Unas 2.000 familias llevan diez años ahorrando hasta 6.000 toneladas de emisiones de CO2 a la atmósfera gracias a una iniciativa que mezcla el uso de energías renovables con una filosofía de uso compartido.

Esa es la filosofía –y la práctica– del proyecto catalán Vivir del aire del cielo, lanzado por la empresa Eolpop, una de las ideas en este campo que podrá conocerse de la mano de sus creadores este jueves en la jornada sobre energía eólica en Cantabria que se celebrará en el Colegio de Arquitectos con la presencia de empresas, colectivos y asociaciones ecologistas.

El proyecto surge el 10 de marzo de 2009, cuando se se conmemoró el 25 aniversario de la inauguración pública del primer aerogenerador moderno, conectado a la red, en Cataluña.

Para celebrar este acontecimiento, Eurosolar Cataluña (la sección local de Eurosolar – Asociación Europea por las Energías Renovables) lanzó una iniciativa pionera en nuestro país: Vivir del aire del cielo.

La apuesta consiste en la instalación de un aerogenerador de propiedad compartida entre la ciudadanía que voluntariamente aporte el dinero necesario para poder hacer realidad el proyecto.

Para llevarlo cabo se constituyó Eolpop SL, que es la responsable de la promoción y la realización del proyecto y la encargada de emitir las cuentas participativos que hagan posible la propiedad compartida del aerogenerador.

Desde entonces, Eolpop ha buscado un emplazamiento adecuado (que combine buen viento, fácil acceso y proximidad a la red eléctrica de media tensión), ha encargado el proyecto, ha llegado a un acuerdo con los propietarios del terreno y con el ayuntamiento, ha gestionado los permisos necesarios y ha escogido el modelo de aerogenerador.

Igualmente, es la responsable de firmar el contrato de compra con el fabricante del aerogenerador, de supervisar el montaje, la instalación y la puesta en marcha, y de gestionar los correspondientes contratos de venta de la energía, del mantenimiento de la máquina y del seguro.

El objetivo principal del proyecto Vivir del aire del cielo es instalar un aerogenerador de propiedad compartida, que permita generar electricidad limpia y verde, haciendo posible la solidaridad entre las personas que viven en zonas urbanas y las que viven en zonas rurales.

El coste de instalación y puesta en funcionamiento se cubre con la participación de la gente: tanto personas y/o familias que viven en entornos urbanos o rurales, como entidades sin ánimo de lucro.

El emplazamiento elegido está dentro del término municipal de Pujalt (Alta Anoia, Barcelona), al considerarse que confluyen las buenas condiciones eólicas, de acceso y de conexión a la red de media tensión.

Y el aerogenerador elegido es el modelo Enercon E-103 EP2, una máquina eólica de 2.350 kW especialmente diseñada para ofrecer un gran rendimiento en zonas de vientos bajos.

De momento, su balance supone que ha funcionado ya 2.405 horas al año, generando 5.653 MWh/año, lo que supone una potencia equivalente a la demanda de 2.000 familias y un ahorro de hasta 6.000 de CO2 al año si la electricidad se hubiera generado en una central térmica.

Además, los ingresos por la venta de la electricidad generada a la empresa distribuidora de la zona revertirán proporcionalmente a la inversión realizada por cada participante, lo que se traducirá en una rentabilidad en función del precio de venta al mercado.

El proyecto también busca una mayor democratización del mercado energético, en el que pesen más los usuarios que las empresas del oligopolio eléctrico.

Muy en línea con la filosofía de la cooperativa cántabra Solabria, que ya se implicó en el proyecto Genera de socialización para los usuarios de una planta fotovoltaica.

Solabria ya cuenta con más de 300 cooperativistas, que contribuyen a asentar un nuevo modelo energético y que participan en la toma de decisiones de un proyecto que permite el abastecimiento de energía limpia y verde.

LA JORNADA

Organizada por la cooperativa de energías renovables Solabria y la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, con la colaboración de la Universidad de Cantabria y el Colegio de Arquitectos, la jornada será este jueves 13 a las 18.00 horas en el Espacio Ricardo Lorenzo, la sede que tiene el Colegio de Arquitectos para actividades culturales al lado del Río de la Pila.

Con el título ‘Energía eólica en Cantabria: experiencias y expectativas’, la cita la cita congregará a empresas, asociaciones y colectivos ecologistas para abordar los proyectos eólicos en Cantabria y el marco nacional de un sector que en el pasado tuvo una compleja tramitación que acabaron anulando los tribunales.

La presentación correrá a cargo del anfitrión, Moisés de Castro, decano del Colegio de Arquitectos.

Comenzará con una mesa redonda sobre iniciativas eólicas, moderada por Amaya Lobo, de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, con Juan Ramón Ayuso, del IDAE, y Juan Virgilio, de la Asociación Empresarial Eólica.

En la segunda mesa redonda, se abordará la situación actual de la energía eólica en Cantabria, en la que intervendrá, Luis San Segundo y Francisco Royano, del Cluster de Energías Marinas; Martín Silván, de CEOE-CEPYME (área medio ambiente), y Pep Puig, de EOLPOP (Eólica Popular, una acción ciudadana de socialización de energía eólica en Cataluña).

Después,  habrá una mesa de redonda sobre el debate social, moderados por Julia Labiano, de la cooperativa de energías renovables Solabria, que se apoya en sus socios para una toma de decisiones democrática, frente al modelo del oligopolio, y que ya abastece de energía limpia a más de 300 cooperativas.

En esa mesa intervendrán representantes de organizaciones ecologistas, como Felipe González, miembro de SEO y de CORE (Cántabros por la Ordenación Racional de Energía); Carlos García, de ARCA y CORE; Paco Ramos, de Ecologistas en Acción y Julián Fuentecilla, alcalde de Soba, municipio que cuenta con un molino eólico.

La jornada se clausura a las 21.10, a cargo de Amaya Lobo, de la Universidad de Cantabria.