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«Es bochornoso que los cuerpos de las mujeres sigan siendo objeto de juicio»

Entrevistamos a Wadia, la mujer asturiana de origen sirio que sufrió los insultos racistas en El Sardinero, que denunciará por delito de odio
Tiempo de lectura: 17 min

Wadia N Dunhi es una mujer asturiana, hija de sirios. Su madre estudió medicina en Santander en los años 70 y por eso, para recordar aquella etapa, hace unos días visitaba en familia la ciudad. Estaba en El Sardinero, en la Plaza de Italia, paseando en el cochecito a su sobrino de 14 meses, mientras su madre y su hermana tomaban algo en una terraza de la zona, como muchos turistas en el mes de julio. Y en ese momento surgió el incidente racista: una mujer le afeó que llevar el hijab, el velo árabe. Cuando reaccionó a la agresión racista, Wadia sacó su teléfono móvil para documentar la escena. Según su relato la mujer le espetó que se fuera a su país, entre otros insultos. Hemos localizado a esta mujer, activista por los derechos humanos y de la mujer en todo el mundo y hemos podido recabar su versión completa en EL FARADIO DE LA MAÑANA (103.2)

¿Qué sucedió? ¿Qué pasó?

Nosotros estábamos en un viaje de ocio en Santander. Yo estaba paseando con mi sobrino de catorce meses, en el carrito le iba empujando y cuando llegué a la altura de esa zona del Sardinero, esta señora se acercó con un tono bastante provocador y agresivo. Me dijo “menos mal que es un niño», refiriéndose a mi sobrino, «porque si no ya le hubierais puesto ese velo de mierda en la cabeza”. Claro yo llevaba un pañuelo en la cabeza. Entre que reacciono y lo gestiono, ella continúa con improperios, con racismo, con mucho odio: “largaros para vuestro país, no sé qué estáis haciendo aquí, os adaptáis u os largáis”. Una serie de insultos hasta que yo de alguna manera me doy cuenta de que necesito visibilizar esta situación, saco el móvil del bolso y la grabo. En ese momento se ve claramente cómo ella me hace una peineta, me levanta el dedo. Su actitud cambia en el momento en el que me puse a grabar ya que en lugar de hablar conmigo agresiva lo hace de una forma más chulesca, irónica, condescendiente y empieza con el discurso xenófobo de la pena, del paternalismo, etc. Yo en todo momento lo único que hago es dirigirme a ella como una racista. Se ve claramente el incidente y lo que paso después. No satisfecha con lo que había hecho, se pone a hablar con unas chicas jóvenes sentadas en un banco y empezó a decir “es que cualquier día de estos os ponen a vosotros el velo, esto no lo podemos permitir”. Es decir, incitando al odio en la vía pública. Fue un incidente bastante repulsivo, sobretodo porque estaba acompañada con un menor y no pude desenvolverme como hubiera querido

Es curioso que, entre otras cosas que te dice esta señora, te dice que te marches a tu país. Y tú eres española…

Exactamente, también porque la xenofobia que existe y la ignorancia son brutales. Yo he nacido aquí, en Asturias, y aunque haya vivido en muchas partes del mundo yo soy de aquí aunque con padres de origen sirio

¿Cuándo llegaron ellos a España?

A principios de los setenta. Además, curiosamente, empezaron la carrera de medicina aquí, en Santander, y  luego la terminaron en Oviedo. Acabaron la carrera, ejercieron y ahora están jubilados. Estamos hablando de una época en la que la acogida que tuvieron en Santander fue maravillosa y de hecho fuimos porque era una especie de viaje para recordarlo, lamentablemente nos llevamos este desafortunado incidente con nosotros. Pero bueno…

No sé si has visto los comentarios en Internet sobre tu vídeo, muchos son de apoyo, no creas que en Santander somos todos como esa señora…

Totalmente, la verdad es que no sólo han sido comentario, también acciones. He recibido mensajes de muchísimas personas cántabras y de Santander mostrándome su apoyo y solidaridad. Incluso un despacho de abogados súper potente de Santander ha contactado conmigo para representarme de una forma totalmente altruista movidos por convicciones antifascistas. Hemos presentado la denuncia, estoy muy contenta porque la gente se ha mojado mucho. He de decir que eché de menos que lo hicieran también en la calle porque fue una agresión visible y además bastante obvia y no sentí ningún tipo de apoyo. Pero luego al compartirlo por las redes la gente se volcó mucho y ese sabor amargo la verdad que se me fue. Es una fase bastante bonita. Hay hasta mujeres que me han ofrecido su casa para cuando vaya a Santander

Entonces has presentado denuncia, no sé si nos puedes ampliar algún detalle ¿en qué consiste además de la grabación que hemos podido ver?

