Cantabria ha elevado de 16 a 36 la cifra de municipios en nivel 2 de riesgo medio de transmisión por COVID-19, tras el aumento de la incidencia de casos en la comunidad autónoma.

Así se recoge en el semáforo de riesgo de transmisión por COVID-19 publicado hoy por la Dirección General de Salud Pública.

A los municipios de Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo, Piélagos, El Astillero, Santa Cruz de Bezana, Laredo, Santoña, Colindres, Marina de Cudeyo, Ribamontán al Mar, Bárcena de Cicero, Noja y Arnuero, que ya se encontraban la semana pasada en nivel 2, esta semana hay que sumar los de Los Corrales de Buelna, Reinosa, Suances, Reocín, Medio Cudeyo, Polanco, Cartes, Entrambasaguas, Miengo, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera, Villaescusa, Campoo de Enmedio, Guriezo, Penagos, Mazcuerras, Argoños, Molledo, Valdeolea, Escalante y Campoo de Suso.

El municipio de Santa María de Cayón que la semana pasada registraba un nivel 2 de riesgo ha bajado esta semana a nivel 1, es decir bajo, al igual que los 65 municipios restantes de la comunidad autónoma.

A nivel autonómico, Cantabria se mantiene en un nivel 1 de riesgo bajo, pese a la elevada incidencia, que a cierre de este lunes estaba ya en 341 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días. la incidencia acumulada a 7 días cuenta ya 227 casos por cada 100.000 habitantes. La aún baja incidencia entre la población mayor de 65 años, con 46 casos por cada 100.000 habitantes (a 14 días, y 28 a 7), junto con el bajo reflejo hospitalario que aún tiene el repunte actual favorecen que la situación general de Cantabria aún no sea preocupante.

Sin embargo, la situación en los hospitales, sobre todo en Valdecilla, está cambiando. Han bastado tres días (sábado, domingo y lunes) para casi duplicar la cantidad de hospitalizados, que han pasado de 19 a 35. Y después de haber pasado seis días sin personas ingresadas en la UCI, a cierre de ayer eran cuatro las que estaban en la Unidad de Cuidados Intensivos del centro hospitalario santanderino.