En San Román se ha abierto la veda esta semana, con la polémica del MetroTUS de fondo pero con un problema mucho mayor, que su Asociación de Vecinos se ponga en contra de los propios habitantes del barrio.

Así lo percibieron el pasado lunes muchos vecinos que, tras la asamblea con la Asociación de Vecinos, se les impidió votar las propuestas del Ayuntamiento, asegurando que “esto no es una Asamblea” y se negaron a unirse a la plataforma que está generándose por todo Santander contra el nuevo sistema de transportes.

Intercambiador MetroTus Valdecilla (Foto: Carlos Atienza)

El presidente de la Asociación de Vecinos de San Román, Mariano Pérez Camus, llegó a aparecer en prensa apoyando y elogiando los cambios del Ayuntamiento.

Sin embargo, la indignación de los vecinos ha llevado a la directiva de la AAVV a rectificar y han convocado otra reunión para el próximo lunes con dos puntos del Orden del Día:

1° informar de cómo están las negociaciones con el Ayuntamiento.

2° votación (abierta a socios y no socios) para si se aceptan las mismas y en caso que sea el no, adherirse a la plataforma.

De este modo, cambian el rumbo después de que varios vecinos acudieran de forma independiente a la reunión de la FECAV de este martes y de que otra asociación vecinal de la zona, Piedras Blancas, haya cargado contra ellos. “Nosotros no estamos de acuerdo con lo que se ha planteado”, ha asegurado su portavoz Carmen Castillo, que insiste en que él “no es representativo del pueblo de San Román”.

En una entrevista a EL FARADIO que se emite este jueves en Arco FM (103.2), Castillo relata que en la reunión del lunes había más de 60 personas “y solo 6 se mostraron a favor”. “¿Entiendes que, si estuviéramos de acuerdo, nos estemos distanciando y estemos formando una plataforma independiente para exigir cambios?”, se pregunta.

“A nosotros no nos pueden reducir a unas horas punta, que eso nadie lo quiere”, añade, insistiendo en que van a luchar para pedir que el bus “vuelva a sus inicios”, con los mismos recorridos, más horarios y que el fin de semana haya los mismos servicios que los días de diario.

“CREAREMOS UNA PLATAFORMA PARA LUCHAR POR LOS INTERESES DEL PUEBLO DE SAN ROMÁN”

Los vecinos de San Román ya se han mostrado en contra del nuevo reparto de líneas, como la 6 pero especialmente la 17, que es la que más les afecta. “Con el 17 nos llevan a Valdecilla y nos dejan tirados como los pollos, para que nos mojemos bien”, denuncia, recordando, una vez más, que el intercambiador de Valdecilla tiene gran diferencia con la del Sardinero, que cuenta con sala de espera, baños y mamparas. “Y no es verdad cuando dicen que solo se tardan 3 minutos porque yo he llegado a esperar hasta un cuarto de hora”.

Pancarta contra el MetroTus en La Albericia al paso de la línea 17.

“No es normal que tardemos casi 45 minutos en llegar al centro”, insiste. “Esto no es Madrid, aquí no hay atascos y no hacen falta carril bus. Aquí el tráfico es fluido y se está en el centro en diez minutos en coche”.

Ya han entregado 1.240 firmas de la zona del polideportivo de La Albericia, el rebautizado como Ruth Beitia, y han anunciado que están recogiendo firmas desde este martes en todo el barrio.

“Una asociación que tiene 1.200 personas y que no escucha no nos representa en absoluto”, matiza Castillo que confirma que están movilizándose para crear “una plataforma para luchar por los intereses del pueblo de San Román”. Sobre el presidente de la AAVV, Mariano Pérez Camus, considera que “tenemos que luchar contra esto y, si es necesario, revocarle del cargo para hacer una asociación en condiciones”.

Y, por supuesto, irán a la manifestación convocada el 16 de marzo contra el MetroTUS. “Tenemos que hacer un llamamiento generalizado a los vecinos de San Román para que vean el número de vecinos que estamos en desacuerdo”.

“Es que se nos considera ciudadanos de primera para pagar el impuesto del IBI y somos ciudadanos de cuarta para tener algo, que no hay una sola parada de bus con marquesina, tenemos que aguantar viento, lluvia y tormentas”, se lamenta.

En su opinión, con los 7 millones que ha costado la implantación del MetroTUS “podrían haber pagado muchos más autobuses y conductores y estaríamos muchísimo más contentos”.