Cinco años después, sigue vivo el legado de Amparo Pérez, la vecina de Santander que falleció tras una larga lucha por defender su vivienda de la construcción de un vial en la zona de Las Llamas, en lo que supuso la siembra de una semilla reivindicativa que prendió en muchos movimientos sociales y vecinales de la capital cántabra.

Este sábado se celebraba un acto de recordatorio y reconocimiento, que ha consistido en un recorrido desde la parroquia de Monte hasta el propio vial, que se justificó como forma de mejorar las conexiones de la S-20 con el centro a pesar de que había otra a varios minutos y de que los años han confirmado el escaso tráfico.

Al acto han asistido vecinos de Santander, y activistas de la PAH de Santander o ARCA o La Lechuza, entre otros.

La familia de Amparo, su nieto Marco, que fue una de las voces más visibles de la lucha, ha mostrado su agradecimiento a todos los que hacen que “la memoria de Amparo sigue viva” y en especial a todos los que “desde el primer minuto, siempre estuvieron ahí” y siguen ahora, cinco años después.

En el acto se ha producido una identificación por parte de la Policía a algunos de los asistentes, entre ellos cuatro miembros de la PAH de Santander ataviados con sus características camisetas verdes, tras preguntarles si eran los organizadores del acto.