Wandia, en una protesta por la causa saharaui.

Básicamente consiste en que se hizo en un espacio público. Por eso yo tenía el derecho de grabar. Además pasó en una zona donde posiblemente haya cámaras y quieren intentar ver las grabaciones para poder ver el vídeo desde el principio, cómo es ella la que se dirige a mí e inicia esa agresión.  En un principio hablamos de un delito de odio y de excitación del odio en la vía pública, porque no sólo fue conmigo sino que incitaba a otras personas. Lo que más me interesa o quisiera es dar visibilidad porque la gente se piensa que son casos aislados, pero en realidad son cosas con las que tenemos que convivir día sí día también. Es bastante duro y yo creo que ya tenemos que movilizarnos para no permitir que se sigan reproduciendo estos discursos del odio que están tan alentados por el auge de la ultraderecha en Europa y, bueno, en España concretamente. No podemos dar legitimidad, ni aceptarlo, tenemos que arreglarlo y en ello estamos

Hay muchas paradojas en este asunto, entre la gente que demuestra esas actitudes, por ejemplo, se le escucha decir a la señora “lo hago por ti, es por ti, que me da pena”. Esa actitud paternalista que denunciabas al principio, entre una ideología que luego promueve el liberalismo ¿no? La libertad individual, para prácticamente hacer lo que se quiera siempre y cuando no entre en colisión con sus  convicciones morales

Exactamente, pero ya no solamente la condescendencia del paternalismo, que ya estamos bastantes acostumbradas porque aquí todo el mundo nos quiere salvar a las musulmanas. Estamos en el punto de mira, todo el mundo nos quiere salvar y lo digo con un tono bastante irónico, porque si no es tirándonos bombas en nuestros países para liberar a la mujer a golpes de cañonazos, en Afganistán, Irak, Siria… es imponiendo una realidad que no es la nuestra y desde una perspectiva totalmente retrógrada, porque en realidad estos grupos fascistas poco tienen que ver con el feminismo, con las luchas de mujeres. Entonces me resulta paradójico cuanto menos

Otra paradoja: defensores del feminismo que cuando surge el debate en España no tardan ni un segundo en acusar a las feministas de ser feminazis

Además es que muchas mujeres, yo particularmente entre otras muchas mujeres musulmanas, estamos involucradas de lleno en los movimientos feministas de este país y de nuestros países de origen. Nosotras hacemos la denuncia de que incluso dentro del feminismo hay uno blanco, academicista y colonial, que niega nuestra propia visión sobre el mundo y nuestra lucha dentro de este feminismo es luchar por nuestros derechos dentro de nuestro propio contexto contra la desigualdad y la injusticia social, de género, por supuesto. Y a nuestra manera porque al final es igual de fascista el que nos impone un velo como el que nos impide llevarlo. Quería recalcar que me parece vergonzoso, bochornoso, retrógrado, que en pleno S. XXI los cuerpos de las mujeres sigan siendo objeto, ya no de debate, sino de juicios y de agresiones. Es decir, si nos ponemos un escote, al final somos culpables de que nos violen porque eso es así, el maldito sistema de patriarcado en el que vivimos. Y al final te adaptas o estás expuesta a que te acaben agrediendo en la calle. Entonces, al final el debate está en focalizar que nuestros cuerpos son nuestros y nosotras hacemos con ello lo que queramos y los demás no tienen ningún derecho ni a agredirnos ni a emitir juicios, ni por supuesto violentarnos

El elemento que entendemos que activa el comportamiento racista de esta señora es que llevabas un pañuelo que se llama hijab, ¿verdad?

