La Coordinadora Cántabra por unas Pensiones Públicas y Dignas organizó este martes en el Palacio de Albaicín de Noja una charla en la que repasó la situación y los retos a los que se enfrentan sus reivindicaciones, con motivo de la exposición sobre su lucha que se puede visitar allí este verano.

En ella intervinieron Marian Rojas, licenciada en Historia y militante del Movimiento Pensionista de Bilbao y de la Coordinadora Estatal por las Pensiones; y Luis Alejos, habitual de las concentraciones de pensionistas los lunes en Bilbao.

Marian Rojas abordó el problema de las pensiones de viudedad, y además recordó situaciones como las de los más de 900.000 pensionistas jóvenes, a los que definió como un colectivo “enfermo, precario y pobre”, con pensiones medias de 550 euros.

También hizo referencia a las más de 500.000 cuidadoras que “a coste cero para el Estado” sacan adelante a sus familiares enfermos.

Por su parte, Luis Alejos repasó la historia de las pensiones públicas, desde sus orígenes, ahora que se cumplen 100 años del Seguro Obrero Obligatorio, hasta las recientes reivindicaciones, con las que, destacó, se logró “romper” el 0,25% de la revalorización que se proponía y, sobre todo, poner el problema en la agenda de los partidos.

Además, recalcó que “lo legal no es siempre lo más justo” y defendió la necesidad de que las leyes “blinden el derecho a vivir con dignidad de los pensionistas actuales y futuros”.

Tal y como defendió, las pensiones públicas no tienen un problema de gastos sino de ingresos, por lo que abogó como medidas “imprescindibles” la anulación de la reforma laboral de 2012 para eliminar la precariedad y los bajos salarios y reformar la fiscalidad para que las grandes fortunas y empresas coticen al mismo nivel que en Europa.