La nueva consejera de Educación (y Turismo), Marina Lombó, comienza a comprobar la dificultad de satisfacer a todas las partes implicadas en la comunidad educativa a raíz del cambio en el calendario escolar y sus consecuencias en la jornada laboral o las jornadas reducidas, que ya supuso problemas en la anterior legislatura a su predecesor, Francisco Fernández Mañanes.

El seguimiento ha sido de más de 1.300 profesores de los 2.300 del total, según los sindicatos.

Ayer la consejera anunció una previsión adicional en la orden del calendario para garantizar 175 días lectivos, que suponía estimar parcialmente los recursos presentados por las asociaciones de padres a través de FAPA y CONCAPA.

Y así, para FAPA, la federación de asociaciones de padres, que había presentado el recurso, valoraba que estos cambios suponen «por fin un punto de cordura en los continuos despropósitos en relación al calendario escolar que venimos sufriendo en los últimos cursos» al evitarse la pérdida de días lectivos.

Y, aunque admitían que la fecha en que se comunica es tarde, atribuyen esta «dilación» a la «irresponsabilidad» del anterior consejero, recordando que su recurso se presentó en mayo sin que se atendiera entonces.

«ESTUPOR E INDIGNACIÓN» SINDICAL

Mientras, los sindicatos docentes STEC y ANPE, las dos organizaciones mayoritarias en la Junta de Personal Docente, que representan al 70% del profesorado de la enseñanza pública de Cantabria, emitían un comunicado conjunto en el que mostraban su “estupor e indignación”.

Y recuerdan que los servicios jurídicos a los que se remite esta decisión han cambiado varias veces de criterio al respecto.

“No es de recibo que un calendario que llevaba publicado cuatro meses se vea alterado ahora, de forma sorpresiva a pocas semanas del comienzo del curso escolar. Es un disparate”, aseveran, calificando de “insaciables” las “pretensiones” de las asociaciones de padres “por cuestiones más relacionadas con la permanencia del alumnado en los centros que con la calidad educativa del servicio que reciben”.

“¿Se conformarán con esta modificación o sus ansias de protagonismo les llevarán a recurrir cada calendario escolar que se apruebe, llevando a la confrontación constante de toda la comunidad educativa?”, inquieren, recordando que ellos priorizan medidas como la ampliación de plantillas.

COMISIONES OBRERAS SE DESMARCA DE LAS CRÍTICAS

Frente a este postura, desde Comisiones Obreras se apuesta por “no reabrir un conflicto que pone el foco en aspectos que nada tienen que ver con la buena marcha de la educación en Cantabria” y centrarse en puntos “mucho más urgentes y esenciales para el sistema educativo de la región”. Así, el sindicato pide que se mantenga el calendario bimestral con los 175 días lectivos,

Para Conchi Sánchez, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria, “ahora toca trabajar en aspectos muchísimo más importantes para el devenir de la educación en Cantabria”. En este sentido, ha marcado como primordial “que se complete la plantilla del profesorado de Primaria y Secundaria para que puedan estar en sus puestos de trabajo desde el 1 de septiembre”.

Del mismo modo, otros puntos importantes para la Federación de Enseñanza son revisar los planes de bilingüismo, proteger de forma especial la escuela rural, mejorar todos los planes que tienen que ver con la atención a la diversidad del alumnado, incluyendo la figura del enfermero o enfermera escolar en aquellos lugares donde sea necesario.

C’s : ESTA DECISIÓN «IMPROVISADA» GENERARÁ CONFLICTOS

En el plano político, el diputado de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Cantabria, Diego Marañón, ha criticado la decisión «improvisada» de la Consejería» y pronosticaba que generará conflictos en los centros ya que apenas les da margen para la organización de los servicios básicos como el comedor o el transporte escolar.

Diego Marañón

Esta decisión de Educación, según Marañón, «añade un nuevo hándicap a la conciliación de la vida familiar en el ámbito educativo, ya que aquellos padres que tengan hijos en diferentes centros tendrán que enfrentarse a calendarios escolares diferentes».

Desde Cs, «siempre hemos defendido que se tienen que cumplir los 175 días lectivos fijados por la Ley, pero esta solución no puede ser improvisada y sin consenso, traspasando un problema que había creado la Consejería el curso pasado, a los centros educativos».

Por ello, sostiene el diputado , «La consejera tiene que ponerse a trabajar en serio y convocar a todas las partes para buscar una solución meditada y que no genere más conflicto en la comunidad educativa»

«En esta legislatura hay cuestiones de suma importancia que se deben afrontar en el ámbito educativo como el modelo de calendario escolar: la gratuidad absoluta  de los libros de texto;  la implantación de un modelo bilingüe de calidad;  la mejora de la ratio de alumnos por clase;  los recursos de los centros educativos… y todos ellas se deben afrontar de forma meditada y con consenso, no de manera improvisa como se está actuando hasta ahora por parte de la nueva consejera, Marina Lombó», subraya el diputado de la formación naranja.