Sí, hijab, es el velo islámico

Es el velo islámico que, portado por ti, una mujer nacida en España, joven y feminista desde luego, lo que no significa es que estés oprimida…

Esa es otra de las grandes luchas que seguimos abanderando, porque para mi desde luego que el hijab es una práctica religiosa y sobretodo es un acto político en países donde te genera más dolor de cabeza llevarlo que no llevarlo. Sin embargo, yo elijo llevarlo, exponerme al rechazo de trabajos, pasear por la calle y que me pasen este tipo de cosas. Pero es que vuelvo a elegirlo. Entonces, en realidad es la rebelión, es super transgresor. Para mi es una manera de decir: estoy aquí y no voy a cambiar, si no me aceptáis es problema vuestro.

¿Se está resignificando el hijab en el mundo musulmán?

Sí, en eso estamos en nuestras luchas internas, dentro de los feminismos islámicos. Lo que estamos haciendo es reivindicar todos los derechos que están implícitos en nuestra religión, en el Corán, y que sin embargo han sido manipulados, tergiversados por el patriarcado, por el hombre en general. Entonces, sí, el hijab es una herramienta poderosa porque en realidad lo que queremos reivindicar es eso, una vuelta a los libros sagrados, pero desde una perspectiva profundamente moderadora, que es lo contrario a lo que en realidad proclaman dentro del mundo árabe los misóginos, los machistas y el sistema islámico.

Denunciabas antes el eurocentrismo con el que se trata a la mujer del mundo musulmán, lo que no quiere decir que niegues en absoluto la situación que sufren esas mujeres en esos países del mundo árabe, ¿no?

No, en absoluto. De hecho, precisamente, nuestras luchas son urgentes y necesarias. El machismo es universal, en mayor o menor grado nos afecta a todos. Sobretodo a todas, por lo que urgen nuestras luchas de liberación, emancipación, y urge plantarle cara en todos los contextos, sean religiosos o laicos. Lo que tenemos que hacer es levantar la voz y decir basta ya, independientemente de lo que llevemos puesto, sea con velo, minifaldas, con piercing, rastas o con lo que toque ¿no?

Sobre la vestimenta de la mujer, también recurrentemente, en verano, está empezando a tener mucho debate el asunto de los burkinis, ¿qué opinas?

Pues otra manera más de lapidarnos. Es una palabra que está mal empleada porque el burka es una prenda tradicional que no tiene nada que ver con el islam, de un país en concreto, que es Afganistán, que no se puede extrapolar a otros países ni a otras vestimentas. El burkini es una tela entera de bañador, es como si fuera un traje de surfera, pero con tela de bañador, no de neopreno. Entonces cuando te hablan de si es higiénico o no, es algo que está diseñado para que nos bañemos y para que sea nuestra libertad. Yo cuando estuve viviendo en Dubai, un país supuestamente dictatorial, conviven mujeres con burkinis, bikinis y haciendo topless. Me parece retrógrado que en un país que abandera que es un país libre y democrático se intenten cohibir ese tipo de prácticas y luego en los países árabes como lo Emiratos sea una práctica totalmente aceptada. Creo que, en ese aspecto, tenemos que aprender de la multiculturalidad y de la verdadera libertad. No la libertad que nos interesa a nosotros; la de todos.

Está lleno de paradojas. Otra: cómo hemos pasado de conservadores que criticaban el topless, en España fue un escándalo en los años sesenta y todavía hay debate en las playas nudistas en playas urbanas, a criticar todo lo contrario, que la mujer vaya completamente cubierta a la playa

Es una manera de imponer, de hacer ver que las mujeres no escogemos sobre nuestros cuerpos. Es que hasta hace nada la ley del aborto estaba penada aquí en España y lo vuelve a estar. Al final es una manera de imponer lo que hacemos con nuestros cuerpos y eso es lo no se puede permitir. Menos a estas alturas de los tiempos y menos en países supuestamente democráticos

El sentido común nos llevaría a pensar que una mujer musulmana que está en Europa precisamente toma una decisión en base a su libertad de poder ir por el espacio público como se puede ir, ¿no?

