Trabajadores de Sonrionansa, empresa de acuicultura situada en Val de San Vicente –la antigua Tinamenor–, advierten del «terrible y lamentable» estado de las instalaciones, hasta el punto de llegar a no tener agua potable para poder ir al servicio o lavarse las manos en plena pandemia.

«El deterioro e insalubridad es tal que no sólo afecta a unas instalaciones por cuyo estado tememos, sino que nos someten a unas condiciones de falta de limpieza hasta tal punto que tenemos una plaga de ratas campando a sus anchas por nuestro lugar de trabajo», denuncian en un comunicado.

A su vez, advierten que los peces se encuentran también en una situación «extrema» al llevar más de 48 días sin comer y cuando han comido ha sido a un porcentaje menor del que les corresponde.

A este «triste panorama» y abandono de peces e instalaciones añaden que desde septiembre llevan sin percibir «ni un duro» por parte de la empresa: lo poco que han percibido es en la situación de ERTE es decir, aquello que paga la administración.

Sonrionansa, en concurso de acreedores, es la antigua Tinamenor, piscifactoría que estuvo en proceso de liquidación por la gestión de los anteriores dueños, fue comprada por la manchega Naturix en 2017 con el compromiso de invertir cinco millones de euros.

Sin embargo la plantilla no ha recuperado la estabilidad, y son reiteradas las denuncias sobre los impagos, lo que les ha llevado a distintas acciones de protesta, huelga incluida, tras las que se acabaron produciendo los pagos.