Las Mesas de Movilidad piden a Renfe que explique los continuos retrasos y exigen al Gobierno cántabro la convocatoria urgente de la Mesa del Ferrocarril
Las Mesas de Movilidad piden a Renfe que explique los continuos retrasos y exigen al Gobierno cántabro la convocatoria urgente de la Mesa del Ferrocarril. tras la oleada de retrasos, cancelaciones, transbordos en autobús… que vienen sufriendo los viajeros de Renfe (tanto de ancho ibérico como de métrico) en los últimos meses.
Por ello, las Mesas de Movilidad exigen a la empresa una explicación de la reiteración de este tipo de incidencias en las últimas semanas en las que “ha habido días con decenas de trenes cancelados afectando a todas las líneas de Cercanías y Regionales de la Comunidad Autónoma”. Igualmente, piden al Ministerio de Fomento y a la Delegación de Gobierno en Cantabria que pongan fin a la gestión «desastrosa» del servicio público de transporte que se está llevando a cabo.
Estos retrasos, advierten, han dejado «tirados» a miles de viajeros y «continúan expulsando a miles de personas a la carretera, llegando a perder Renfe un 28% de viajeros en los últimos años».
Hay aspectos clave en la gestión del tráfico ferroviario, como son el nefasto estado en ciertos tramos de las vías, las sucesivas reducciones de personal o la obsolescencia de las unidades, que han agravado el progresivo deterioro de este servicio público que afecta en especial a personas con discapacidad, estudiantes y mujeres en Cantabria, lamentan en un comunicado.
Por ello, las Mesas de Movilidad piden al Gobierno de Cantabria que convoque de manera urgente la Mesa del Ferrocarril, aprobada por el Parlamento en la anterior legislatura, para que sea en ese foro donde se puedan exponer las reclamaciones de los usuarios y que Renfe ofrezca «cumplida y detallada» explicación de todas las anulaciones que se han venido produciendo a lo largo del verano.
En dicho foro, añaden, debería explicar el Ministerio de Fomento, qué medidas piensa poner en marcha para evitar que todos estas incidencias vuelvan a repetirse y poner en marcha acciones de promoción del transporte pública para limpiar la pésima imagen del tren, si es que se aspira a recuperar la concurrencia de los 1,2 millones de viajeros que han dejado el tren por su ineficacia y falta de fiabilidad.
Esos usuarios, agregan, «posiblemente se hayan trasvasado a la carretera, impulsando así la congestión, aumentando la contaminación y alejando a Cantabria, en consecuencia, del cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones establecidos en la cumbre sobre el clima de París».