El Plan de Choque del Gobierno de Cantabria para hacer frente a la gestión sanitaria y a los efectos económicos del coronavirus, con medidas que suman 300 millones de euros, llegaba este lunes al Parlamento para ser presentado a los grupos políticos, tras su aprobación el viernes en Consejo de Gobierno y su presentación a los agentes sociales.

El tono con el que se han iniciado los trabajos parece positivo, si bien no de respaldo unánime, algo que sí mostraban PRC y PSOE, mientras que el PP lo veía «insuficiente» y Ciudadanos apela al consenso para poder introducir sus propuestas al Plan, que presentaban en el Parlamento el presidente Revilla y el vicepresidente Zuloaga.

Desde el PSOE, la portavoz parlamentaria y secretaria de Organización del PSOE Cantabria, Noelia Cobo, ha reivindicado el «carácter social» de un plan que impulsa medidas económicas «a favor de las personas», «centrado en atender a quienes peor lo están pasando, con acciones como la inversión extra de 1,6 millones de euros para proteger a las familias más vulnerables».

La portavoz socialista ha subrayado que este plan se sustenta con fondos propios de la comunidad y que ha mostrado su esperanza en que las aportaciones comprometidas por la Unión Europea lleguen «lo antes posible» a Cantabria para «multiplicar» las políticas de ayuda a la reconstrucción regional.

Desde el PRC, su portavoz Pedro Hernando, defendía que el Plan «aborda» las principales líneas de actuación para «impulsar» la industria, la economía o el comercio de Cantabria, además de que incluye todas las medidas necesarias para «proteger» a los ciudadanos y a las familias cántabras frente a la crisis sanitaria y económica.

Hernando incidía en la «necesidad» de que las medidas sean «consensuadas», en un espíritu que, señala, «se ha visto hoy», y añadía que el documento «esté abierto y sea flexible», para que tanto los agentes sociales como las distintas formaciones políticas puedan realizar sus aportaciones.

Por parte de Ciudadanos, Félix Álvarez, garantizaba que van a «trabajar de manera propositiva para presentar propuestas que ayuden a paliar la situación económica».

«Haremos todas aquellas propuestas que puedan servir para amortiguar» el daño económico causado por la pandemia porque «este primer documento, desgraciadamente, no recoge todas las medidas que vamos a necesitar, se van a quedar cortas», auguraba, apelando al consenso para conseguir un documento «eficaz y moderado».

«Los ciudadanos en la calle nos están pidiendo el mismo esfuerzo que están haciendo ellos, quedándose en sus casas, saliendo a trabajar, de solidaridad, de compromiso, y eso es lo que vamos a hacer desde el grupo parlamentario de Cs, poner toda la carne en el asador, estar con el gobierno en esta situación, y trabajar de manera conjunta para hacer un plan que esté consensuado pero sobre todo que sea útil para reactivar la economía de Cantabria”, ha puntualizado Félix Álvarez.

EL PP CREE QUE ES «UNA GOTA EN MEDIO DEL DESIERTO»

Más crítica se mostraba la presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, si bien confirmaba que su partido va a apoyar las medidas recogidas en el Plan de Choque regional frente al coronavirus.

No obstante, advertía de que son medidas «claramente insuficientes» y ha dudado de que se puedan financiar con cargo al presupuesto de 2020.

Buruaga reafirmaba su «lealtad con Cantabria y colaboración con el Gobierno regional», lo que, precisaba, «en ningún caso es sinónimo de un cheque en blanco».

La presidenta ha afirmado que «no basta con llevar partidas de un lado para otro o con poner a los fondos y programas que ya estaban en el presupuesto el apellido del Covid-19. «No basta con lo que ya había», ha dicho Buruaga, quien ha hecho hincapié en que este plan «es claramente insuficiente, una gota de agua en medio del desierto».

Según la presidenta del PP, «lo determinante es qué es lo prescindible, qué partidas se van a recortar y qué actuaciones se van a dejar de hacer o qué subvenciones se van a anular».

MEDIDAS DEL PLAN

El Plan de Choque del Gobierno de Cantabria contempla la movilización de 306 millones de euros, de los cuales 192,6 se destinan al fomento de la economía y el tejido empresarial y 113,7 a la protección de los ciudadanos.

Incluye el plan ‘Resiste Cantabria’, dotado con 53 millones de euros, para apoyar a la industria, al sector de la automoción y la bioeconomía, a los autónomos, al comercio y a las pymes; las partidas destinadas a colaborar con otros sectores claves como el primario o el turismo, o con los ayuntamientos y la obra pública.

Y contempla la creación de un Fondo Sanitario COVID-19, dotado de 51,8 millones de euros, para el suministro de medicamentos, material sanitarios, refuerzo de personal y habilitación de nuevos espacios sanitarios; la habilitación de 61,9 millones de euros para garantizar la renta de las personas y los hogares.

Hay un complemento de siete millones de euros para la prestación del 70% que reciben los trabajadores afectados por un Expediente Temporal de Regulación de Empleo (ERTE), una medida que busca «intentar paliar la reducción de ingresos de las personas trabajadoras».

También está la ampliación de la garantía de avales en un diez por ciento y la implementación de otra línea que movilizará 20 millones de euros para facilitar esa cooperación financiera.