Los locales de hostelería, uno de los sectores que ha estado más de actualidad en estos largos meses de pandemia, van a seguir sometidos al semáforo del Gobierno de Cantabria para establecer el aforo que podrán acoger en sus interiores, al igual que ocurre con otro tipo de comercios. Eso depende de la incidencia acumulada a siete días que haya en cada municipio.

Sin embargo, hoy los hosteleros han visto ratificada la victoria judicial que lograron la pasada semana, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) aceptó sus argumentos para que la limitación de sus horarios de apertura dependa de la licencia que tiene cada local, y que la hora de cierre no venga determinada por la Consejería, como venía sucediendo desde antes de la aprobación del segundo Estado de Alarma, allá por el mes de octubre.

Sanidad tomó la decisión de presentar alegaciones ante tal dictamen, pensando que es mejor ir más despacio en la extensión de esos horarios. La semana pasada se tomó la decisión de mover el cierre de las 22:30 a las 00:00, pero el TSJC dio la razón a los hosteleros antes de que se publicase esa nueva orden en el Boletín Oficial de Cantabrial, y el Ejecutivo reaccionó acogiéndose a una resolución aprobada en el Consejo Interterritorial de Salud el pasado mes de agosto de 2020, en la que se determinaba la 1:00 de la madrugada como tope para la hostelería.

El TSJC suspendió esa decisión, y ahora la Sala de lo Contencioso-Administrativo se reafirma al no tener en cuenta las alegaciones del Gobierno de la Comunidad. El proceso, no obstante, sigue en tramitación, y cuando concluya esta esa misma sala se pronunciará sobre el fondo del asunto, porque lo que ha estimado es conceder una decisión de tipo cautelar solicitada por los empresarios de la hostelería.

Cantabria queda así como la única Comunidad Autónoma donde este tipo de locales puede abrir con los horarios de antes de la pandemia, y que en el resto de territorios de España la situación sea distinta no le ha parecido suficiente justificación al TSJC para cambiar de parecer respecto a la semana pasada.