Cantabria ha sumado en el tercer trimestre del año 20.800 nuevos ocupados, lo que supone un incremento del 9,43% respecto al trimestre anterior, mientras que el número de desempleados ha descendido en 2.200 personas, una bajada del 6,6%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Así, el número total de ocupados en la comunidad autónoma asciende a 240.900 y el total de parados a 32.900, con lo que la tasa de paro se sitúa en Cantabria en el 12,02%, cuatro puntos por debajo de la media nacional (16,26%) y casi dos puntos menos que en el trimestre anterior (13,76%).

Desde el Ejecutivo regional, el director del Servicio Cántabro de Empleo (EMCAN), José Manuel Callejo, ha destacado que los datos de la EPA ponen de manifiesto que, en el tercer trimestre del año, tras el fin del estado de alarma y el proceso de desescalada, se ha producido una mayor actividad económica y con ello, una “importante recuperación del mercado de trabajo” que se ha traducido en 20.800 personas más ocupadas.

“Si durante el primer trimestre de 2020 el mercado laboral cántabro presentaba, según la EPA, un escenario de creación de empleo (1.800 puestos de trabajo creados durante el invierno y disminución del paro en 3.200 personas), y durante el segundo trimestre se sintieron, de lleno, los efectos de la crisis sanitaria, con una fuerte disminución de la población activa y del empleo, el tercer trimestre se caracteriza por un fuerte incremento de la población activa y de la ocupación”, ha explicado Callejo.

En este sentido, los datos de la EPA reflejan que Cantabria ha superado la primera ola del coronavirus mucho mejor que el resto de comunidades autónomas, siendo la única junto a Baleares en la que descendió el paro en el tercer trimestre y la segunda que más empleó creó en este periodo, “tres veces más que el conjunto del país” (9,43% frente al 3,06%).

“El tercer trimestre del año ha ido mucho mejor de lo que todos podíamos prever cuando estalló la crisis el coronavirus y ha proporcionado un balón de oxígeno para afrontar los próximos meses, que se prevé serán complicados”.Igualmente, el director del EMCAN ha valorado como “positivo” el aumento de la población activa en 18.500 personas (+7,26%) -frente a la disminución de 13.700 personas en el segundo trimestre- aunque ello puede suponer peores datos estadísticos en cuanto a paro.

Sin embargo, en el Gobierno reconocen abiertamente que el interanual de paro es un dato que indudablemente está marcado por esta inédita alerta sanitaria, y “nos hace estar preocupados”. No obstante, subrayan que la subida tan abultada del paro –un 38,34% respecto al mismo mes de 2019- no es acorde a la pérdida de ocupados, que apunta a un descenso del 3,19% en términos EPA, ni tampoco en los datos objetivos de afiliación a la Seguridad Social, que retrocede un 2,65% en la media de los meses del tercer trimestre.

También apuntan desde el Ejecutivo que de los 32.900 trabajadores en desempleo 4.500 ya habían encontrado empleo, pero no habían comenzado a trabajar, según refleja la encuesta.

DATOS EPA

Por tipo de jornada, la proporción de personas ocupadas con jornada completa es del 84,68% -204.000-, mientras que la proporción de personas ocupadas con jornada parcial es del 15,32% -36.900-.

La parcialidad sigue afectando sobre todo a las mujeres: un 22,67% de las mujeres ocupadas desarrolla una jornada parcial, frente a un 8,73 % de los hombres.

Las personas asalariadas con contratación indefinida representan el 70%.

El empleo avanza en todos los sectores en el último trimestre, excepto en la agricultura; sin embargo, en términos interanuales, el empleo retrocede en todos salvo en la construcción. La mayor parte de la pérdida del empleo en el último año es en el sector servicios, el más afectado por la pandemia; representa 8.200 empleos menos. También es significativo el retroceso del empleo en el sector primario, con un 22,78 % menos de ocupación; frente a ello destaca construcción con una subida del empleo del 13,30 % en el último año.

Por su parte, el Partido Popular considera que un 38% de subida del paro con respecto al mismo periodo de 2019 «no admite paños calientes y menos tratar de arreglarlo con el descenso de un -6,3% en el tercer trimestre, porque todos sabemos ya que es un espejismo». Así se ha expresado el diputado regional y portavoz de Empleo del PP, Lorenzo Vidal de la Peña, tras conocerse hoy los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA).

Para Vidal de la Peña, «nuevamente Cantabria y Baleares parecen presentar los mismos problemas estructurales, con la diferencia de que la nuestra no es una comunidad insular, por lo que las cifras no deberían asemejarse en modo alguno a esta autonomía».

«Cantabria atraviesa un desierto en el que nadie parece reaccionar», ha señalado Vidal de la Peña, quien ha añadido que el Gobierno de Cantabria no está atendiendo las necesidades del empleo en el corto plazo, «fiando todo, como siempre, a proyectos futuros y planes inexistentes, que no son abordados como lo que son, problemas coyunturales».

Para el portavoz de Empleo del PP, el alto desempleo estructural de Cantabria debe ser tratado con cambios estructurales, «algo que venimos reclamando desde hace años para Cantabria, pero lamentablemente solo se aplican medidas de efectos rápidos, parches que no dejan de ser soluciones pobres».

Todos los sectores productivos de Cantabria sufren el aumento del desempleo, el paro juvenil alcanza un 57% y la tendencia al empleo a tiempo parcial ya se ha consolidado. Ante estas cifras, Vidal de la Peña se ha preguntado hoy quién está al frente de esta autonomía, a qué gestores se ha encomendado la gestión y futuro de Cantabria porque «lo cierto es que la deriva a la que nos encaminamos tendrá consecuencias desastrosas a lo largo de 2021».

Una vez más, el diputado popular ha exigido «valentía, esfuerzo y la búsqueda de apoyos de todos los sectores de la sociedad porque la que tenemos encima, además de muy gorda, va a ser realmente destructiva para un porcentaje muy elevado de cántabros que se verán fuera del mercado laboral sin posibilidades de reenganche en un horizonte muy cercano»