Lombó, sobre las vacaciones escolares: «Tomamos unas decisiones rápidas, no improvisadas»

La consejera de Educación defiende en una entrevista a El Faradio la gestión de la Consejería respecto a la decisión de cancelar las vacaciones escolares de la semana pasada, aunque después los tribunales fallaron en contra del Ejecutivo y a favor de los demandantes que pidieron la suspensión cautelar de esa medida
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«Trabajando, dialogando y llegando a consensos». Así es como cree la consejera de Educación, Marina Lombó, que se puede solucionar el disenso surgido en las últimas semanas en torno a su figura y la Consejería que dirige. Sobre todo, por esa decisión de cancelar las semanas escolares previstas entre el 2 y el 6 de noviembre. Nos habla de ello en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

Fue una decisión que desembocó en movilizaciones apoyadas por los sindicatos, los generales y los específicos del sector educativos, el Colectivo de Estudiantes, las asociaciones de padres de alumnos o la Junta de Personal Docente. CCOO pidió que se suspendiera cautelarmente esa medida, y el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria les dio la razón, con lo que hubo clase lunes y martes, pero no miércoles, jueves y viernes.

Desde el Gobierno de Cantabria decidieron no recurrir. La propia consejera reconoce que eso hubiera provocado un desbarajuste aún mayor en las familias, que han tenido que cambiar de planes sobre la marcha, primero por la decisión de la Consejería, y después por el fallo judicial.

Sin embargo, Lombó sigue defendiendo su manera de actuar. «No fue una decisión caprichosa», sostiene. Argumenta que ha coincidido «un repunte» de los casos «con las vacaciones escolares», una característica del calendario que además sólo ocurría en Cantabria y no en el resto de Comunidades Autónomas. Y dice que el 28 y 29 de octubre llegaron recomendaciones de Sanidad sobre esa semana no lectiva, porque habría una «movilidad» extra que podía ser un problema.

«Tomamos unas decisiones rápidas, no improvisadas», afirma la consejera, que también explica que tardó en producirse la reunión con la comunidad educativa porque «la negociación se establece en una mesa, pero hacen falta 72 horas para convocarla», y por eso no se sentaron hasta el sábado por la tarde para celebrar el Consejo Escolar y la Mesa Sectorial de Educación. Reuniones de las que se levantaron los sindicatos y el Colectivo de Estudiantes, precisamente por considerar que la Consejería no tenía intención de negociar su decisión.

«Claro que se trata de hablar con la comunidad educativa», dice Lombó, que habla de contactos con la comunidad educativa en los días previos a anunciar la cancelación de la semana de vacaciones, pero trata de justificar esa decisión que no fue consensuada en lo excepcional de la situación: «Educación gestiona lo que Sanidad dice que es conveniente», y también añade que esto es «algo de salud pública que no es negociable por parte de Educación».

«No estamos hablando de calendario laboral ni de condiciones laborales, sino de medidas sanitarias que afectan a un sector», dice Lombó para hacer entender que no es lo mismo negociar unas cosas que otras.

La consejera reconoce, eso sí, el trabajo que está realizando la comunidad educativa en unas condiciones que sabían que «eran muy complicadas» y que están provocando largas jornadas de trabajo para hacer que todo funcione correctamente.

También ensalza el «trabajo incansable» que se está haciendo desde la propia Consejería para afrontar este desafío, «el mayor de la historia» y por eso pone en valor que «el curso ha empezado mejor de lo que esperábamos», pese a que había unas expectativas «con muchos nubarrones». En parte, cree que esto también se debe al «incremento de docentes» que ha acometido la Consejería de cara a este curso.

Respecto a si ha pensado en abandonar su cargo, Lombó afirma que «todos los consejeros estamos a disposición del presidente desde que tomamos posesión del cargo», algo que ya ha expresado en otras ocasiones y que por eso «no tengo que decir nada nuevo», zanja.

En cuanto a decidir que los alumnos acudan siempre a clase, la consejera no duda en que «la formación presencial era necesaria, sobre todo hasta segundo de la ESO». También se refiere al caso particular de la Formación Profesional: «en FP el número de alumnos era más elevado, y desde el principio tuvimos activado el nivel 2 para mezclar presencial y online».

El Gobierno de Cantabria trata de no llegar hasta un confinamiento como el del pasado mes de marzo, y por eso Lombó dice que no cree «que se esté planteando confinar a los alumnos en casa». Aunque piensa que ahora hay más medios, todavía en Cantabria no estamos en una situación «óptima» para poder afrontar el curso con una formación solamente a distancia.

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