La anulación del PGOU, tercera mayor inversión en los presupuestos de Santander
Las consecuencias de la anulación del Plan General de Ordenación Urbana de Santander suponen la tercera mayor inversión dentro de los presupuestos de la capital para el año próximo, ahora mismo en fase de presentación.
En concreto, según la documentación presupuestaria consultada por EL FARADIO, existen dos partidas dirigidas expresamente a indemnizaciones derivadas de la anulación del principal documento urbanístico de Santander.
Una es el convenio Con Caja Cantabria, por valor de 1,5 millones de euros, y también está la expropiación forzosa de Fuente Llata, por valor de 300.000 euros.
Ambas partidas suman 1,8 millones de euros, la misma cifra que, por ejemplo, se dedica a la integración de espacios portuarios.
Y sólo está por debajo de dos grandes proyectos: la construcción de centros cívicos y culturales (3,2 millones de euros), y el programa de estrategia integrada urbana (2,8 millones de euros).
En cifras similares, ligeramente inferiores (1,5 millones) se mueven la rehabilitación del antiguo túnel de Tetuán o el presupuesto participativo.
Todos estos proyectos figuran expresamente en el listado de gastos del presupuesto, y en el capítulo 7, el dedicado a Inversiones (hay otros gastos que cubren conceptos como salarios del personal de la administración o subvenciones, por ejemplo).
El propio Interventor cita en su informe la anulación del PGOU como una de las principales inversiones de la ciudad para 2019.
Entre ellas no figura, por cierto, la licitación de los pliegos del nuevo PGOU. Sí que hay gastos de 600.000 euros por informes urbanísticos, pero en una partida y concepto similar a la de otros años. Según el Ayuntamiento, dentro van 220.000 euros de la primera anualidad del plan.
Por debajo de estas cifras se encuentran proyectos tan emblemáticos como la sede del Reina Sofía, obras de urbanización general en barrios o pistas deportivas, o políticas de empleo y turismo, entre otras.
EL CONVENIO DE CAJA CANTABRIA Y LA EXPROPIACIÓN DE FUENTE LLATA
El Plan General de Ordenación Urbana de Santander fue anulado por el Tribunal Supremo, hace ya dos años. El Consistorio siempre ha defendido que fue por una circunstancia externa, sobrevenida, la anulación del bitrasvase del Ebro, obviando que cuando se aprobó el documento, esta infraestructura ya tenía una sentencia en contra, de la Audiencia Nacional.
También sostuvo en un primer momento que la anulación no tendría efectos económicos, pero pronto afloraron varios. Una de ellas fue el convenio con Caja Cantabria para la antigua residencia de Cazoña: el PGOU contempló un cambio de usos en esa parcela para que tuviera usos residenciales, ante el traslado, y la Caja abonó al Ayuntamiento 6,9 millones de euros por la revalorización de los terrenos. Con la anulación del plan, ese cambio de usos y el intercambio económico que implicaba también quedó sin efecto, por lo que la caja reclamó al Consistorio esa cifra (con intereses se elevaría hasta los 9 millones de euros). La forma de devolverlo que se ha habilitado es un convenio a varios años, hasta 2023. Para este año irían 1,5.
En cuanto el otro concepto, FuenteLlata, afecta al área de Mataleñas, y se trata de un convenio urbanístico aprobado por el pleno de la Corporación en diciembre de 2010 para afrontar la obligación de expropiar dichos terrenos a instancia de sus propietarios.
A cambio de esos suelos, pertenecientes al sistema general previsto en el PGOU y valorados en casi 2,2 millones de euros por el Jurado Provincial de Expropiación, se otorgó a los titulares aprovechamientos urbanísticos en un nuevo área específica incluida en el PGOU de 2012, acuerdo que también ha quedado sin efecto por la anulación del plan. De momento el Consistorio consigna 300.000 euros.