El Orgullo LGTBI está de vuelta. Hoy se ha puesto de largo en Santander, con el pregón de Javier de Hoyos y la manifestación, algo a lo que ya estábamos acostumbrados antes de la pandemia. Aunque hoy es el primer día sin obligación de llevar mascarilla al aire libre, cuando se producen aglomeraciones y no se puede guardar la distancia de un metro y medio con otras personas, sí hay que seguir llevándola. Esa ha sido una diferencia respecto a otros años.

El tono durante el recorrido sí se ha parecido más a una manifestación LGTBI. Una movilización que pide no mirar para otro lado cuando se denigran los derechos de las personas. Sin importar su condición, su edad o el lugar donde residan.

Los discursos de odio aumentan con el paso de los últimos años, y por eso este colectivo cree más necesario ahora visibilizar las agresiones que sufren para que la sociedad sea consciente de la problemática que hay. Por eso se precisa de normas que protejan la igualdad que les corresponde por derecho.

Los convocantes de la manifestación han sido las asociaciones Alega, Mugura, Cantabria No Se Vende y Las Sinsombrero, esta última de Castro Urdiales, pero que también ha querido estar en Santander participando en el movimiento.

Entre todas las situaciones desagradables que sufren, aparte de las agresiones (hace sólo unos días una mujer trans de Cantabria fue agredida en Bruselas, donde vive), también han querido hacer hincapié en el ninguneo a las personas mayores que también forman parte de este colectivo, o al acoso escolar que padecen los adolescentes, o la invisibilización que es característica para quienes viven en el medio rural. Situaciones que se han agravado durante la pandemia en muchos casos, y que han llegado a terminar, a veces, en maltrato o incluso en suicidios.

En el manifiesto, leído en la Plaza del Ayuntamiento, donde concluyó el recorrido, aludían a la Ley LGTBI aprobada en Cantabria hace unos meses. Se señala como un avance, pero también creen que es insuficiente, como ya dejó claro Alega en el momento de su aprobación. Y también se reclama dotarla de mayor presupuesto.

También hubo protagonismo para las personas trans. A nivel estatal se quiere aprobar una ley específica, que pasará previsiblemente la próxima semana por el Consejo de Ministros, pero que no tiene el beneplácito de este colectivo.

Otra de las luchas que se ensalzó fue la del movimiento feminista, por las discriminaciones que siguen sufriendo las mujeres en diferentes ámbitos, a nivel social, económico o laboral. De manera que son dos movimientos que convergen por compartir objetivos. También se recordó el caso de discriminación laboral que sufrió un hombre en Liébana

Durante la manifestación se pudieron leer mensajes en pancartas como «nuestros derechos no se negocian» o «el orgullo no se vende, se defiende». Una de las pancartas la portaban personas migrantes y también refugiadas, otro colectivo acostumbrado a la discriminación y al maltrato.

PREMIO ALEGUITA 2021

Alega ha aprovechado la ocasión para hacer entrega de su premio anual para quienes están especialmente comprometidos con el movimiento LGTBI. En esta ocasión, ha sido para la Escuela Oficial de Tiempo Libre, situada en Mataleñas. Aunque el premio lo recogió en su nombre, el vicepresidente de Cantabria, Pablo Zuloaga.

Zuloaga ha considerado “una necesidad” el seguir avanzando hacía “una Cantabra más abierta, más tolerante y más igualitaria”, y ha considerado “esencial” el liderazgo del colectivo LGTBI en el logro de la “conquista legal”, que ha supuesto la aprobación de la ley de Cantabria de Garantía de Derechos de las Personas Lesbianas, Gais, Trans, Transgénero, Bisexuales e Intersexuales y No Discriminación por Razón de Orientación Sexual e Identidad de Género.

Zuloaga, que ha recogido el premio ‘Aleguita’ concedido a la Escuela de Ocio y Tiempo Libre del Ejecutivo, durante la celebración del Día del Orgullo LGTBI, ha animado a seguir trabajando “por esa sociedad más justa, que todos queremos”.

Según han destacado desde la ALEGA, este reconocimiento se ha otorgado “por la trayectoria y trabajo realizado en programas educativos relacionados con el colectivo”, como Educa en Diversidad LGTBI+, y por “el efecto multiplicador para educadores” porque “no hay más importante para luchar contra la LGTBIfobia que la educación”. Además, han valorado la cesión gratuita de sus instalaciones para colectivos y asociaciones.

El vicepresidente ha destacado que la Escuela de Ocio y Tiempo Libre es “uno de los espacios más tolerantes y abiertos y que más ha luchado junto a todos vosotros y vosotras por avanzar en valores inclusivos” y ha asegurado que este espacio seguirá trabajando por que los más jóvenes “sean capaces de corregir lo que la anterior generación no supo o no pudo corregir”.