La ministra de Transición Ecológica aboga por «culminar» los espigones de La Magdalena

El mismo día que el PSOE local reiteraba que son un "mal proyecto" y pedía su retirada, y también el mismo día en que Gema Igual accedía a cambiar su criterio a favor de la obra, votando en contra junto a sus socios de Ciudadanos.
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Los espigones de La Magdalena están llamados a ser punto de disensión y paradojas en el seno de los partidos políticos cántabros.

Teresa Ribera junto a Pablo Zuloaga en la UIMP (FOTO: JUAN MANUEL SERRANO ARCE

La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha abogado este lunes desde Santander por culminar con los espigones de La Magdalena, cuya obra fue paralizada por su propio departamento al poco de producirse el cambio de Gobierno central, siguiendo las peticiones del PSOE cántabro y local, y tal y como pedían colectivos ciudadanos como la plataforma Salvar La Magdalena. Eran dos espigones: uno prácticamente terminado, y quedaría por hacer el segundo.

El mensaje de la ministra, que acudía a un curso de la UIMP, sucede además el mismo día que en el Pleno de Santander el PP accedía a votar contra el proyecto de los espigones que venían defendiendo –en unas obras en las que trabajó la empresa de su marido–, en cumplimiento de lo acordado con sus nuevos socios de Ciudadanos, cuyo candidato, hoy concejal de Urbanismo, Javier Ceruti, se mostró crítico con la obra e incluyó en el pacto una rectificación pública, mientras que el partido naranja ha pedido en el Congreso una mesa de la bahía que aborde la situación de forma integral.

Así que por los pelos no ha coincidido en su (nuevo) la alcaldesa Gema Igual con una ministra de un Gobierno socialista al que ha criticado recurrentemente por su postura contra los espigones. Ahora Igual, formalmente los critica mientras es el Ejecutivo socialista el que pide acabarlos.

Con quien no coincide Ribera es con el PSOE local, cuyo portavoz Pedro Casares defendía este mismo lunes que los espigones son “un mal proyecto” para Santander y su Bahía por su “enorme impacto ambiental y paisajística”.
Paradoja tras paradoja, este lunes en el Pleno se debatían dos mociones sobre las escolleras, una obra iniciada por el Gobierno central en la época del PP y solicitada reiteradamente por el Ayuntamiento de Santander con el argumento de que era la única fórmula para evitar la pérdida de arena en la playa de La Magdalena, objeto de rellenos periódicos cuya continuidad la ministra no ve como una opción “razonable”.

Una de las mociones la presentaban PSOE y PRC, contraria a los espigones, pidiendo la paralización y retirada. La otra la presentaban PP y Ciudadanos, añadiendo la petición de rellenos de arena. Ambas fueron aprobadas, no sin críticas: el socialista Pedro Casares aseveraba que “para algunos todo vale” y que no se trata de “espigones sí o no”, sino de “sillones sí o sí”.

La moción de PRC y PSOE fue aprobada, recibiendo el apoyo de Ciudadanos (miembros del equipo de Gobierno) y Unidas por Santander, mientras que Vox se abstuvo y el PP votó en contra (a pesar de que era muy coincidente a la que luego presentarían ellos). La del PP y Ciudadanos, que incluía el matiz de los rellenos, recibió el apoyo de Unidas por Santander y Vox, mientras que PSOE y PRC se abstuvieron.

Con todo, Ribera matiza que el Gobierno central, en funciones, no hará algo que no quieran los santanderinos e insta a tomar una decisión de “común acuerdo” entre Gobierno central Ayuntamiento de Santander. (Hace meses, su secretario de Estado Hugo Morán metía en la ecuación al Gobierno de Cantabria, ofreciéndose como mediador entre ese Ejecutivo y el municipal).

El portavoz regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes Pila, ha calificado de «ridícula» y «esperpéntica» la puesta en escena del Partido Popular: «una vez más han querido desviar el foco de atención del debate que no era otro que pronunciarse a favor o en contra de retirar la escollera construida sin querer entrar al debate por separado de «espigones» o «rellenos»Para justificar tal acción – añade Fuentes -Pila «han presentado una moción que primero no era suya sino de la plataforma  Salvar La Magdalena, la han fusilado y cambiado el sentido original de la misma, por lo que serán ellos «quienes tengan que responder ante este colectivo».

«Con esta artimaña la intención del Partido Popular  no ha sido otra que querer supeditar la retirada de las escolleras a la consecución de los rellenos, petición esta última ya aprobada por unanimidad meses atrás en cámara plenaria», recordaba.

Asimismo, el regionalista argumentó que le resulta «chirriante» que el PP suscriba ahora una moción que reconoce el «impacto» de la construcción de las escolleras cuando ha sido su principal «valedor», por lo que su cambio de opinión cuanto menos nos crea  una «desconfianza total en sus propósitos», no justificable a un simple cumplimiento de pacto de gobierno como argumentan, sino al enredo al que nos tiene acostumbrados el Partido Popular».

 

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