Ángel Lavín ‘Harry’ condenado a tres años y medio de prisión.

El expresidente del Racing (2012-2014), Ángel Lavín ‘Harry’, ha sido condenado a tres años y seis meses de cárcel por su gestión al frente del club verdiblanco, así como a una indemnización de 216.000 euros.

Según ha podido confirmar EL FARADIO, la titular del juzgado de lo Penal número 1 de Santander, Susana Bello, ha dictado sentencia de condena por administración desleal, a partir de la querella impulsada por los exjugadores, liderada por otro expresidente, el abogado Manolo Higuera.

La querella se presentó en diciembre de 2012, sin acceso a documentación interna del club. Después de una instrucción lenta en el juzgado número 2, en la que se descartó la comisión de algunos delitos que imputaba la acusación, hubo un recurso que resolvió la Audiencia Provincial estimando en parte algunos hechos delictivos, como pedía la acusación.

En  concreto, se incluyeron algunas de las irregularidades que se apuntaron durante la fase de administración concursal, como una indemnización injustificada a la empresa de José Campos (Culturas, Producción e Imagen), un contrato con Blu Sistemas con indicios de falsedad, los alquileres de los pisos de la sociedad Albatros en Valdenoja y el propio salario de Lavín (72.000 euros anuales que se puso él mismo, en la precaria situación que atravesaba el Racing).

SU SUELDO, CONTRATOS SIMULADOS, CONTRATOS «INFUMABLES»

Sobre este sueldo, la jueza establece que Lavín era conocedor entonces de la complicada, difícil y comprometida situación económico-financiera del Racing, un hecho “certero, indubitado y reconocido”, así como que sabía de la tramitación de un ERE (en julio de 2012) que afectó a buena parte del personal del club.

Lavín alegó amenazas de los trabajadores del Racing, desde el ERE, con denuncias por empleados no dados de alta en la Seguridad Social, y justificó que ese fue el motivo por el que procedió a darse de alta. Además del sueldo, el expresidente percibía dietas y tenía vehículo de empresa.

El Racing podrá pedir la devolución de las percepciones salariales y de la cotización a la Seguridad Social, una vez que la sentencia sea firme. Lo tendrá que hacer en un plazo determinado porque si no. la justicia entenderá que renuncia. 

Estos hechos, así como el contrato con José Ignacio Urquijo como director técnico deportivo de todas las categorías menos el primer equipo, fundamentan la «continuidad delictiva» de la administración desleal.

En relación a Urquijo, la sentencia revela que su contrato se declaró nulo y simulado en un juzgado laboral de Santander en 2014, porque tuvo «la intención de beneficiar y paliar los efectos del concurso de acreedores», que afectó a las empresas de Urquijo y Vergara, Inversora Belprix y Sport Rent Consulting.

Por otra parte, Lavín subcontrató la dirección y gestión integral de todos los servicios a Blu Sistemas y Proyectos, desde agosto de 2012, una empresa que estaba en proceso de disolución desde 2009, sin sede social, trabajadores ni capital social.

La empresa había emitido facturas por prestación de servicios hasta julio de 2012 (con la administración concursal en vigor) generando unas obligaciones económicas al Racing por prestaciones que podían desempeñarse con el personal y medios del club, con un «evidente ánimo» de desviar capital del club, para obtener un «evidente beneficio» personal y para terceros.

Un contrato que la sentencia considera además «abusivo», porque incluía cláusulas que impedían contratar con otras empresas.

El único administrador de Blu Sistemas está en paradero desconocido y no ha declarado por estos hechos. Manolo Saiz, que fue consejero y director deportivo en aquella época, testigo en este procedimiento, calificó el contrato con esta empresa de «infumable».

Respecto al alquiler de los pisos de Albatros, después de que la administración concursal había aconsejado extinguir los contratos, Lavín renovó tres de los seis pisos por 1.000 euros al mes cada uno (cuatro veces menos de lo que proponía el propietario, que finalmente aceptó). La jueza no ve reproche penal en esta parte.

PIEZA SEPARADA DE LA DE PERNÍA

La querella de los exjugadores, que era más amplia, ha dado lugar a dos procedimientos: uno éste de Lavín y otro contra el ex presidente Francisco Pernía, que será en la Audiencia de Cantabria porque las penas que se piden son superiores a los cinco años.

A Pernía se le atribuyen presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal. Su juicio queda pendiente en la Audiencia de Cantabria y aún no tiene señalada una fecha.

A partir de ese momento la causa se dividió y hace pocos meses la jueza Susana Bello abría juicio oral, que se celebró el pasado 21 de marzo, con el resultado de esta sentencia de cárcel de tres años y medio, la petición tanto de los exfutbolistas del Racing como de la asociación AUPA, que también estaba personada. La Fiscalía había pedido tres años de prisión.

Harry ya había sido condenado en diciembre de 2018 por delito societario, que cometió al desconvocar la junta general de accionistas del día 31 de enero de 2014 en la que él y todo el consejo de administración del club iban a ser destituidos.

La querella de los exjugadores desarma la gestión de Pernía y Lavín en el Racing

NOTICIA EN ACTUALIZACIÓN