La asociación Ecologistas en Acción denuncia el intento de talar cuatro cagigas centenarias en Riotuerto, en un terreno aledaño al Museo de la Real Fábrica de la Artillería de La Cavada, frente al colegio público L. y J. del Valle de La Cavada para una obra de ensanchamiento de una carretera local.

En un comunicado, la organización ecologista informa de las pretensiones del equipo de gobierno municipal (PRC-PSOE) de “quitarse de en medio”, cuatro grandes cagigas que forman parte del catálogo de árboles singulares de Cantabria.

La actuación se justifica por la necesidad de ensanche del vial debido al nivel de tráfico que soporta, si bien se reconoce en la memoria del proyecto la «ausencia de datos de aforo de tráfico».

Es decir, que se justifica la obra por una «elevada concurrencia de circulaciones» pero no se aportan datos de Intensidades Medias Diarias (IMD) en el vial que avalen las obras, «en un alarde de subjetivismo inclasificable que sólo aluden a estimaciones en torno a los 940 vehículos/día, un dato que se nos antoja inverosímil», señalan desde Ecologistas en Acción.

Si bien el art. 47 de la vigente Ley de Conservación de la Naturaleza de Cantabria define con claridad los árboles singulares que se incluyen en un catálogo reducido de ejemplares, estos cuatro robles sí que constan en la ‘Guía de árboles singulares de Cantabria I’, obra de Enrique Loriente Escallada, que ya en 1990 hablaba de las “dos zonas verdes del Colegio L. y J. del Valle 1887”, una de las cuales consta de “unas buenas cagigas centenarias”.

Además, la cagiga (Quercus robur, L.) es el hábitat natural de un taxón protegido por la legislación española y comunitaria, el ciervo volante (Lucanus cervus), el mayor coleóptero europeo que cuenta con abundantes nombres vernáculos, siendo conocido en Cantabria como escornabueyes, fácilmente reconocible.

Ecologistas en Acción ha constatado la presencia in situ de estos escarabajos, así como el estado de conservación de los cuatro ejemplares de roble que, si bien dos de ellos necesitan mayor protección y tratamiento adecuado para garantizar su supervivencia, en ningún caso su estado justifica la tala que pretende el gobierno municipal.

Por este motivo, instan al gobierno local a “recapacitar y no despojar al vecindario, a La Cavada y a Cantabria, de unos magníficos ejemplares de arbolado urbano, que forman parte de la historia y el rico patrimonio local de edificios, jardines y arbolado singular de La Cavada”.

Y advierten de que no descartan acudir a las instancias legales y solicitar medidas cautelares de aplicación inmediata en caso de que el equipo de gobierno siga con su intención de “perpetrar este atentado contra su propio patrimonio histórico y cultural”.

Además, hay una petición en Change.org