La fundación Proclade ha puesto en marcha, tras la crisis de la Covid-19, iniciativas para  hacer frente a la situación “sin precedentes” por la que está atravesando el mundo.

“Desde que la pandemia de coronavirus (COVID-19) comenzó a extenderse globalmente, Fundación PROCLADE sintió la necesidad de no quedarse parada y actuar, porque sabía que esta emergencia sanitaria afectaría, y mucho, a los más vulnerables, y que sus secuelas serían devastadoras”, aseguran desde la ONG.

La primera medida que se impulsó fue la campaña “Se me ha acabado el jabón…¿me prestas un poco? con la idea de hacer sentir como un vecindario a los habitantes de los países en los que la Fundación (África, Asia y América) está presente en los que la pandemia ha tenido gran impacto. En muchos casos, las medidas de confinamientos de los países han provocado que haya personas que no han podido trabajar y por lo tanto, no puedan dar de comer a sus familias creando situaciones de “extrema emergencia y vulnerabilidad”.

Asimismo, Fundación PROCLADE ha estado enviando recursos a 18 países España, Perú, Venezuela, Camerún, Nigeria, Burkina Faso, Chad, Colombia, India, Filipinas, Haití, R.D. Congo, R. Dominicana, Costa de Marfil, Guatemala, Honduras, Kenia y Tanzania. En estos lugares ha hecho entrega de kits de emergencia, que incluyen productos de higiene y salubridad básicos (jabón, lejía, cloro, alcohol, gel, mascarillas…), así como alimentos de primera necesidad (arroz, legumbres, leche…).

A su vez, desde la ONG se ha puesto en marcha una campaña de apadrinamiento para “tiempos de crisis”. Este proyecto pretende favorecer su desarrollo en situaciones de necesidad (desnutrición, malas condiciones sanitarias, falta de recursos educativos, trabajo en condiciones de explotación…). El objetivo de esta ayuda es que la situación del niño o niña favorezca su inserción en el sistema educativo en las “mejores condiciones posibles” para asegurar el desarrollo de la comunidad en la que vive.

CON VOCACIÓN DE SERVICIO

Fundación PROCLADE es una Organización no Gubernamental de Desarrollo (ONGD)  promovida por los Misioneros Claretianos, y es miembro de la Coordinadora Cántabra de ONGD’s. Cuentan con más de 170 voluntarios y voluntarias que con su trabajo “llevan adelante” las 17 delegaciones de la Fundación. Alrededor de esas delegaciones cuentan con el apoyo de más de 1500 personas -padrinos, colaboradores y otros donantes- que contribuyen con aportaciones económicas, tiempo y trabajo a los proyectos de la ONGD.

“Entendemos que exigir y esperar las soluciones de los Gobiernos y Organismos Internacionales no es suficiente, podemos y debemos hacer algo más. Queremos ser cauce operativo que facilite la solidaridad de los que nos conocen y confían en nuestro trabajo”, señalan en PROCLADE.

En el deseo de «Cooperar al desarrollo de los Pueblos necesitados del Planeta», desde PROCLADE promueven, apoyan y financian programas y proyectos de desarrollo en 29 países.