Lo que pasa es que volvemos otra vez al mismo punto del paternalismo de que no, tú tienes que estar oprimida porque lo tienes que estar. Entonces es como el pez que se muerde la cola. A lo largo de mi vida he tenido bastantes entrevistas, sobretodo en periódicos, y han llegado a no publicar esas entrevistas o hacerlo de una manera que me ha parecido bastante limitada en comparación a lo que yo había dicho, porque es una realidad y nuestra realidad no vende. Vende mucho más la imagen de la mujer que va con la cara tapada. Cuando el único símbolo que de verdad existe es defender la libertad prohibiendo a otras personas ejercerla.

Wandia, en otra movilización.

Habrás visto en algún momento a mujeres de otras religiones, de religión católica, seguramente en otros tiempos de forma más generalizada, pero llevar el jiyab europeo o católico. Me refiero a la vestimenta de una monja, pero también aquí, los domingos en misa, hace unos años, las mujeres iban cubiertas, ¿Qué piensas al respecto?

Pues pienso que tenemos mucho en común. Insisto, mientras haya libertad de elección, tenemos muchísimas cosas en común. Creo que hay un punto de conexión bonita a la que deberíamos apelar. Lo que me gustaría decir aquí es que la libertad no la mide un trozo de tela de más o de menos: la libertad está en el ambiente y las personas libres hacemos lo que hacemos con nuestros cuerpos, y nuestro progreso o avance no depende de que nos cubramos o nos tapamos cuando nos antoje. El racismo no son individuos con prejuicios o  estereotipos, son prácticas institucionales asociadas a la deshumanización de un grupo y sobrehumanización del otro. Va mucho más allá de la ignorancia: es un sistema jerarquizado e institucionalizado que tenemos que combatir para poder, como digo yo, quitar el velo que es mucho más peligroso: el de la cabeza.

Eres musulmana practicante, lo de llevar el velo no es solo por compromiso político, sino que también es por espiritualidad, ¿por convicción religiosa?

Sí, el hijab es una práctica religiosa. Yo lo escogí o empecé a llevarlo con casi veinte años y  desde entonces ha sido una lucha constante pero muy enriquecedora. Y me ha servido para reafirmarme mucho más en lo que soy. Porque cuando día a día te enfrentas a decisiones difíciles pues al final acabas creando o forjando una personalidad mucho más fuerte. Y con mucho orgullo hereditario porque es con lo que nos hemos criado. Mi madre vino a principios de los años setenta a España, te estoy hablando de unos años en los que Franco vivía. Primero estudió en Madrid, luego en Santander y finalmente en Oviedo. Cuando se vino de allí no llevaba el hijab y en España fue cuando decidió ponérselo. Entonces fue como una especie de revolución porque en aquella época el mundo oriental se veía como un lugar como “las mil y una noches”. En aquella época a las chicas no las dejaban alquilar un piso en solitario en la ciudad y mi madre atravesó un continente para estudiar sola en este país.  Entonces, cuando me hablan de libertad, yo creo que tenemos un bagaje que es innegable de liberación y empoderamiento

De hecho, por lo que cuentas tu madre salió de un país que tenía una mentalidad entonces algo más avanzada que la que tenía España, ¿no?

Exactamente

Bueno, hablando de Siria, cómo ves todo el asunto de la larga guerra que se está eternizando en tu país y los procedimientos de acogida que están fallando de Europa

Bueno, lo que ahora es una guerra interna está siendo una revolución legítima contra un régimen opresor, dictador y genocida, que ha cometido muchísimo crímenes ya en la época de Al-Assad padre. Se inició lo que se llamó el genocidio al pueblo sirio por parte del mismo presidente y lo que pasó después es que recibió los apoyos por debajo de la mesa por parte de muchos países europeos, y sobre todo de Rusia y China. Empezó así una guerra civil en la que ahora mismo ni siquiera sabemos qué está pasando realmente porque es un conflicto armado de dimensiones brutales. Al final, quienes lo sufren son desde luego los pueblos. Tengo varios familiares que han tenido que pedir asilo político fuera de Siria. Las políticas de acogida en los países nórdicos, Alemania o ciudades europeas como Viena han sido bonitas. También quiero recordar que el Ayuntamiento de Madrid con Manuela Carmena desplegó el mensaje de ‘Welcome refugees’ y en Barcelona también ha habido una acogida bonita. Pero necesitamos algo más. Es una catástrofe humanitaria y el Mediterráneo se ha convertido en una fosa común.

