El portavoz del equipo de Gobierno (PP-Cs), Javier Ceruti, ha defendido este martes que «no es incompatible el respeto por el dolor con la celebración de unas fiestas» y que el Consistorio va a «intentar» que a la catástrofe sanitaria «no se una una catástrofe económica», porque «la mejor manera de ayudar a los Servicios Sociales es recuperar la actividad económica».

Así lo ha explicado el concejal de Ciudadanos a preguntas de EL FARADIO en su comparecencia telemática para dar cuenta de los acuerdos de la Junta de Gobierno Local y tras la entrevista del domingo de la alcaldesa en El Diario Montañés en la que aseguraba que «va a haber Semana Grande en Santander aunque no será como la de otros años», con la ciudad de luto oficial hasta la medianoche del 9 de mayo, en una decisión coordinada y comunicada de forma conjunta con el Gobierno de Cantabria.

Gobierno de Cantabria, Santander y Torrelavega declaran luto oficial hasta el 9 de mayo

Las declaraciones de la alcaldesa han recibido críticas de la oposcición. El portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento, Daniel Fernández, calificaba el anuncio «fuera de lugar» de «imprudente, irresponsable y frívolo», por asegurar que se celebrará la Semana Grande en las fechas previstas, al tiempo que cuestionaba la «coherencia». «No se puede estar unos días de luto y otros organizando fiestas», afeaba en nota de prensa.

Según el socialista, «los santanderinos hoy están preocupados por su salud, por sus puestos de trabajo, por el comercio y la hostelería, por otras muchas cosas y tienen el cuerpo para todo en estos momentos menos para fiestas» y tienen «otras muchas prioridades».

Y recordaba que en España se han cancelado eventos tan importantes desde el punto de vista económico, social y turístico como las Fallas de Valencia, la Semana Santa, la Feria de Abril de Sevilla o los San Fermines en Pamplona, por lo que la posición de Gema Igual está «fuera de toda lógica, la prudencia y del sentido común que se espera en estos momentos».

UNIDAS POR SANTANDER PROPONE ALTERNATIVAS 

En relación a las fiestas de Santander, el concejal de Unidas por Santander, Miguel Saro (Izquierda Unida), opina que «es de pura lógica que no se podrán hacer en los términos habituales, debido a las limitaciones de la concentración de personas», por lo que ha propuesto alternativas con la participación de las asociaciones de vecinos de Santander.

De cara al mes de julio, cuando aún se prevé que las autoridades sanitarias mantengan algunas limitaciones, el edil de UxS cree que podrían descentralizarse las fiestas y «potenciar las actividades más dispersas en los barrios», tanto festivas como culturales, para «un público más reducido».

«Sería razonable que se cerraran aún más vías y calles de Santander para poder realizar las actividades que sean compatibles con las medidas que permanecerán vigentes», opinaba el lunes en nota de prensa, excluyendo a la feria taurina y los conciertos masivos de la Magdalena que no los ve compatibles con la situación.

«Es obvio que, en atención a las responsabilidades patrimoniales que el Ayuntamiento de Santander podría tener con las distintas partes que haya contratado, hay que esperar a conocer la normativa en vigor en aquellas fechas», matizaba.

«NO ESTAMOS HABLANDO DE GRANDES JOLGORIOS»

En la rueda de prensa de este martes, Ceruti ha respaldado a la alcaldesa y ha matizado que «no estamos hablando de los grandes jolgorios, las grandes concentraciones y la gente llenando las calles. Este año no es obviamente el escenario que se plantea».

Además se ha referido a «compromisos económicos y contratos que le obligan», por lo que «no podemos permitirnos perder un euro ni empeñar un céntimo».

Según ha expuesto, la «mayor preocupación ahora en el Ayuntamiento es poder hacer frente a la necesidad de ayuda de mucha gente por la parálisis absoluta de la economía». «Cada persona que consiga trabajar es una familia menos que va a tener necesidad de ayuda de lo Servicios Sociales», ha enfatizado.

Asimismo, se ha referido a una «ley cambiante» que puede permitir celebrar en julio los conciertos, en función de la evolución de la desescalada. «Es puro sentido común, si las normas del Estado ecolucionan a la velocidad que lo hacen», ha dicho, y ha puesto como ejemplo la normativa sobre la ocupación de las terrazas, que pasó de un 30% inicial a un 50%.

«Los que estamos en tareas de Gobierno hemos asumido que cada decisión es un paso en el vacío, no sabemos si cuando pongamos el pie en el suelo va a estar ahí o no. Nosotros lo tenemos claro, pero los que no están permanentemente en tareas de gobierno o los ciudadanos no lo tienen tan claro», ha añadido.

«No es incompatible el respeto al dolor con la celebración de unas fiestas. No es una falta de respeto», ha asegurado, al tiempo que ha defendido la necesidad de «activar un cuerpo económico que está en coma», para que a la situación sanitaria «no se una la catástrofe económica».