La renuncia a la alimentación tradicional y saludable, basada en materia prima local de primerísima calidad en beneficio de productos prefabricados de consumo rápido y con los consecuentes riesgos para la salud que conllevan, es una realidad que se vive desde hace años en diferentes entornos y donde los centros educativos no son ajenos a esta tendencia.

Bajo este contexto, se ha presentado un proyecto a la Fundación Carasso con el objetivo de trabajar desde la Asociación para la Promoción y Desarrollo de los Valles Pasiegos, conjuntamente con la Asociación de Productores de los Valles Pasiegos y la comunidad escolar, que tiene por objetivo promover en la población escolar hábitos sanos de alimentación basados en la cultura pasiega y en la producción autóctona como medio para acentuar el carácter saludable de la comarca.

El proyecto presentado se divide en cuatro fases que comienzan con un trabajo conjunto entre los actores antes mencionados y un análisis de los elementos fundamentales de la tradición pasiega y producción autóctona que constituirán la base para generar los contenidos de los talleres de Hábitos de Nutrición Saludable y Sostenible.

En una segunda fase se pretende inculcar en la población escolar de los Valles Pasiegos hábitos de nutrición sostenibles y saludables. Para ello se organizarán 34 talleres, dos por centro escolar con sede en la comarca. Los talleres, impartidos por productores y artesanos del territorio, a través de una metodología práctica, tratarán sobre la tradición gastronómica y los hábitos saludables y sostenibles.

Por su parte, la acción tres se centra en afianzar los hábitos de nutrición sostenible en la población escolar pasiega y la generación de sentimiento de arraigo a través del desarrollo de 17 talleres análogos a los descritos en la Acción 2, incluyendo el factor diferencial de que en este caso, serán impartidos por escolares formados a través de la Acción 2 apoyados por artesanos y productores locales. De esta manera la población infantil otorga valor a los recursos del territorio en el que habitan.

Por último, la fase cuatro cuenta con dos acciones. Una de ella servirá para extrapolar la experiencia a otros territorios rurales con características demográficas similares a través del trabajo con otros Grupos de Acción Local. La otra tiene por objetivo evaluar la propia iniciativa, así como su potencial de generar retorno en el territorio y los aspectos en los que puede ser mejorada, con el fin de garantizar su sostenibilidad más allá del periodo de duración del proyecto.

La Asociación trabajó con más de cuatrocientas personas del territorio en el año 2015 para elaborar una Estrategia de Desarrollo Local Participativa para los Valles Pasiegos, que entre sus diversos ejes y objetivos recoge la apuesta por un “Territorio Slow”, reconoce a la agroalimentación como un Sector Estratégico, apuesta por la calidad de vida en la comarca y por proyectos que redunden en la dinamización del mercado laboral, entre otras muchas iniciativas.

Paralelamente a ese trabajo, la Candidatura a Reserva de la Biosfera Interregional de los Valles Pasiegos también recoge el rico legado gastronómico y las excelentes materias primas de las que dispone la comarca, como uno de las líneas de actuación más importantes a desarrollar en el territorio.

Por último, desde el año pasado se ha puesto en marcha de la mano de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el proyecto de “Aula de Cocina Pasiega”, que cuenta en la actualidad con 86 alumnos y que busca potenciar el consumo de la producción autóctona que se genera en las localidades pasiegas a través de la unión entre los sectores productivos estratégicos ubicados en el territorio, especialmente entre la restauración, los productores tradicionales y el comercio local.