO, el propio CSD inspeccionó las obras y comprobó los gastos realizados, que habían sido abonados al Ayuntamiento el 6 de mayo de ese mismo año, nada más ser reelegido Peláez para una segunda legislatura al mando del fútbol cántabro.

El motivo por el que el CSD, ahora bajo el mando de José Ramón Lete y con un equipo gestor distinto, pidió al TAD que abriera expediente a Peláez es por el retraso injustificado en el pago de esas obras. Pese a que las federaciones territoriales, según dijo la conversación citada arriba, no son competencia del CSD.

EL MISMO ASUNTO POR EL QUE ESTÁ INVESTIGADO EN LA OPERACIÓN SOULE

El asunto de las obras de los campos de Tanos, aparte de suponer el expediente del TAD a Peláez y Castillón, también ha supuesto que el presidente de la FCF esté siendo investigado (la figura anteriormente conocida como imputado) en el marco de la ‘Operación Soule’, que instruye el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz.

En el auto, según publicó la web deportiva iusport.com, el juez ve indicios de un trato de favor a la FCF por parte de la española, traducido después en un voto favorable en las elecciones del pasado mes de mayo, en las que Villar fue nuevamente reelegido como presidente de la RFEF.

El auto relata también conversaciones entre Villar y Peláez, y también del ya expresidente de la RFEF con el tesorero de la misma, José Luis Larrea, en que le decía que le «arreglara lo de la cántabra».

La respuesta de Peláez ha sido anunciar que presentará alegaciones al expediente abierto en el TAD y también, mediante su cuenta de Twitter, que tiene pensado presentarse en la sede del CSD, en Madrid, el próximo 10 de enero y quedarse allí haciendo una huelga «hasta que alguien de la cara y explique todo esto», a ser posible en una rueda de prensa con él presente.

El presidente de la FCF desarrolló un ‘hilo’ en Twitter, en el que se hace preguntas respecto a la apertura del expediente, anuncia estas acciones y también explican de qué documentación dispone para defenderse, judicialmente si es preciso. Pinchando en este primer tuit, se puede ver la sucesión completa de mensajes:

Será un invierno decisivo en la carrera de Peláez como dirigente deportivo. Primero, por el órdago que pretende lanzar al CSD por la apertura del expediente del TAD y, segundo, porque comparecerá en febrero ante la Audiencia Nacional como investigado en el ‘caso Soule’, y ahí se verá si el juez decide apartarle de la causa o mantenerlo en ella.

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