La Unión de Jubilados y Pensionistas (UJP) de UGT ha solicitado una reunión con la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior del Gobierno de Cantabria, Paula Fernández, para solicitar la implantación de un servicio de atención bancaria en todos los municipios de la región que ya no cuentan con oficina bancaria ni atención directa al cliente.

El sindicato precisa que, según las últimas estadísticas del Banco de España, en la actualidad más de la mitad de los municipios españoles carecen de oficina bancaria (4.114) y que sólo en Cantabria se cerraron en el último año 59, lo que implica una reducción del 14,8% (pasa de 399 a 340), casi el triple que la disminución registrada en el conjunto del país (-5,9%).

Esta misma fuente estadística matiza que desde el año 2008 la población española sin acceso a una entidad bancaria ha aumentado un 38% tras clausurarse un 39% de las oficinas bancarias que había por entonces, entre otros motivos, «por una digitalización del sector y una pérdida incesante de trabajadores que ha dado paso a unos canales telemáticos que no tienen en consideración a la mayoría de las personas de mayores que no están acostumbrados a ellos», critica UJP-UGT.

En este sentido, la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT en Cantabria agrega que según el INE (Instituto Nacional de Estadística), «un 67% de las personas mayores continúan utilizando la ventanilla del banco como única forma de acceso a sus cuentas bancarias porque con el Internet y los canales telemáticos no se sienten seguros y necesitan recurrir a una atención personalizada».

En el escrito registrado para justificar la solicitud de la entrevista con la titular de Presidencia del Gobierno de Cantabria, los jubilados y pensionistas de UGT piden al Ejecutivo autonómico que establezca acuerdos con las entidades bancarias para que atiendan presencialmente al menos un día a la semana, bien a través de una oficina móvil o en alguna dependencia municipal.

Además, los jubilados y pensionistas de UGT plantean que se habilite un cajero automático en todos aquellos municipios cántabros con al menos 200 habitantes y que el Gobierno autonómico facilite el transporte desde los distintos pueblos a núcleos de población más grandes que cuenten con oficinas bancarias.

El sindicato recuerda que «hasta hace unos años, personal de las entidades financieras pasaban frecuentemente por los pueblos en los que no había cajero automático para realizar disposiciones en efectivo, pagar pensiones y atender a los vecinos, en su gran mayoría personas mayores».