En Santander estamos embarcados en otra guerra con el comercio de armas desde el puerto con destino a Arabia Saudí para su utilización contra la población de Yemen, ¿cómo lo ves?

En los países árabes tenemos una serie de dictadores de los que nos queremos deshacer, nos levantamos, como en la Primavera Árabe y entonces intervienen desde fuera con golpes de estado como contra Mursi, en Egipto, y al final un presidente elegido democráticamente es encarcelado y muere asesinado. Nos imponen a golpistas con el beneplácito de la comunidad internacional. No nos enfrentamos sólo a dictadores; nos enfrentamos a la globalización y a un intrusismo de los gobiernos occidentales que lo que hacen es instaurar dictadores títeres para que no podamos salir nunca de las dictaduras que nos ha tocado vivir.  Y en Yemen es una vergüenza absoluta que ese gran aliado político que es Arabia Saudí esté cometiendo una matanza contra la población yemení. Es muy frustrante ver las relaciones de los líderes políticos de las potencias occidentales incluso de las monarquías con la Casa Real de Arabia Saudí. En fin, habrá que luchar.

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2 Comentarios

  • Comunista cántabro
    18 de julio de 2019

    Me parece patética la entrevista y la postura de esa señora, y más con las salvajadas que en la guerra Siria están haciendo los «prove los».

    La lucha de las mujeres soviéticas contra el velo. anne louise strong
    ttp://euskalherriasozialista.blogspot.com/2014/10/la-lucha-de-las-mujeres-sovieticas.html?m=1

    https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/cuando-imposicion-velo-a-mujeres-era-motivo-risa-paises-musulmanes

    La segunda ola de la lucha de la mujer iraní contra el velo
    https://www.google.com/amp/s/m.publico.es/redirect/blogs/puntoyseguido/4659/la-segunda-ola-de-la-lucha-de-la-mujer-irani-contra-el-velo//amp

    38 aclaraciones sobre el velo y el burquini
    http://www.nazanin.es/?p=12591

    Artículo de una comunista iraní exiliada. Destacó esto:
    «5. El islamismo “yihadista”, patrocinado por EEUU, Francia y Gran Bretaña, y cuyo principal rasgo es ser anticomunista y anti moderno (que no anti imperialista) y es la otra cara de la Islamofobia, apareció hacia 1978 junto con el juanpabloismo católico en las fronteras de la URSS. Que siguiera siendo utilizado por sus patrones, es gracias a sus magníficos resultados, también para Israel que disfruta la destrucción “low cost” de sus principales rivales, a mano de los fanáticos religiosos. El fin de la URSS, el regreso de la religión como actor político, y la globalización del neoliberalismo, son las principales causas de un retroceso sin precedente en los derechos de la mujer a nivel mundial.

    6. El velo –prenda que cubre el pelo, la cabeza y el cuello de la mujer-, es la bandera política de dicha fuerza (independiente de la conciencia de sus portadoras de ello), y el anuncio del desmantelamiento de los derechos políticos, económicos, sociales e incluso personales conquistados durante el siglo XX por mujeres y hombres en aquel espacio geográfico estratégico.»

    “Es incompatible ser feminista y llevar velo”
    https://www.google.com/amp/s/elpais.com/elpais/2016/12/12/planeta_futuro/1481544684_276839.amp.html

    … «Llevar velo no es una elección, es un consentimiento», sentencia la activista y escritora. «El velo es uno de los primeros elementos que construye la feminidad siguiendo criterios patriarcales, sobre todo, y religiosos. El problema es que hoy en día no se debate sobre qué es el velo, sino sobre el derecho o no a llevarlo. Y es un signo absoluto de dominación»…

    De velos “islámicos” y extremas derechas. El significado profundo del laicismo republicano y el cobarde eurocentrismo de las neoizquierdas culturalmente relativistas. Entrevista

    Marieme Hélie-Lucas. 23/01/2016
    https://www.google.com/amp/s/generandolecturas.wordpress.com/2016/12/09/de-velos-islamicos-entrevista-a-la-feminista-argelina-marieme-helie-lucas/amp/

    • Oscar Allende
      Oscar Allende
      18 de julio de 2019

      Buenas, se había ido a spam al llevar varios enlaces, por eso ha tardado en salir el comentario hasta que lo he visto. Normalmente salen en el acto

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