Celso Martínez Rivero, investigador del Instituto de Física de Cantabria (IFCA, centro mixto Universidad de Cantabria-CSIC), es el nuevo representante científico de España en el Comité Restringido Europeo para Futuros Aceleradores (RECFA, por sus siglas en inglés), organismo que asesora al CERN sobre la estrategia para establecer los aceleradores de partículas del futuro.

Ocupará el cargo hasta 2023, sucediendo en el mismo a Carlos Lacasta del Instituto de Física Corpuscular (Universitat de València-CSIC). El relevo coincide en pleno proceso de definición de la nueva Estrategia Europea de Física de Partículas, el plan de trabajo que marca las prioridades en esta área de cara a la próxima década y que definirá al próximo sucesor del acelerador LHC, cuya vida útil se extinguirá en 2036.

El Comité Europeo para Futuros Aceleradores (ECFA) fue creado en 1963 para agrupar a la comunidad científica europea que utiliza los aceleradores de partículas del continente, especialmente el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) del CERN. El objetivo del órgano es asesorar a la Dirección, al Consejo y a los Comités del CERN, además de a otras organizaciones nacionales o internacionales, en el establecimiento de futuros aceleradores y en el desarrollo de un programa de investigación que responda a las necesidades de la comunidad científica europea, cada vez más exigentes.

El ECFA promueve la coordinación internacional entre los 22 países miembros del CERN y algunos de los asociados, y el equilibro de las instalaciones, recursos y roles entre laboratorios e institutos de investigación dedicados a la física de altas energías. Los miembros que lo componen son propuestos por sus países de origen y elegidos por el ECFA, y su misión es debatir y decidir sobre las actividades del comité, además de representar los intereses de la comunidad de física de altas energías de su país.

Su función es “evaluar lo que se puede hacer científica, técnica y económicamente”, explica Martínez Rivero, un trabajo “duro” por ser a largo plazo. Las opciones para futuros aceleradores son de dos tipos: colisionadores lineales como el ILC, que se construiría en Japón y está bastante avanzado científicamente; o circulares como el FCC (Future Circular Collider), que se haría en Ginebra donde está el LHC pero construyendo otro túnel de 100 kilómetros de longitud, y cuyo coste se estima en unos 25.000 millones de euros. España aporta al CERN unos 80 millones de euros al año, en función de su PIB.

TRAYECTORIA

Celso Martínez se dedica al estudio de la Física de Altas Energías desde que finalizó su carrera universitaria en Ciencias Físicas en 1992. La explotación científica de los datos de CMS, tanto en Run1 como en Run2 es su principal campo de dedicación. Trabaja en la búsqueda de materia oscura y top squark, y lograr ver en detalle los procesos de dibosones WW, WZ y HWW a dos leptones que forman parte del fondo de muchos análisis. Ocupó el cargo de vicedirector del IFCA durante 2003 y 2004 y fue responsable científico de divulgación de 2004 a 2009.

Durante su vida profesional ha recibido el reconocimiento del Consejo Social de la UC con su premio de investigación, también como personal del CSIC, el Premio de Física de EPS HEP y el Príncipe de Asturias de Investigación. Parte de su carrera ha estado dedicada a la docencia, concretamente en el Departamento de Física Moderna de la UC.

Desde 2011 está al frente del grupo del IFCA en el CERN y desde 2018 es representante del detector CMS en España, siendo miembro activo del Finance Board de CMS y del Comité de Conferencias de CMS. Es el representante institucional del CSIC en Cantabria desde 2019 y colabora con la Agencia Estatal de Investigación (AEI) aportando la visión recogida en su trabajo realizado en CMS.