El número de personas hospitalizadas con coronavirus en Cantabria sigue descendiendo paulatinamente y hay 110 ingresos, ocho menos que el día anterior y una cifra que no se registraba desde el pasado 21 de marzo, según la última actualización de los datos proporcionada por la Consejería de Sanidad.

Del total de personas ingresadas, 9 permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos, una más que los ocho que tenía Cantabria en UCI 24 horas antes.

La mayor parte de los ingresados con COVID-19 están en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, 55 (6 en la Unidad de Cuidados Intensivos), si bien hay 5 pacientes en el Hospital de Liencres; 33 en el Hospital Comarcal de Sierrallana (3 en la Unidad de Reanimación y Cuidados Críticos); 11 en el Hospital Tres Mares y 6 en el Hospital de Laredo.

Sin embargo, hoy también hay que lamentar el fallecimiento de 3 personas más con coronavirus, 191 desde el inicio de la pandemia en Cantabria. Del total de exitus, 146 son hospitalarios y 45 extrahospitalarios y 119 eran personas de residencias de mayores (el 62,3% del total). La edad media de los decesos continúa en 84 años.

El exceso de mortalidad, según el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, entre el 24 de marzo y el 24 de abril, asciende a 187 (un 45% más que las estimaciones del modelo para ese periodo en base a la serie estadística).

En el resumen estadístico correspondiente a los datos de ayer a las 21 horas, la Consejería de Sanidad contabiliza un total de 2.439 casos detectados con coronavirus, 53 más que hace un día, de los que 876 permanecen activos y 766 de ellos en aislamiento domiciliario.

La Tasa de Crecimiento de nuevos casos PCR confirmados, según el Ministerio, asciende al 1,5%. Y la incidencia acumulada de los últimos 14 días, es de 72,97 por cada 100.000 habitantes.

Según medios de comunicación de ámbito nacional, no todas las provincias pasarán el 11 de mayo a la Fase I (estamos en fase cero) del Plan de Desescalada hacia la Nueva Normalidad anunciado el martes por el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, que subrayó un tránsito «gradual, asimétrico y coordinado».

El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, subrayaba ayer que hay territorios con una transmisión muy baja. Por debajo de los 30 casos por 100.000 habitantes están, además de las ciudades autónomas, Ceuta y Melilla, Andalucía, Asturias, Baleares, Comunidad Valenciana, Murcia y Canarias.

Cantabria está con una transmisión bastante más elevada (73 por 100.000), sobre todo desde el cambio de criterio en relación a los test, para contabilizar sólo los nuevos casos confirmados por PCR.

CANTABRIA, ‘PODIUM’ EN TEST PCR

Según los datos liberados por el Ministerio de Sanidad sobre realización de test en España, Cantabria es la tercera comunidad que más PCR ha efectuado, sólo por detrás de La Rioja, muy destacada, y prácticamente igual que Asturias.

En total, sumadas las pruebas de detección de anticuerpos, Cantabria es la sexta de España, con los datos actualizados a 23 de abril.

El número de pruebas de detección realizadas hasta el momento en Cantabria asciende a 29.476, en tasa, 50,71 test por cada 1.000 habitantes (22.300 PCR y 7.176 serológicos de detección de anticuerpos), un incremento de 10 puntos respecto al 23 de abril (40,4 por cada 1.000).

Además, la curva de personas que han superado la enfermedad suma 82 curados más y alcanza los 1.372.

También las curvas de curados entre profesionales sanitarios y personas de residencias de mayores mantienen su tónica ascendente. Entre los primeros, un 85% (295 de los 347 detectados) ya han superado el coronavirus. Respecto a las personas de residencias, hay un total de 690 casos diagnosticados, 338 de ellos activos.

El teléfono habilitado en Cantabria para las personas que tienen síntomas compatibles con el coronavirus es el 900 612

 EL ICANE LANZA WEB CON LOS PRINCIPALES DATOS

El Instituto Cántabro de Estadística (ICANE) ha elaborado una nueva página web (https://www.icane.es/covid19-economic) con los principales indicadores para permitir llevar un seguimiento del impacto socioeconómico del COVID-19 en la economía de Cantabria.

La aplicación, que añadirá en un próximo futuro cuadros de carácter sociodemográfico, complementa la información sanitaria que ya se estaba dando desde principios de este mes para dar una perspectiva global de las consecuencias de la pandemia.

Se ofrecen datos de las principales estadísticas mensuales y trimestrales para dar una visión sobre la coyuntura por la que se atraviesa, con actualizaciones y ampliaciones a lo largo del tiempo.

Los indicadores, con tablas comparativas entre Cantabria y España, se ofrecen agrupados en los siguientes apartados: mercado de trabajo (paro registrado, contratos o de afiliación), nivel, calidad y condiciones de vida (IPC), empresas (las inscritas, así como de personas físicas y jurídicas en la Seguridad Social) y servicios (tráfico aéreo de pasajeros como pernoctaciones hoteleras).

En esta visión se añaden marcadores anuales tales como el PIB per cápita o gasto sanitario, que ayudan a valorar la situación actual y futura.

Los trabajos se han llevado a cabo con recursos propios y se destaca el esfuerzo del personal de la Consejería de Economía y Hacienda, la labor desarrollada por los componentes del equipo informático y  del Instituto Cántabro de Estadística.

LOS SINDICATOS SANITARIOS URGEN LA CONVOCATORIA DE LA MESA SECTORIAL

Los sindicatos sanitarios ATI Csif, CC.OO., SATSE y UGT han denunciado este miércoles «falta de información, diálogo y negociación» por parte de la Consejería de Sanidad y el Servicio Cántabro de Salud.

En un breve comunicado difundido este miércoles, aseguran que que desde el inicio de la legislatura han sido convocados a la mesa sectorial en una sola ocasión, al tiempo que critican que «bajo el amparo del estado de alarma» se han adoptado decisiones «de forma unilateral y sin participación ni consenso por los legítimos representantes»

De esta manera, solicitan la convocatoria urgente de la Mesa Sectorial de Sanidad, para la negociación de normas de funcionamiento de la sanidad pública, de manera que se pueda «armonizar y trabajar de forma conjunta en el nuevo escenario que se presenta considerando que son los garantes de los derechos de los trabajadores».

Los representantes sindicales advierten asimismo que «no van a tolerar la falta de diálogo que se traduce en una pérdida de respeto y de derechos hacia los profesionales y repercute en la asistencia a los ciudadanos».