Es natural de San Vicente de la Barquera, y comenzó su actividad económica por algo tan clásico en Cantabria como la ganadería y la hostelería. Sin embargo, ahora es un empresario de éxito que se dedica a invertir y gestionar en empresas en problemas para mejorar su situación.

Y una en la que quiere trabajar es Sniace. La empresa, madrileña, despidió a los trabajadores y abrió un proceso de liquidación en 2020, en plena pandemia. Está en fase concursal, y la idea que tiene Clemente Fernández es que pueda volver a entrar a cotizar en el mercado alternativo bursátil, pensado para empresas en expansión.

Es difícil poder hacer algo así cuando no se tiene la propiedad, o la mayoría accionarial, de una determinada compañía. Por ello, busca el apoyo de accionistas minoritarios. Si ven que alguien con una experiencia empresarial exitosa pone su interés en una empresa que va mal, que un gestor le de la vuelta a la solución es la mejor esperanza para que la inversión que hicieron en un momento dado acabe dando los frutos deseados.

Los intereses de grandes y pequeños inversores no van parejos en muchas ocasiones, y los pequeños pueden sufrir frustración por confiar en un proyecto que no acaba de resultar. Cuando Fernández ve una situación de empresa en concurso de acreedores y con accionistas minoritarios que pretenden dar un impulso. Es lo que ha visto en Sniace y le ha llevado a intentarlo.

Lo lógico, dice este inversor, sería volver a confiar en trabajadores con experiencia en la fábrica de celulosa y viscosa, porque ya han tenido una formación adaptada a una empresa química. «Los que estén disponibles, habrá que apostar por esa experiencia».

«Mi ideal sería tenerla en octubre en marcha», dice. Pero es consciente de que será complicado lograrlo tan pronto, porque habrá que ver si puede haber más ofertas por su unidad productiva y eso sería algo que retrasara sus planes, según cuenta en una entrevista concedida a EL FARADIO DE LA MAÑANA, en Arco FM.

LA CONQUISTA DEL SUR CON ABENGOA

Hay otro proyecto en el que lleva más tiempo, que es Abengoa. Una multinacional española con más de 14.000 trabajadores, pero que también ha tenido muchos momentos de su historia con problemas. Recientemente entraba en c0ncurso de acreedores, y Fernández se ha hecho con el apoyo de los minoritarios, en contra de la banca. Concretamente, el Banco de Santander es quien le ha puesto en más problemas.

Lo define como «batalla bastante dura». «Cuando habíamos ganado en la Junta de Accionistas contra la banca, consiguieron urdir una treta y que el juez paralizara esa Junta», prosigue. Algo así lo explica diciendo que «la democracia no está muy bien asimilada en España y los grupos de poder siguen actuando como si esta no existiera».

Junto a otros dos cántabros como José Joaquín Martínez Sieso, expresidente de Cantabria, y el empresario Alfonso Murat, Fernández se encamina hacia un reto de lo más atractivo para alguien a quien le gusta meterse en esta clase de ‘líos’. En la entrevista hace referencia a la Reconquista, «vamos a tomar de nuevo Sevilla», bromea.