Decenas de trabajadores han firmado un manifiesto en el que se insta a resolver una situación que no se desatasca. Hace ya un mes que se publicó una carta en la que se alertaba de las dificultades financieras de esta institución, que cuenta ya con más de un siglo de vida y que tiene nueve centros repartidos por España, y que tiene su origen en la Estación Marítima de Santander que creó el científico cántabro en el siglo XIX Augusto González de Linares

El texto comienza, precisamente, recordando algunos detalles de la historia del Instituto Español de Oceanografía (IEO), desde su fundación hasta ahora, pero haciendo hincapié en la función que ha tenido como organismo asesor del Gobierno de España, por ejemplo, en materia de pesca.

Una cosa que se reivindica es que siempre ha sido un organismo independiente, y defiende que debe seguir siéndolo, negando como posible solución integrarse «en el Centro Superior de Investigaciones Científicas, en la Secretaría General de Pesca o en cualquier otra institución».

Los firmantes del manifiesto creen que la solución está en modernizar y reforzar sus «estructuras de gestión» para que se pueda mejorar y salir de este mal momento. «La solución pasa por seguir donde estamos, pero no como estamos», afirman.

En el manifiesto se subraya la paradoja de que el IEO podría gozar de mucha mejor salud si pudiera acceder a su remanente de tesorería, que asciende a «más de 80 millones de euros». Pese a eso, «la institución se encuentra inmersa en la actualidad en la peor crisis en la historia reciente del organismo». «Morir de éxito», así lo califican.

Recientemente dimitía su director en funciones, Rafael González-Quirós, por encontrarse en ese momento de tener una caja llena de dinero que no puede usar y que ha llevado a no tener ni para el combustible de sus embarcaciones.

Los trabajadores reivindican el importante papel que desempeña el IEO, como asesor, como investigador o como representante de España a nivel científico y tecnológico en foros internacionales, donde «cuenta con un merecido respeto», sostienen.

También consideran que la observación y la investigación del entorno marino es hoy más interesante todavía, porque el cambio climático está afectando de una manera notable y es necesario explorar soluciones al problema, así como a la contaminación y a la pesca descontrolada.

«Estamos convencidos de que la solución a los problemas que arrastra el IEO depende única y exclusivamente de que exista la voluntad política de resolverlos, sin que sean necesarias soluciones “imaginativas” que pueden comprometer la propia esencia del organismo», sentencian.

NUEVO DIRECTOR Y FINANCIACIÓN DEL MINISTERIO DE CIENCIA

El pasado 30 de junio el Ministerio de Ciencia e Innovación publicaba el nombramiento del nuevo director del IEO, Javier Ruiz, biólogo licenciado en la Universidad de Granada y doctor por la de Málaga. También ha nombrado a Iñaki Sanjuán como nuevo secretario general.

El Ministerio también está tratando de desbloquear 99 contratos para investigadores y personal técnico de apoyo. Por lo que se refiere al personal, se ha tramitado la firma de 45 contratos cuyos procesos de selección estaban terminados con cargo a proyectos y estaban pendientes de formalizar. Además, se han confirmado otros 14 contratos y se culminarán los procesos para 40 nuevos contratos dentro del Programa de Estrategias Marinas.

También ha decidido tramitar la transferencia de una partida de 4,5 millones de euros para el IEO, recursos que irán destinados a gastos corrientes: operatividad de la flota de buques oceanográficos, gestión náutica del Mitylus, o el apoyo a campañas que el IEO desarrolla en otros buques oceanográficos.