«No entiendo que la pérdida de 45 millones de euros para Cantabria por la negligencia del bipartito no haya provocado un terremoto político». Es lo que ha manifestado en rueda de prensa el coordinador de Ciudadanos (Cs), Félix Álvarez, quien ha mostrado su «enfado y perplejidad» porque no se dé mayor importancia a cuestiones que «sencillamente, son inasumibles e intolerables».

«Ayer llevé este asunto al Pleno y el consejero de Sanidad no sabía dónde meterse», ha enfatizado Álvarez, ya que «si se hubiera presentado el proyecto de protonterapia a los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia, ha asegurado, «tendríamos los 96 millones del fondo REACT EU íntegros para otros proyectos, otras necesidades y cubrir gastos ya generados por la pandemia». Como ejemplo, ha señalado que hasta la fecha se han destinado 28 millones a los sectores afectados económicamente por la pandemia en Cantabria, «y ahora hablamos de perder 45».

Sin embargo, y debido a la «incapacidad» del Gobierno de Cantabria, el coordinador de Cs ha denunciado que el proyecto de protonterapia, -con un coste de 45 millones de euros- se va a financiar con los 96 millones de los fondos REACT EU, «que llegarán en unas semanas a Cantabria», cuando se trata de unos fondos creados para «financiar gastos específicos en la lucha contra la pandemia», mientras que los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resilencia, dotados con 672.000 millones de euros, «financiarán proyectos que las autonomías han enviado a Madrid».

«Y ahí es donde hubiera encajado como un guante el centro de protonterapia», ha sostenido Félix Álvarez, que ha enumerado los proyectos que, en este caso, ha decidido presentar PRC-PSOE, como La Pasiega (con 125 millones de presupuesto», el MUPAC (45 millones) o el proyecto de turismo y aventura en el Pantano del Ebro, con un presupuesto que alcanza los 330 millones.

«Es una auténtica indecencia y una irresponsabilidad no haber enviado el proyecto de protonterapia», ha afirmado Álvarez, porque «cumple con los objetivos, con los criterios y con los plazos de ejecución». En su opinión, este es el resultado de no haber creado una oficina independiente con economistas, empresarios, científicos, sindicatos y especialistas en fondos europeos para gestionar los proyectos que podían presentarse a los diferentes programas de ayudas de la UE, una petición que «en su día hicimos desde Cs».