La Jaradilla organiza durante este mes de septiembre nuevas visitas guiadas a sus instalaciones en Tezanos (Villacarriedo) y talleres de elaboración de quesos, que se han venido desarrollando durante todo el verano (en el que incluso han organizado un campamento).

Son para grupos reducidos, de entre 10 y 15 personas, y las próximas en su agenda serán una visita el sábado 12, y talleres queso los sábados 19 y 26 de septiembre. Para reservar, se debe contactar al 652 77 96 60

La Jarradilla es una empresa familiar ubicada en la localidad de Tezanos, en el municipio de Villacarriedo.  Es  el proyecto de la familia Diego, que se estableció en la finca la Jarradilla en los años de la posguerra, cuando Máximo y Gregoria trasladaron su actividad desde los montes de Valvanuz a la ribera del río Pisueña en Barcenilla, aguas abajo de Selaya.

Lo cierto es que el proyecto, una empresa familiar, comenzó como ganaderos, la quesería fue un añadido, pero con el hilo conductor de la dedicación al pasto y las vacas como forma de apostar por la calidad del producto.

La pequeña cabaña de entonces mantiene aún la estética de la arquitectura pasiega tradicional, si bien las siguientes generaciones fueron abriendo el abanico, diversificando para transformar la leche en quesos en los que fusionan sabores antiguos y modernos, con un estilo con el que quieren, además, reivindicar el espíritu innovador de los pasiegos.

La historia de esta familia y su negocio parte  de las huelgas de leche y  las afortunadas inversiones que otorgó el Plan de Marketing Turístico de la Mancomunidad de Valles Pasiegos.

La familia Diego decidió entonces dar un gran paso y crear su propia marca, La Jarradilla, nombre que le dieron por la finca donde residen.  De la leche pasaron a la creación de su propio queso , abrieron una tienda e impulsaron  su marca. De ahí todo se fue reinventando, ofreciendo los talleres que imparten en la elaboración de sus quesos y de mantequilla.

Tal y como explican, en sus quesos tratan de transmitir «la esencia de los sabores antiguos que perviven en las recetas tradicionales» y que «se fusiona con el espíritu innovador y emprendedor que caracterizó siempre a los pasiegos, más allá de las tópicas imágenes de arcaísmo».

Uno de sus productos más conocidos es su queso ‘El Dirivín’ de sabor ácido, ligeramente herbáceo, que ha ganado medallas de Oro, Plata y Bronce en el World Cheese Awards, pero también tienen otras variedades, como el braniza, el queso pasiego oel queso fresco

Durante años el negocio ha girado en torno a la tienda  y la venta de sus productos, pero el auge de los interesados en las actividades ha hecho que se requieran espacios más grandes.Los eventos son ahora una parte importantísima del proyecto.

De hecho, en marzo abrieron  ya las nuevas instalaciones para acoger grupos más grandes, pero debido al parón causado por la COVID19 no ha sido hasta este verano cuando se ha podido estrenar.

Así, imparten talleres de elaboración tradicional de queso y mantequilla pasiega, pero también realizan catas y visitas guiadas por la quesería.

La familia Diego lleva años ampliando su  negocio para atraer al público. Un negocio preocupado en la sostenibilidad y el medio ambiente. Lejos de los convencionalismos de las ciudades , su empresa es diferente.   Por ello quieren continuar  dando imagen a la artesanía pasiega y en un futuro cercano crear nuevos eventos que no involucren solo a la propia familia sino también a  artesanos de la zona para, de esta manera ofrecer, al público talleres más heterogéneos dentro del mundo de la artesanía rural de Cantabria.