Las medidas del Gobierno de Cantabria en lo que toca a la educación han puesto de acuerdo a gran parte de la comunidad educativa. Sindicatos generales, los específicos del ámbito educativo, asociaciones de padres, Junta de Personal Docente… Desde todas esas partes han llegado protestas en contra de cancelar las vacaciones previstas para la próxima semana.

Una gran pancarta pidiendo a la consejera, Marina Lombó, respeto por la educación pública, se extendió delante de la Consejería, en la calle Vargas de Santander, mientras sonaban cánticos por parte de los manifestantes que abogaban por su dimisión.

Varios centenares de personas estuvieron en esta movilización, más difícil de cuantificar que de costumbre, pues se respetaron las distancias interpersonales y eso hacía que se ocupara mucho espacio en la alameda.

También se pudo ver a los asistentes usando la mascarilla, pues el respeto de las normas de seguridad fue una petición expresa de los convocantes de la manifestación.

Laura Guate, la responsable de Enseñanza de UGT en Cantabria, cree que la decisión es un «atropello contra la comunidad educativa» y anunció que «será estudiada e impugnada judicialmente» por parte de la Junta de Personal Docente. Jesús Aguayo, de STEC, iba más allá: «solicitamos la dimisión de Marina Lombó o su cese inmediato».

La representante de UGT recordó que este sábado hay reunión de la Mesa Sectorial de Educación, a las 18:30, y Consejo Escolar, a las 19:45, pero la decisión ya consta en el BOletín Oficial de Cantabria (BOC). Por eso, Guate se quejó de que la Consejería «convoca a negociar una vez está publicado en el BOC».

También dijo que esta decisión del Gobierno se ha tomado «sin un informe de sanidad que la respalde», por lo que el asunto es más grave aún. Recordó también que su sindicato, junto a otros como STEC, ANPE, TÚ y CSIF han convocado huelga de personal docente para los días 11 y 18 de noviembre. Pero eso significa que «el lunes es día lectivo y habrá que ir a trabajar, como no puede ser de otra manera», pese a que anuncia que las movilizaciones, huelgas aparte, continuarán.

Guate cree que la gestión de Lombó sigue una línea errática, basada en su «falta de conocimiento del mundo educativo», que se ha venido demostrando a lo largo de esta legislatura.

Aguayo incidía también en el hecho de que el BOC ya recoge ese cambio en el calendario escolar. «Todas las reuniones que estamos manteniendo con Lombó son paripés», afirmó. Respecto a las reuniones programadas para el sábado por la tarde, anunció que «la actitud de los sindicatos será acudir, mostrar nuestra protesta, y abandonar las reuniones porque es un paripé que no sirve absolutamente para nada».

También se refirió a la trayectoria de Educación en estos últimos tiempos: «esto es una más de la política de gestión de personal de la Consejería, que es incapaz de negociar y llegar a ningún acuerdo con profesorado y comunidad educativa».

Y aludió también al encierro que llevaron a cabo varios miembros de los sindicatos en la mañana del viernes en el propio edificio de la Consejería, diciendo que agradecían que esa acción se viera después refrendada por la gente que acudió a la manifestación: «Nos sentimos respaldados».

También se dirigió a los medios de comunicación Mario San Vicente, representante del Colectivo de Estudiantes, para decir que «hay líneas» que no deberían traspasarse, también que hay » decisiones desafortunadas y hay falta de coherencia».

El ejemplo que puso San Vicente es que se habla de la seguridad de los centros educativos, de la necesidad de poder guardar las distancias, algo que en el transporte público muchas veces no es posible, pero desde el Gobierno consideran que sí es posible yendo a clase, un argumento que no le convence, porque en esos centros «se funciona con burbujas, pero el riesgo está ahí».

Teniendo confeccionado el calendario escolar desde hace meses, cree que no se debe tomar una decisión de este tipo «de un día para otro», y recordó que el Colectivo de Estudiantes ha convocado huelga del 2 al 6 de noviembre, justo los días en que debería haber vacaciones.