DEBA (plataforma en defensa de la Bahía de Santander) y el Concejo Abierto de Santander, que agrupa a distintos colectivos vecinales de la ciudad, han puesto en contraste la “buena disposición” del Ayuntamiento y su concejala de Medio Ambiente en torno a la gestión de arbolado con las podas “brutales, excesivas e injustificadas” que se siguen desarrollando, como la última en el entorno del Casino.

En un comunicado, estos colectivos, muy volcados en la búsqueda de la participación ciudadana, inciden en que “tras haber participado la alcaldesa en la Cumbre del Clima de Madrid alabando las bondades de su gestión en medio ambiente y zonas verdes, sus técnicos de parques y jardines continúan ejerciendo podas mutilantes, completamente ajenos a las peticiones de la ciudadanía, empleando el dinero de los santanderinos en unas prácticas perjudiciales para la salud y calidad de vida de todos los vecinos, además de innecesarias”.

“La capital de Cantabria se ha convertido en referente negativo por la falta de aprecio y el maltrato de sus árboles, con las negativas consecuencias para la calidad del aire y el calentamiento del clima urbano que ello provoca.

Santander se coloca ambientalmente a la cola de las ciudades españolas y al margen de la normalidad de la gestión arbórea en las sociedades europeas avanzadas”, advierten.

Y piden a la responsable política que “saque del atraso arbóreo” al municipio de Santander y “encargue la gestión de los árboles a jardineros competentes y conocedores de su oficio, en lugar de a leñadores”.

Además, reclaman una reunión con los propios técnicos para que les aclaren los criterios técnicos y estéticos seguidos para estas podas.

El Pleno municipal de este jueves abordará, a instancias de Unidas por Santander, la petición de cambios en la ordenanza para acabar con estas prácticas «arboricidas», en contacto con las asociaciones y colectivos que las vienen denunciando.

“La idea es establecer más criterios de control y reglamentaciones que impidan las operación arboricidas por las cuales se caracteriza y es conocido el Ayuntamiento de Santander y que han supuesto la mutilación de una enorme cantidad de árboles en los parques urbanos de Santander”,señalaba al presentar la moción el concejal Miguel Saro.

La propuesta defiende un modelo de parque menos “hormigonado e ingenieril” y la necesidad de los parques naturalizados porque «mantienen el funcionamiento de ciclo natural en medio de la ciudad y mitigan y suavizan los efectos del calentamiento y son promotores de salud; desde el punto de vista paisajístico, crean espacios de aspecto natural y campestre propios del paisaje de Cantabria que no abunda en nuestra ciudad donde lo que hay son paisajes hormigonados y más ingenieriles; y, desde el punto de vista municipal, deben ser lugares de actividades estáticas y dinámicas y cumplen funciones educativas al posibilitar la experiencia y conocimiento del medio natural de Cantabria”.